• Largas colas en el Prat a primera a pesar del funcionamiento normal de los controles

Largas colas en el Prat a primera a pesar del funcionamiento normal de los controles

La parada laboral ha empezado a las 12 de esta noche y es indefinida | Los servicios mínimos son del 90%

    Colas de pasajeros al aeropuerto del Prat el primer día de huelga de los vigilantes de los controles de seguridad | David Cobo
    Colas de pasajeros al aeropuerto del Prat el primer día de huelga de los vigilantes de los controles de seguridad | David Cobo
    Adrià Lizanda / David Cobo
    09 de Agosto de 2019 - 09:36

    Las colas más largas del primer día de la huelga de los vigilantes de los controles de seguerat del aeropuerto del Prat se han formado principalmente entre las seis y las siete de la mañana, con una gran afluencia de pasajeros que tenían miedo de perder el vuelo y que se han avanzado a la hora que los habría tocado pasar el filtro. Pero después se han ido reduciendo, pasadas las ocho de la mañana, y a las ocho y media el ritmo era el normal para las fechas, con entre 15 y 5 minutos de espera, según el momento.

     

    Todo y aixó, sólo entrar a la T1 del Prado la huelga de vigilantes de seguridad se hace notar. A diferencia del que es habitual, el pasillo para hacer las colas para pasar el control de seguridad empieza en medio del vestíbulo, cuando normalmente lo hace más adelante, más cerca de los diltres. Los trabajadores de Trablisa –obligados a hacer el 90% de servicios mínimos– hacen sus tareas con normalidad a primera hora de la mañana, cosa que estaba en entredicho ante la posibilidad de una huelga de celo, que ellos han negado en todo momento.

     

    Varios trabajadores de Aena son al vestíbulo para dirigir el tránsito de viajeros, indicándolos donde empieza la cola. Un golpe se accede a las mesas donde se tiene que situar el equipaje para el control, una trabajadora pide los pasajeros que avancen hacia mesas más lejanas para evitar acumulaciones. Además, un agente de la Guardia Civil lo asiste en las tareas de control.

    La cola era fuerza larga a las séis de la mañana. "Madre mía", decían algunos pasajeros al verla. Aún así, el control se pasaba con agilidad, en menos de 20 minutos.

    Pero a las ocho y media, el funcionamiento de los controles de seguridad, se ha normalizado. Las colas, si bien no han desaparecido del todo, han quedado en pequeñas esperas de entre 5 minutos y 15. Los servicios mínimos elevados y la experiencia caótica del 2017 han ayudado a prevenir los males mayores. "Parece que han aprendido la lección y, si os fijáis, todo va como es debido. Pero si os quedáis más tranquilos, yo os traigo a la zona de embarcament y así ya habéis pasado la zona de la huelga", explicaba un trabajador del aeropuerto a unos clientes con movilidad reducida que necesitan su asistencia.

    Fuentes de Aena detallan que los 20 minutos máximos que hasta ahora se han acumulado en algún momento de la mañana responden a "un viernes cualquiera de agosto", especialmente en los picos de llegada de gente. "Cuando salen varios vuelos de Vueling o llega un tren a la T2 acostumbra a subir ligeramente el tiempo de espera al control", sentencian.

    Pasajeros que llegan demasiado temprano y tienen que matar el tiempo

    Los viajeros tampoco parecen molestos por una huelga poco perceptible. Marc y Biel, dos jóvenes de 18 años, marchan a Irlanda con su "familia de vacaciones", dicen, refiriéndose a quienes los acogió cuando hacían un curso de inglés de verano el año pasado. La buena relación con sus anfitriones ha hecho que repitan experiencia. "Nos quitaba el sueño llegar tarde y Biel me ha venido a picar en casa a las cuatro y media de la madrugada. Ahora me paga él el almuerzo", dice, para compensarlo. Piden dos bocadillos, un café y un zumo de piña a la cafetería de La Tramoya, a la planta baja de la T1. "Y ahora, a comer tranquilamente", se despiden.

    Votación unánime a favor de la parada

    Los trabajadores de la empresa Trablisa, los encargados de los controles de seguridad al aeropuerto de Barcelona, decidieron ayer mantener la huelga que empezará casi por unanimidad. Se arreciaron en una asamblea con votación para valorar la oferta de la empresa. Así pues, la parada laboral indefinida se ha iniciado esta medianoche y durará, 24 horas al día, indefinidamente, a pesar de que el 90% de servicios mínimos dictados por el ministerio de Fomento mitiga mucho los efectos. De hecho, los trabajadores han advertido que son "abusivos".

    Según informó ayer el assesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez, a la decisión participaron 177 trabajadores de un total de medio millar. En la votación, únicamente dos personas votaron sí a la propuesta de la empresa que tiene adjudicado el servicio de Aena. Las 175 restante optaron por el no. Esta participación a la baja se atribuyó al hecho que "muchos trabajadores habían defendido que no valía la pena votar una propuesta de nada", apuntó el portavoz. Todavía y así, Trablisa aprovechó estas cifras para desmerecer la votación.

    En esta protesta, los 500 trabajadores que dan el servicio reclaman un incremento salarial de un euro a lahora , que se garantice una plaza de parking gratuita, descansos y rotaciones entre trabajos más o menos pesadas. Los vigilantes se quejan que no se respeta la paridad y que no se comparten los trabajos pesados de los controles, puesto que no hay rotaciones entre filtros con más trabajo y otros con menos.

    Acciones y colas

    Los trabajadores han anunciado que se concentrarán desde las 12h y hasta las 15h a la entrada de la Terminal 1. 

    Ahora bien, sobre el cumplimiento de los servicios mínimos del 90% decretados por la Delegación del gobierno español en Cataluña, Giménez ha aclarado que "nadie incumplirá los servicios mínimos porque nadie quiere acabar despedido". A la vez, pero, ha expresado que "si hay colas es porque la aerport del Prat se ha quedado pequeño y hay pocos controles".

    En referencia a otras quejas de años anteriores, cuando se han producido colas, ha insistido al subrayar que el problema es de infraestructura. "Siempre se ha acusado los vigilantes que las colas las provocacen ellos y es falso". En cambio, los represnetants de Trablisa consideraban ayer que la "huelga de celo" –que trabajen a un ritmo lento como protesta– era "una posibilidad".

    Tal como ha recogido el ACN, también se ha dirigido a los periodistas uno de los miembros del comité de huelga, Ricardo Mora, para criticar la empresa adjudicataria y afirmar que la diferencia entre Trablisa la anterior empresa que proporcionaba el servicio y que también se vio involucrada en un conflicto laboral es que "al menos Eulen tenía ganas de arreglar el problema, ellos no". 

    Sobre este eventual caos que puede haber, Aena ha pedido los viajeros que se anticipen a la hora de su vuelo y vayan con antelación. Por su parte, Trabilsa ha querido calmar los usuarios del aeropuerto y ha sentenciado que "el servicio se desarrollará con profesionalidad". Incluso ha defendido que el traslado de los vigilantes otros lugares al aeropuerto para cubrir los lugares necesarios durante la huelga, fuentes de la empresa han garantizado a Europa Press que es un "procedimiento habitual" cuando falta personal.