Una sociedad pirata

Internet nos ha prometido que todo es gratis, una premisa que choca con la legislación en materia de ciberdelictes y piratería y que va más allá de 'cobrar para enlazar'

0,05044854 euros. Esta es la tarifa por usuario activo diario que tendrían que pagar los agregadors de contenidos como Menéame, para compensar la publicación de noticias y que nos recuerda, en el Día de la Internet Segura, que el eterno conflicto de la tasa Google o "cobrar para enlazar" todavía no está resuelto. Es decir, la red más global, abierta y participativa todavía tiene un reto: la protección de los derechos de autor y la propiedad intelectual; dos derechos que chocan con una 'sociedad pirata' acostumbrada a consumir más del 80% de los contenidos digitales de manera ilegal.

Juristas, creadores de videojuegos, productores musicales e internautas lo tienen claro: se necesita más pedagogía y sensibilidad social para luchar contra la piratería y proteger los derechos de autor. "Falta sensibilidad y esto es una cosa particular de nuestro país", ha dicho el director general de la Federación Antipirateria, José Manuel Tourné, durante el debate del Laboratorio de Piratería organizado por la empresa Red Points y la Facultad de Derecho de la UIC Barcelona.

Según Tourné "al resto de Europa hay un claro posicionamiento en contra". Concretamente, al conjunto de la Comunitat Europea, unos 55 millones de puestos de trabajo, que representan el 39% del total, tienen que ver con la propiedad intelectual. "Si en el Estado español no hubiera piratería, se podrían crear 22.000 puestos de trabajo nuevos".

Reconocer el valor de la creación
"Hoy en día no se percibe la propiedad intelectual como una propiedad tangible", ha señalado la profesora de Derecho Constitucional Montserrat Nebrera, que ha añadido también que uno hay un tipo de ciberactivisme que considera que la piratería informática "sirve para hacer llegar la cultura a quien no tiene dinero". "Internet nos ha prometido que todo es gratis, y esto ha sido nefasto. Hace falta un mayor respeto por el creador", ha añadido David Escamilla, periodista de RNE. En términos similares se ha expresado David López, CEO de Producciones Vikingas: "Falta educación en el valor de la creación".

Por el abogado penalista Jorge Navarro, el problema es "la falta de cultura, tanto de los juristas cómo de la sociedad en general". Y es que si bien es cierto que el código penal contempla y persigue la piratería informática, tanto el redactado de la ley como su aplicación cuida poco los derechos de autor. Así lo ha afirmado David Maeztu, abogado especialista en derecho en Internet y propiedad intelectual, cuando ha dicho que "las leyes siempre han sido enfocadas a proteger el usuario y en contra de la industria. Y tardan mucho a proteger el autor". "Los que se llevan el dinero son las telefonías y empresas de tecnología –ha recalcado López-, los creadores no se llevan nada".


Segunda edición del Laboratorio de Piratería organizado por Red Points y UIC Barcelona. Cedida

Yo también soy culpable
Durante el debate se habló de cómo ha afectado la digitalización al propagar este tipo de delitos de manera masiva, puesto que, tal como quedó patente en el coloquio, prácticamente todo el mundo es culpable de haber consumido contenidos pirateados. De nuevo, pero la reflexión de los ponentes recae en la necesidad de educar y sensibilizar la sociedad y hacerle entender el valor del trabajo de los creadores. "En nuestra sociedad el derecho a trabajar de los creadores está por debajo del derecho al consumo libre, parece más importante que todo sea accesible gratuitamente que no que el artista o el periodista cobre por su trabajo", ha dicho Josep Coll, fundador de Red Points.

Coll celebra la aparición de nuevas soluciones tecnológicas para la protección de datos que pueden ayudar tanto a proteger los derechos de autor como educar y sensibilizar la sociedad. En este sentido ha señalado los contenidos prèmium que ofrecen teleoperadores y empresas tecnológicas. "Así se genera la necesidad de proteger estos contenidos, porque son la moneda de cambio para permanecer con una empresa u otra, y se consigue que tengan valor para el consumidor final, que sabe que no los podrá pueda encontrar gratuitamente".

Hasta 6 años de prisión
Uno de los puntos claves del debate es la evolución de la legislación en materia de ciberdelictes y piratería y, concretamente la última reforma del Código Penal que tiene que servir para hacer frente de manera más efectiva este tipo de delitos. Según, Elvira Tejada de la Fuente, Fiscal de Sala Coordinadora en materia de Criminalidad Informática esta reforma ha incrementado las penas por delitos contra los derechos de autor y la propiedad intelectual, que pueden llegar a los seis años de prisión y multas económicas.

La nueva legislación también amplía las conductas tipificadas, entre las cuales hay el plagio y la distribución ilícita, e incluye un genérico "cualquier forma de explotación económica". Además, la ley se ha hecho más explícita por el que respeta a las descargas ilegales de contenidos a Internet.

Por último, otra de las novedades de la nueva ley es que los delitos han pasado de ser considerados semipúblicos a públicos, por lo cual ya no hace falta que la denuncia llegue desde el particular afectado sino que todo el mundo lo puede denunciar.
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