
24
de Mayo
de
2016
Con la popularización de las compras en linea está pasando algo muy similar con el que a muchos nos pasa con las tarjetas de crédito, que a menudo perdemos la noción del que estamos gastando. Entrar a Amazon, elegir un par de productos y comprarlos con un solo clic, sin necesidad de introducir datos bancarios crean una extraña y falsa sensación de gratuidad.
Por este motivo, la empresa británica Intelligent Environments, que proporciona soluciones tecnológicas a la banca, ha creado la primera plataforma bancaria de la Internet de las Cosas. Esta tecnología permite enlazar aplicaciones financieras con objetos físicos, y la primera demostración lo han llevado a cabo creando una pulsera que nos suelta una descarga eléctrica si gastamos demasiado.
De hecho la pulsera en si no es un dispositivo nuevo. Se trata de Pavlok, un aparato que enrampa cuando hagamos algo que no toca (como por ejemplo no ir al gimnasio, coger el ascensor...). Su funcionamiento integrado a la plataforma financiera es bastante sencillo: de entrada, el usuario tiene que programar un importe de saldo mínimo a su cuenta. En caso de que el dinero disponible a la cuenta corriendo bajen por debajo de este umbral, la plataforma se comunica con todos los elementos enlazados para ejecutar una acción. En el caso de la pulsera sería soltar un pequeño electro-choque, pero el sistema también permite, por ejemplo, bajar la calefacción usando el termostato Nest.
Así pues, cada vez que el usuario haga un pago con tarjeta, Pavlok le recordará con una descarga suave que está gastando demasiado.
El hecho de la pulsera en sí es un ejemplo divertido, pero el concepto de enlazar información financiera con aparatos electrónicos es realmente interesante en el campo del ahorro. El caso del termostatoes un claro ejemplo, porque el sistema podría encargarse de reducir un par de grados la temperatura –que puede suponer una reducción de la factura de la calefacción muy importante a la cabeza del año–, si detecta que el usuario va justo de dinero o incluso apagar o bajar la intensidad de algunas luces de la casa de manera automática.
De momento toda la plataforma –bautizada con el nombre de Interact IO– está en fase de pruebas, a pesar de que sus creadores aseguran que bien prontopodremos ver aplicaciones prácticas implementadas por nuestros bancos.
Por este motivo, la empresa británica Intelligent Environments, que proporciona soluciones tecnológicas a la banca, ha creado la primera plataforma bancaria de la Internet de las Cosas. Esta tecnología permite enlazar aplicaciones financieras con objetos físicos, y la primera demostración lo han llevado a cabo creando una pulsera que nos suelta una descarga eléctrica si gastamos demasiado.
De hecho la pulsera en si no es un dispositivo nuevo. Se trata de Pavlok, un aparato que enrampa cuando hagamos algo que no toca (como por ejemplo no ir al gimnasio, coger el ascensor...). Su funcionamiento integrado a la plataforma financiera es bastante sencillo: de entrada, el usuario tiene que programar un importe de saldo mínimo a su cuenta. En caso de que el dinero disponible a la cuenta corriendo bajen por debajo de este umbral, la plataforma se comunica con todos los elementos enlazados para ejecutar una acción. En el caso de la pulsera sería soltar un pequeño electro-choque, pero el sistema también permite, por ejemplo, bajar la calefacción usando el termostato Nest.
Así pues, cada vez que el usuario haga un pago con tarjeta, Pavlok le recordará con una descarga suave que está gastando demasiado.
El hecho de la pulsera en sí es un ejemplo divertido, pero el concepto de enlazar información financiera con aparatos electrónicos es realmente interesante en el campo del ahorro. El caso del termostatoes un claro ejemplo, porque el sistema podría encargarse de reducir un par de grados la temperatura –que puede suponer una reducción de la factura de la calefacción muy importante a la cabeza del año–, si detecta que el usuario va justo de dinero o incluso apagar o bajar la intensidad de algunas luces de la casa de manera automática.
De momento toda la plataforma –bautizada con el nombre de Interact IO– está en fase de pruebas, a pesar de que sus creadores aseguran que bien prontopodremos ver aplicaciones prácticas implementadas por nuestros bancos.