
El servicio AMBER es un sistema de alertas para casos de niños desaparecidos que se consideran de alto riesgo. El servicio, que fue puesto en marcha por el gobierno de los Estados Unidos en 1996 y que desde entonces ya ha servido para rescatar 772 niños, usa emisoras de radio, televisión, correos electrónicos, señales informatizadas de tránsito, paneles de anuncios comerciales o incluso mensajes SMS para difundir información sobre niños perdidos o secuestrados.
Incluso hace unos años, y con el objetivo de cubrir al máximo un territorio tan extenso como los Estados Unidos, AMBER llegó a acuerdos con Google o Bing –el sistema de mapas de Microsoft– para mostrar las suyas alertas a aquellos usuarios que buscaran información relacionada en algunas áreas geográficas concretas.
Ahora Uber, la popular empresa de transporte de pasajeros, ha anunciado que unirá fuerzas con AMBER para que su inmensa flota de conductores colabore en la localización de niños perdidos.
La idea es que luego que la policía emita una alerta AMBER, Uber lo notificará a los conductores que se encuentren operando en la zona por la cual se ha emitido el aviso. De este modo, si ven alguna actividad sospechosa, podrán reportarlo a las autoridades.
Si lo pensamos bien, este acuerdo de colaboración puede ser altamente beneficioso por AMBER, pues más allá de emitir avisos, Uber le proporciona una red de personas totalmente informatizada y geolocalitzada en todo momento que puede actuar como elemento de busca activa.
El más interesante del caso es que este no es uno de aquellos acuerdos de colaboración en el que se habla de las bondades que se llevarán a cabo en un futuro próximo. De hecho, los conductores de Uber han empezado a recibir las alertas AMBER este mismo martes.