
30
de Septiembre
de
2014
Las redes sociales unen, pero crean también una comunidad diferente a cada plataforma. Las más conocidas, Facebook, que permite estar en contacto con los conocidos más cercanos; Twitter, que tiene cada vez más la misión de mantener informado y generar opinión; y LinkedIn , la red profesional por excelencia. Pero hay mucho más, conocidas o no, y entre las cuales seencuentra la plataforma catalana de social shoppingPretalist.
La impulsora es Kasia Adamowicz, una polaca establecida en Barcelona desde hace siete años. Un periodo donde se ha dedicado activamente a la emprendeduría y que le ha servido para conocer a fondo las carencias de la sociedad. Así ha nacido la start-up , la página que congrega los amantes de la moda, crea comunidad y adquiere el papel de ecommerce mostrando la oferta de tiendas y pequeños diseñadores. O, en palabras de la cofundadora, "descubrir, compartir y comprar" las últimas tendencias.
El papel de los trendsetters
La base del funcionamiento de Pretalist es el mencionado social shopping. Adamowicz lo define como una "unión del concepto de ecommerce con aspectos sociales, haciendo que dentro de la plataforma los usuarios puedan participar de manera activa en la creación de contenidos".
El éxito de la red rae en el papel que tienen los usuarios de prescriptors , puesto que son ellos quienes prueban productos –en este caso valoran las prendas de ropa que las tiendas tienen en stock- y opinan sobre detalles fundamentales como la calidad y la comodidad. También son quien conocen qué se lleva en la calle, de forma que, a la vez que prescriptors, acontecen trendsetters. Además de crear tendencia, su hobbie para indagar en Internet y tiendas, y saber cuáles son las novedades del sector, puerta a descubrir a la comunidad quétendrá que nuevo en las próximas temporadas.
Pretalist tiene también un magacín donde elabora contenido personalizados y propio mediante artículos, análisis de estilos de famosos o consejos diversos.
Recommerce
Es así como se cumplen los objetivos de "descubrir" y "compartir" que la CEO de Pretalist destacaba. Cuando un usuario identifica un influencer que le gusta, ya sea por estilo o porque sabe presentar mejor que nadie las novedades del mercado, lo puede seguir y crear un escaparate virtual las piezas que le gustaría comprar.
Finalmente, este último paso, el de "comprar", se facilita trasladando el tránsito hacia la tienda online en concreto. Y aquí está, según la cofundadora, el porque se tiene que hablar de recommerce : "No gestionamos la venta directa, ni el envío. Agrupamos varias tiendas o marcas de ropa con eshop y redirigimos el tránsito a sus páginas, ya sean marques finalistas, diseñadores o market plazas de moda".
Una plataforma única en el mundo
Pretalist se ha emmirallat en Fab.com y Fancy.com, los dos casos que han refutat el éxito del social shopping en los Estados Unidos. Hasta ahora, la start-up catalana tiene el título de ser la primera al traer el fenómeno al estado español, pero también de aplicar el recommerce y traer el usuario a otros webs en vez de gestionar ellos la compra .
En este sentido, Adamowics quiere dejar claro que tampoco trabajan con grandes marcas, sino que quieren traer al mercado online una variedad de "productos originales, innovadores y diferentes". "Tenemos diseñadores pequeños, con dos pasarelas el año, y nombres conocidos en todo el mundo, pero no son parte del massmarket . Así también traemos aquí las tendencias locales otros países, así como traer las tendencias españolas a otros lugares", añade. Por lo tanto, el objetivo a corto plazo queda claro: "La expansión, sin pensar en fronteras".
Comercio electrónico, un sector de futuro
La start-up se creó el pasado mes de mayo, y este otoño encaran el lanzamiento al mercado después de testejar el producto satisfactoriamente. "Sabemos que la gente cada vez compra más por Internet, y Forrester dio la cifra exacta de un 70% de crecimiento del comercio electrónico en Europa por el 2017", argumenta la emprendedora, "pero había que hacer pruebas antes de presentarnos públicamente".
A pesar de no poder hablar todavía de un volumen de facturación relevante, dada la juventud el proyecto, Adamowics confirma que ya han obtenido ingresos. Hoy por hoy, el dinero que ingresen salen del tránsito que redirigen en las tiendas online, con un sistema de cobro por clic o por venta generada.
