Hagamos la prueba. Entramos en un bar y pedimos al camarero que tal le funciona el negocio. Tal vez pondrá mala cara y se quejará que queramos ser tan curiosos. En otro bar, por el contrario, otro camarero nos responderá con amabilidad e incluso, nos invitará a tomar un cruasán acompañando el café con leche que hemos pedido. Seguramente al primer camarero las cosas no le irán tan bien, el segundo venderá más cruasanes que el resto. Por qué todo está en la actitud.
Es la teoría de Victor Küppers (@vkuppers) formador, coach y gran orador, tal como ha demostrado en la última edición del salón Bizbarcelona donde VIAempresa lo ha seguido de cerca. Durante su conferencia 'Vivir con entusiasmo', Küppers ha defendido su eslogan como un tipo de mecanismo implacable contra la crisis, la peresa y el pesimismo. "Hay muchas personas que se han acostumbrado a vivir en la mediocridad. Cuando uno está rodeado de las palabras crisis, paro, trabajo, etc. es complicado estar alegre, pero uno tiene que entender que el estado natural de una persona sana es ser feliz", razona el coach catalán.
Este optimismo es, tal como apunta, el que levanta cada mañana el espíritu de los emprendedores. "En esta vida hay dos tipos de personas: hay personas que luchan y otras que se quejan; están los emprendedores y los ploramiques". A la conferencia ha defendido que "llorar nunca garantiza el éxito porque no se puede llorar siempre". Y es que el formador apuesta porque seamos personas con iniciativa. La queja sirve para cambiar las cosas.
La buena actitud todo lo mejora
El formador defiende que en la actitud emprendedora radica la eficiencia, por eso según su tesis, el negocio del camarero que atiende al cliente desde la simpatía funciona mejor y vende más cruasanes que el resto. "Somos C, H y A. Los conocimientos (C) suman, la habilidad (H) suma, pero la ACTITUD (A) multiplica. No somos unas personas estupendas por nuestro cargo, por el posgrado o por la carrera que hemos estudiado, sino que la sociedad nos aprecia por nuestra manera de ser", sostiene convencido.
"Los emprendedores no van tristes por la vida. En situaciones complicadas, hay dos opciones: resignarse o salir adelante, que es la alternativa de los emprendedores". Y es que el ánimo todo lo condiciona: "Todo depende de la actitud. Los emprendedores se levantan cada mañana con ganas". Con ganas y con ilusión para contestarse a sí mismos la pregunta "Yo que puedo hacer por...?", la clave para construir, gestionar y avanzar una sociedad desde el éxito, según Küppers.
Los libros de empresa también apuestan por la actitud
Küppers sabe como vender y no es más que desde la buena actitud. De hecho, es una de las principales lecciones que transmite a sus alumnos como profesor de gestión comercial y también a sus libros. Es autor del efecto actitud: La gestión del entusiasmo en la vida personal y profesional (Sinergia, 2012) y Vivir la vida cono sentido: Actitudes para vivir cono pasión y entusiasmo (Plataforma Editorial, 2012).
Aun así, la suya es una teoría compartida por diferentes autores. Por ejemplo, es una de las reflexiones que Ladislao Mollá presenta al libro Querer para vender (Doblerre Editorial, 2015), donde muestra las que considera las claves porque los comerciales aborden su día a día con energía, optimismo y pasión por su trabajo.
También habla de actitud el profesor de Esade y autor de Éxito se escribe cono A (Provecho Editorial, 2014), Lluís Soldevila, quién defiende que todo rae en el esfuerzo y la actitud para conseguir el cambio que conduzca hacia el éxito.
"Hay un proverbio chino que dice que una persona que no sonríe, no tendría que abrir una tienda. Es una idea muy interesante, que ni siquiera los chinos se han aplicado", concluye entre risas.
Es la teoría de Victor Küppers (@vkuppers) formador, coach y gran orador, tal como ha demostrado en la última edición del salón Bizbarcelona donde VIAempresa lo ha seguido de cerca. Durante su conferencia 'Vivir con entusiasmo', Küppers ha defendido su eslogan como un tipo de mecanismo implacable contra la crisis, la peresa y el pesimismo. "Hay muchas personas que se han acostumbrado a vivir en la mediocridad. Cuando uno está rodeado de las palabras crisis, paro, trabajo, etc. es complicado estar alegre, pero uno tiene que entender que el estado natural de una persona sana es ser feliz", razona el coach catalán.
Este optimismo es, tal como apunta, el que levanta cada mañana el espíritu de los emprendedores. "En esta vida hay dos tipos de personas: hay personas que luchan y otras que se quejan; están los emprendedores y los ploramiques". A la conferencia ha defendido que "llorar nunca garantiza el éxito porque no se puede llorar siempre". Y es que el formador apuesta porque seamos personas con iniciativa. La queja sirve para cambiar las cosas.
La buena actitud todo lo mejora
El formador defiende que en la actitud emprendedora radica la eficiencia, por eso según su tesis, el negocio del camarero que atiende al cliente desde la simpatía funciona mejor y vende más cruasanes que el resto. "Somos C, H y A. Los conocimientos (C) suman, la habilidad (H) suma, pero la ACTITUD (A) multiplica. No somos unas personas estupendas por nuestro cargo, por el posgrado o por la carrera que hemos estudiado, sino que la sociedad nos aprecia por nuestra manera de ser", sostiene convencido.
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| Küppers durante la conferencia al Bizbarcelona 2015. N.N. |
"Los emprendedores no van tristes por la vida. En situaciones complicadas, hay dos opciones: resignarse o salir adelante, que es la alternativa de los emprendedores". Y es que el ánimo todo lo condiciona: "Todo depende de la actitud. Los emprendedores se levantan cada mañana con ganas". Con ganas y con ilusión para contestarse a sí mismos la pregunta "Yo que puedo hacer por...?", la clave para construir, gestionar y avanzar una sociedad desde el éxito, según Küppers.
Los libros de empresa también apuestan por la actitud
Küppers sabe como vender y no es más que desde la buena actitud. De hecho, es una de las principales lecciones que transmite a sus alumnos como profesor de gestión comercial y también a sus libros. Es autor del efecto actitud: La gestión del entusiasmo en la vida personal y profesional (Sinergia, 2012) y Vivir la vida cono sentido: Actitudes para vivir cono pasión y entusiasmo (Plataforma Editorial, 2012).
Aun así, la suya es una teoría compartida por diferentes autores. Por ejemplo, es una de las reflexiones que Ladislao Mollá presenta al libro Querer para vender (Doblerre Editorial, 2015), donde muestra las que considera las claves porque los comerciales aborden su día a día con energía, optimismo y pasión por su trabajo.
También habla de actitud el profesor de Esade y autor de Éxito se escribe cono A (Provecho Editorial, 2014), Lluís Soldevila, quién defiende que todo rae en el esfuerzo y la actitud para conseguir el cambio que conduzca hacia el éxito.
"Hay un proverbio chino que dice que una persona que no sonríe, no tendría que abrir una tienda. Es una idea muy interesante, que ni siquiera los chinos se han aplicado", concluye entre risas.
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