
28
de Enero
de
2015
Act.
28
de Enero
de
2015
A sus 73 años, Yossi Vardi puede presumir de una larga experiencia como inversor y emprendedor tecnológico. Doctorado en Ingeniería Industrial por la universidad Technion de Haifa (Israel), Vardi va cofundar con 26 años Tekem, una de las primeras empresas de software de su país, y desde entonces ha invertido en más de 60 start-ups. Entre ellas, destaca Mobilis, creadores de ICQ, el primer servicio de mensajería instantánea a Internet, y Alon, una de las primeras compañías petroleras privadas de Israel.
Por otro lado, Vardi ha ocupado varios cargos de responsabilidad al gobiernoisraelí – fue director general del Ministerio de Energía, participando en varias negociaciones de paz con los países vecinos – y ha sido asesor en cuestiones energéticas del Banco Mundial y del Programa de Naciones Unidas por el Desarrollo (PNUD).
A pesar de que hace aire de cansado – ha hecho uno viaje relámpago en Barcelona para presentar el 4 Years From Now (4YFN), el encuentro de emprendedores y start-ups que se enmarca en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona-, el inversor israelí tiene ganas de hacer broma y no se contiene a la hora de hablar con orgullo de que ha hecho su país, y en concreto, Tel Aviv, para conseguir convertirse en un ecosistema emprendedor ejemplar por todo el mundo.
Cómo compiten las ciudades hoy en día para atraer start-ups y talento innovador?
Hoy ya no es suficiente con tener unas buenas infraestructuras y atraer dinero. Las ciudades tienen que saber recrear el estilo de vida que los emprendedores quieren, que fomente la creatividad, que se monten festivales interesantes, que se permita trabajar desde casa o en una cafetería... Hoy los jóvenes con talento quieren que aquellas ocho horas que destinan a trabajar en una empresa formen parte de su estilo de vida. A Tel Aviv tenemos una ciudad muy diversa, donde se acepta gente y formas de trabajar de todo tipos.
Visto así, decisiones como la del gobierno español de prohibir –al menos temporalmente- l'aplicación Uber al territorio estatal, no ayuda mucho en Barcelona. Los jóvenes emprendedores quieren Uber...
No estoy demasiado familiarizado con la situación local, pero no creo que sea una buena idea prohibir o ir en contra de Uber. Ahora bien, a veces hay que esperar un poco antes de que reine el caos.
El año 1996 usted fue uno de los inversores fundadores de Mirabilis, la start-up que creó ICQ, el primer servicio de mensajería instantánea a Internet. Poco después, Mirabilis fue adquirida por AOL por 400 millones de dólares. La jugada le salió bien! Se olía el potencial de la mensajería a Internet, y más tarde, al móvil?
La inversión en ICQ fue una de mis primeras inversiones a Internet, pero no la primera. Ya había detectado algunos patrones en el sector, todo apuntaba que Internet y el móvil tenían muy potencial, pero no preví que utilizaríamos tanto el móvil como hoy! Entonces los teléfonos eran una tecnología muy joven.
Ha invertido en más de 50 compañías tecnológicas de sectores diversos: software, energía, Internet, renovables ... Cuál es el denominador común de una buena inversión?
Me fijo principalmente en la gente. El equipo humano que hay detrás una start-up tiene que tener en primer lugar talento; en segundo lugar, tienen que ser buenas personas, agradables; y en tercer lugar, que sean cautas, prudentes con el dinero. Es decir, gente que no tenga predisposición a gastar mucho dinero de entrada.
Y este tipo de gente quiere vivir en una ciudad como Tel Aviv? Es una ciudad de difícil acceso, donde sólo puedes llegar y salir del país en avión!
Tel Aviv ha conseguido ser un ecosistema de emprendeduría atractivo por una combinación de motivos. El primero es cultural. Los judíos somos emprendedores desde siempre, tiene mucho que ver con ser un pueblo que a menudo ha ido moviéndose de un lugar al otro, y que alienta mucho los jóvenes a tener éxito. Otro motivo es la política favorable de nuestro gobierno hacia las universidades, la innovación y la investigación... También se incentiva mucho la innovación tecnológica desde el ejército. Por último, Tel Aviv es una ciudad muy viva, muy tolerante.
Usted dice que el modelo de innovación ha cambiado, que ahora la innovación ya no surge de dentro de las grandes empresas, sino que estas dedican muchos recursos a adquirir o aliarse con start-ups para innovar. El problema es que en Barcelona no hay muchas grandes empresas, la mayoría son pymes.
Si consigues tener una gran comunidad de start-ups, hay muchas más posibilidades que las grandes compañías sefijen y pongan un pie aquí. En este sentido, creo que Barcelona lo está consiguiendo.
Después de tantos años como inversor privado, quéha aprendido?
