• Mireia Vidal, la gerundense que viste Letizia

Mireia Vidal, la gerundense que viste Letizia

La diseñadora, de sólo 19 años, abre su primera tienda en Barcelona para impulsar la firma de moda nupcial y de fiesta

    Mireia Vidal ha abierto la primera tienda de moda nupcial en Barcelona
    Mireia Vidal ha abierto la primera tienda de moda nupcial en Barcelona
    25 de Mayo de 2016
    Mireia Vidal es una diseñadora de sólo 19 años que acaba de abrir las puertas de su primer negocio. Es una emprendedora novel, pero esto no significa que no cuente con talento ni con una trayectoria destacada. De hecho, si el casamiento entre los reyes Felip y Letizia hubiera sido este pasado 22 de mayo y no el 2004, la novia habría podido traer un vestido hecho por ella.

    Aunque parezca osado decirlo, no lo es, porque esta joven diseñadora de moda nupcial captó la atención de la reina al Foro Impulsa del 2014 con uno de sus modelos. "Le pedí a la presentadora que hablara con ella para decirle que me encantaría hacerle un vestido", recuerda todavía con ilusión, "entre acto y acto le dio una tarjeta mía a la Reina y dijo que sí, que si yo quería, le enviara un vestido". Y así lo hizo, creó un vestido de seda con cristales de Swarovski que la monarca lució en un acto privado.

    De entonces acá, Vidal ha pasado de soñar a tener su propia firma a traer atender la clientela al nuevo show room abierto en Barcelona con una inversión de 80.000 euros. El local cuenta con 150 m2 de tienda y 150 m2 más de taller, trae abierto sólo dos semanas y es la muestra de como la tradición familiar sigue vigente.

    Todo empieza con un delantal
    La relación de Mireia con las agujas no tiene un punto de inicio claro, posiblemente lo han acompañado toda la vida –sus bisabuelas y abuelas siempre habían cosido-, pero recuerda como el espíritu creativo se le despertó con un disfraz que le había hecho su abuela. "Cuando lo vi, dije que yo también quería hacer esto. Me apunté en una escuela de costura y así aprendí a hacer delantales", explica a VÍA Emprendida.

    A partir de aquí, se compró con 12 años su primera máquina de coser y empezó a hacer unos vestidos que, después de hablar con el alcalde de Girona y actualmente presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pudo mostrar en una pasarela benéfica al teatro municipal de la ciudad. Los beneficios se destinaron a la Federación de Padres y Madres de Cataluña.

        
    El presidente Puigdemont asistió a la inauguración de la tienda de Barcelona. Cedida

    Siguiendo esta estrategia de visibilització de sus creaciones y a la vez labor social, el abril de 2015 presentó sus diseños en un desfile en Nueva York para apoyar a los enfermos del Síndrome de Àngelman.

    Su salto a la moda nupcial es fruto de su pasión por estos vestidos. "Era un sueño que me hacía ilusión, a todas las pasarelas hay una novia y yo también quería crear vestidos", un deseo por el cual decidió apostar al conocer su actual pareja y socio, "quién vio que teníamos que potenciar todo el que hacía y crear un nuevo proyecto".

    Reivindicación creativa y artesanal
    Si de una cosa puede presumir Vidal, es de hacer vestidos únicos. Todo se corta y se confecciona a mano, el que significa que de un patrón salen creaciones diferentes. La emprendedora considera que esto es uno de sus valores añadidos y lamenta que, por el hecho de priorizar el precio, "se está perdiendo el que es artesanal". "En moda, se valora mucho más cuánto cuesta que si está hecho a mano o en Cataluña", insiste a decir, "nosotros intentamos reivindicar que el proceso artesanal tiene que ser siempre".

    Actualmente Vidal está centrada a salir adelante el negocio. Durante un año estudió al Istituto Europeo di Design de Barcelona, pero lo dejó para emprender y porque compartía el sistema de enseñanza: "En la universidad intentan fomentar la creatividad a la gente que notiene y esto tiene que salir de tú mismo. No te pueden enseñar a diseñar".

    Por ella, la creatividad es una habilidad que se tendría que fomentar desde la infancia. "Cuando un niño ya muestra que esto le interesa, se lo tendría que ayudar a desarrollarlo", detalla, y pone como ejemplo aquellos profesionales que, con el tiempo, se han sentido frustrados para trabajar en un sector que no los gusta. Y aprovecha por desestigmatitzar trabajos creativos como la del diseñador o el músico, las cuales parecen "demasiado complicadas": "Hay quién dice que no tendrás ni para comer. Pero al final, cuando llegas a grande, tepuedes arrepentir del que no has hecho. Yo tengo muy claro que lucharé por el que quiero y que mi pasión es diseñar".

    La familia, bien cerca
    "Mi madre me ha traído el apoyo emocional y mi pareja, el emocional y el económico porque tiene varias empresas. Yo soy quien pone la creatividad", comenta Vidal al ser preguntada por sus pilares. Tiene muy claro que la familia, los amigos y el equipo de 10 empleados que conforman la compañía son básicos para salir adelante el que todavía define como "un sueño".

        
    El local se divide en dos partes: tienda y taller. Cedida

    Reconoce que, al empezar, escribió a Custo y Desigual para presentarlos sus primeras creaciones y abrir alguna puerta para entrar al mundo profesional. A pesar de recibir una respuesta positiva por parte de las grandes marcas, prefirió hacerse camino con un nombre propio. "Siempre me ha gustado trabajar por mí misma. Cómo que mi madre trabaja conmigo, tenemos carta blanca para hacer el que queremos, pero tenemos que trabajar mucho", argumenta sin olvidar que es mejor tener al lado la familia, la que "no te dejará nunca abandonada".

    Vestidos que hacen la vuelta en el mundo
    Cómo que el arraigo a los orígenes son importantes por ella, uno de los objetivos del equipo a corto plazo es abrir nuevas tiendas, entre las cuales seencuentran la de Girona. Una expansión que los tiene que permitir lograr a finales de año una facturación de cerca de 450.000 euros.

    A estas alturas cuentan con oficinas en Londres, México y Nueva York para promocionar la firma y captar posibles franquiciadors, puesto que la idea inicial es encarar la expansión con franquicias y comercios propios. Si los surge algún posible cliente en una de estas sucursales al extranjero, envían los vestidos de novia desde Barcelona y en tres días llega al destino. "Allá el cliente se los emprova y, si le gusta alguno, lo confeccionamos en unos tres meses", concluye sobre el procedimiento de trabajo.

    Puede parecer un mecanismo pesado o complejo, pero es adecuado para poder cubrir la demanda que vaya surgiendo. Y es que si una cosa tiene clara Vidal, es que hay que escuchar y atender las clientas: "Una novia que confía en tú es una cosa impresionante que no se puede describir palabras".