Seguros del funcionamiento del negocio, la inversión inicial fue de 30.000 euros provenientes en su totalidad de capital propio. Aún así, han contado con el apoyo de mentores de la aceleradora SeedRocket.
La impulsora es Kasia Adamowicz, una polaca establecida en Barcelona desde hace siete años. Un periodo donde se ha dedicado activamente a la emprendeduría y que le ha servido para conocer a fondo las carencias de la sociedad. Así ha nacido la start-up , la página que congrega los amantes de la moda, crea comunidad y adquiere el papel de ecommerce mostrando la oferta de tiendas y pequeños diseñadores. O, en palabras de la cofundadora, "descubrir, compartir y comprar" las últimas tendencias.
El papel de los trendsetters
La base del funcionamiento de Pretalist es el mencionado social shopping. Adamowicz lo define como una "unión del concepto de ecommerce con aspectos sociales, haciendo que dentro de la plataforma los usuarios puedan participar de manera activa en la creación de contenidos".
El éxito de la red rae en el papel que tienen los usuarios de prescriptors , puesto que son ellos quienes prueban productos –en este caso valoran las prendas de ropa que las tiendas tienen en stock- y opinan sobre detalles fundamentales como la calidad y la comodidad. También son quien conocen qué se lleva en la calle, de forma que, a la vez que prescriptors, acontecen trendsetters. Además de crear tendencia, su hobbie para indagar en Internet y tiendas, y saber cuáles son las novedades del sector, puerta a descubrir a la comunidad quétendrá que nuevo en las próximas temporadas.
Pretalist tiene también un magacín donde elabora contenido personalizados y propio mediante artículos, análisis de estilos de famosos o consejos diversos.
Recommerce
Es así como se cumplen los objetivos de "descubrir" y "compartir" que la CEO de Pretalist destacaba. Cuando un usuario identifica un influencer que le gusta, ya sea por estilo o porque sabe presentar mejor que nadie las novedades del mercado, lo puede seguir y crear un escaparate virtual las piezas que le gustaría comprar.
Finalmente, este último paso, el de "comprar", se facilita trasladando el tránsito hacia la tienda online en concreto. Y aquí está, según la cofundadora, el porque se tiene que hablar de recommerce : "No gestionamos la venta directa, ni el envío. Agrupamos varias tiendas o marcas de ropa con eshop y redirigimos el tránsito a sus páginas, ya sean marques finalistas, diseñadores o market plazas de moda".
Una plataforma única en el mundo
Pretalist se ha emmirallat en Fab.com y Fancy.com, los dos casos que han refutat el éxito del social shopping en los Estados Unidos. Hasta ahora, la start-up catalana tiene el título de ser la primera al traer el fenómeno al estado español, pero también de aplicar el recommerce y traer el usuario a otros webs en vez de gestionar ellos la compra .
En este sentido, Adamowics quiere dejar claro que tampoco trabajan con grandes marcas, sino que quieren traer al mercado online una variedad de "productos originales, innovadores y diferentes". "Tenemos diseñadores pequeños, con dos pasarelas el año, y nombres conocidos en todo el mundo, pero no son parte del massmarket . Así también traemos aquí las tendencias locales otros países, así como traer las tendencias españolas a otros lugares", añade. Por lo tanto, el objetivo a corto plazo queda claro: "La expansión, sin pensar en fronteras".
Comercio electrónico, un sector de futuro
La start-up se creó el pasado mes de mayo, y este otoño encaran el lanzamiento al mercado después de testejar el producto satisfactoriamente. "Sabemos que la gente cada vez compra más por Internet, y Forrester dio la cifra exacta de un 70% de crecimiento del comercio electrónico en Europa por el 2017", argumenta la emprendedora, "pero había que hacer pruebas antes de presentarnos públicamente".
A pesar de no poder hablar todavía de un volumen de facturación relevante, dada la juventud el proyecto, Adamowics confirma que ya han obtenido ingresos. Hoy por hoy, el dinero que ingresen salen del tránsito que redirigen en las tiendas online, con un sistema de cobro por clic o por venta generada.
Seguros del funcionamiento del negocio, la inversión inicial fue de 30.000 euros provenientes en su totalidad de capital propio. Aún así, han contado con el apoyo de mentores de la aceleradora SeedRocket.