He invertido en más de 60 empresas, algunas las he vendido con éxito y otras muchas no! Esto no quiere decir que no haya sacado rentabilidad. He diversificado el portafolis para minimizar el riesgo. A la hora de invertir sigo el que se conoce como el modelo Beta, que consiste en una cosa así como intentar construir la cartera de inversión más óptima calculando el porcentaje de inversión preciso en cada uno de los activos. Hoy en día tengo un puerto folio de unas 35 compañías, es cierto que casi todas están relacionadas con Internet.
Por otro lado, Vardi ha ocupado varios cargos de responsabilidad al gobiernoisraelí – fue director general del Ministerio de Energía, participando en varias negociaciones de paz con los países vecinos – y ha sido asesor en cuestiones energéticas del Banco Mundial y del Programa de Naciones Unidas por el Desarrollo (PNUD).
A pesar de que hace aire de cansado – ha hecho uno viaje relámpago en Barcelona para presentar el 4 Years From Now (4YFN), el encuentro de emprendedores y start-ups que se enmarca en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona-, el inversor israelí tiene ganas de hacer broma y no se contiene a la hora de hablar con orgullo de que ha hecho su país, y en concreto, Tel Aviv, para conseguir convertirse en un ecosistema emprendedor ejemplar por todo el mundo.
Cómo compiten las ciudades hoy en día para atraer start-ups y talento innovador?
Hoy ya no es suficiente con tener unas buenas infraestructuras y atraer dinero. Las ciudades tienen que saber recrear el estilo de vida que los emprendedores quieren, que fomente la creatividad, que se monten festivales interesantes, que se permita trabajar desde casa o en una cafetería... Hoy los jóvenes con talento quieren que aquellas ocho horas que destinan a trabajar en una empresa formen parte de su estilo de vida. A Tel Aviv tenemos una ciudad muy diversa, donde se acepta gente y formas de trabajar de todo tipos.
Visto así, decisiones como la del gobierno español de prohibir –al menos temporalmente- l'aplicación Uber al territorio estatal, no ayuda mucho en Barcelona. Los jóvenes emprendedores quieren Uber...
No estoy demasiado familiarizado con la situación local, pero no creo que sea una buena idea prohibir o ir en contra de Uber. Ahora bien, a veces hay que esperar un poco antes de que reine el caos.
El año 1996 usted fue uno de los inversores fundadores de Mirabilis, la start-up que creó ICQ, el primer servicio de mensajería instantánea a Internet. Poco después, Mirabilis fue adquirida por AOL por 400 millones de dólares. La jugada le salió bien! Se olía el potencial de la mensajería a Internet, y más tarde, al móvil?
La inversión en ICQ fue una de mis primeras inversiones a Internet, pero no la primera. Ya había detectado algunos patrones en el sector, todo apuntaba que Internet y el móvil tenían muy potencial, pero no preví que utilizaríamos tanto el móvil como hoy! Entonces los teléfonos eran una tecnología muy joven.
Ha invertido en más de 50 compañías tecnológicas de sectores diversos: software, energía, Internet, renovables ... Cuál es el denominador común de una buena inversión?
Me fijo principalmente en la gente. El equipo humano que hay detrás una start-up tiene que tener en primer lugar talento; en segundo lugar, tienen que ser buenas personas, agradables; y en tercer lugar, que sean cautas, prudentes con el dinero. Es decir, gente que no tenga predisposición a gastar mucho dinero de entrada.
Y este tipo de gente quiere vivir en una ciudad como Tel Aviv? Es una ciudad de difícil acceso, donde sólo puedes llegar y salir del país en avión!
Tel Aviv ha conseguido ser un ecosistema de emprendeduría atractivo por una combinación de motivos. El primero es cultural. Los judíos somos emprendedores desde siempre, tiene mucho que ver con ser un pueblo que a menudo ha ido moviéndose de un lugar al otro, y que alienta mucho los jóvenes a tener éxito. Otro motivo es la política favorable de nuestro gobierno hacia las universidades, la innovación y la investigación... También se incentiva mucho la innovación tecnológica desde el ejército. Por último, Tel Aviv es una ciudad muy viva, muy tolerante.
Usted dice que el modelo de innovación ha cambiado, que ahora la innovación ya no surge de dentro de las grandes empresas, sino que estas dedican muchos recursos a adquirir o aliarse con start-ups para innovar. El problema es que en Barcelona no hay muchas grandes empresas, la mayoría son pymes.
Si consigues tener una gran comunidad de start-ups, hay muchas más posibilidades que las grandes compañías sefijen y pongan un pie aquí. En este sentido, creo que Barcelona lo está consiguiendo.
Después de tantos años como inversor privado, quéha aprendido?
He invertido en más de 60 empresas, algunas las he vendido con éxito y otras muchas no! Esto no quiere decir que no haya sacado rentabilidad. He diversificado el portafolis para minimizar el riesgo. A la hora de invertir sigo el que se conoce como el modelo Beta, que consiste en una cosa así como intentar construir la cartera de inversión más óptima calculando el porcentaje de inversión preciso en cada uno de los activos. Hoy en día tengo un puerto folio de unas 35 compañías, es cierto que casi todas están relacionadas con Internet.