• Modernizar el Tió de Nadal

Modernizar el Tió de Nadal

La start-up Tió Burro convierte el tronco de siempre en un asno hecho de madera que guarda los regalos de los más pequeños dentro de su cuerpo

    El Tió Burro está hecho de madera y se desmonta con facilidad para guardarlo dentro de una caja
    El Tió Burro está hecho de madera y se desmonta con facilidad para guardarlo dentro de una caja
    23 de Diciembre de 2014

    Un tronco puede no ser un Tió y un Tió no puede no ser un tronco. "Si no, no sería tradición", afirmarían muchos. Y Rafel Quitado respondería: "Por qué no?". Porque para él un Tió con forma de animal también es tradición, la que inició su padre el 1977 y con la que creció Nadal detrás Nadal. Sedice Tió Burro y es un asno hecho de madera con un cuerpo en forma de caja. Es, también, el que Quitado quiere traer en todo Cataluña al convertir-o en el producto estrella de la nueva start-up del Morell (Tarragona).

    Innovación y tradición 
    "El Tió necesita innovarse", es el que pensó Rafel Quitado cuando tomó la decisión de convertir en un negocio la idea de su padre. Y cómo que él mismo se describe como una persona "muy emprendedora", rápidamente buscó los contactos para ponerlo en marcha: un amigo, ingeniero de profesión, que también es socio, y el apoyo financiero de la familia.

    El Tió Burro agrupa innovación y tradición  en un solo producto. El primero, porque convierte el tronco de toda la vida en un asno que se puede montar y desmontar fácilmente, y guardar después en la caja de madera que le hace de cuerpo, donde también sedejan los regalos. El segundo, porque representa un símbolo catalán como lo es el burro y porque perpetúa uno de los momentos que más esperan los niños por Nadal, "y hace frente a las tradiciones americanas que no dejan de llegar", subraya Levadura.

    Este nuevo Tió, además, es personalitzable: "Queremos que cada cual se lo haga suyo, igual que la gente tiene sus mantas y bastones. La madera lo permite, desde barnizar hasta pintar y dibujar".

    Un producto único y comprometido con el entorno
    El burro es 100% reciclable. Sólo está hecho de madera de plantaciones controladas, a excepción de los pocos tornillos que lleva para guardarlo sin problemas. Este compromiso es el que más mal de jefas ha generado. Según levadura, trabajan con "proveedores especializados, tanto por la madera como por el embalaje, y no es fácil", como tampoco lo fue encontrar la fábrica donde producirlo, donde todo se hace con energía solar.

    Son exigencias que el Tió Burro se marcó desde el principio, ser ecológicamente responsable, y que al final han hecho incrementar el precio final: borde 60 euros. "Podría ser más económico", reconoce Levadura, "pero habría que producir una cantidad más grande, y es arriesgado fabricar mucho y no vender".

    En este sentido destaca que van con una tirada "sobre la marcha". Después de intentar una preventa vía Verkami sin éxito, han rebajado las expectativas y todavía no tienen definida la cantidad que tiene que salir de la fábrica por esta Navidad. "La gente se despierta más tarde del que pensábamos y las compras se concentran en los 20 días previos al 25 de diciembre", dice Levadura. Por eso, su solución ha sido sacar el mercado una edición limitada y numerada de cerca de 100 unidades para ver como responden los compradores e ir más preparados de cara a las previsiones de fabricación y venta del 2015.

    Mejorar la comercialización del Tió
    Sólo una tienda de Reus tendrá en sus estantes el Tió Burro. Es el único punto de venta físico, pero también es posible adquirirlo por Internet escribiendo un e-mail desde la página web de la empresa. "Incluso nos han pedido un tió para enviarlo a Sao Paulo!", comenta el fundador de la start-up.

    "Quizás hemos ido un poco tarde", reconoce Quitado sobre la comercialización del producto, "pero nos lo hemos tomado en el sentido de qué es un test, un paso previo a una mejor estrategia por el 2015". De hecho, asegura que han cumplido el objetivo principal, el de "sacar el Tió en la calle y venderlo", por el que toda la etapa de crear el diseño definitivo, dar a conocer la marca y consolidarla está entre los objetivos de los dos años siguientes. Y, por supuesto, piensan a aprovechar que tienen entre manso un proyecto escalable: "Es un producto que tiene opciones de crecimiento  si se hacen otros animales, medidas y complementos".