La bodega Bàrbara Forés fue uno de los primeros -si no la primera- bodega de la DON Terra Alta queempezó a elaborar vinos de alta calidad. Así durante unos años sus vinos, el negro Coma de en Pozo y el blanco lo Quintó fueron la referencia de hasta qué niveles de calidad se podía llegar con los vinos de esta comarca. Con el paso de los años, el camino que abrieron Carme Ferrer yManuel Sanmartín en 90 ha sido seguido por muchas bodegas y cooperativas terraltines y el nivel mediano de los vinos de la comarca ha hecho un tumbo hasta situarla como la revelación de los últimos años, junto con la DON Ampurdán.
A Bàrbara Forés, pero, no se han quedado plegados de brazos viendo como otras bodegas locales lograban niveles de calidad similares a los suyos, y han ido presentado novedades y sus vinos han ido evolucionando. Es el caso de este Negro que junto con el Templari y la mencionado Coma de en Pozo, completan la gama de vinos tintos de la bodega.
De entre este tres, el Negro, así, a palo seco, es lo más accesible en precio, a unos 10 euros en tienda. Ya se ve, pues, que aún así es un vino de gama media-alta. Se elabora con un cupatge de garnatxa negra (60%), sirà (33,50%), y carinyena (6,50%) y tiene una crianza en bóta de roble francés de Allier de 300 litros durante 12 meses. Esta es una de las diferencias con añadas anteriores, cuando la crianza había estado de 14 meses, y en bóta más pequeña (225 litros), que "marca" más el vino de madera. Este cambio se ha hecho para potenciar los aromas primarios del vino, las de fruta procedentes de la uva, más que no las de la crianza y la madera.
El resultado es un vino de color de rubí, menos oscuro del que olmo espera de un vino terraltí. A los aromas, un golpe oxigenado -y le cuesta un buen rato- hay la fruta que se buscaba potenciar en la elaboración: moras y frambuesas muy maduras, e incluso notas florales, de violas, pero también notas de sotobosque mediterráneo y de laurel, y sólo al finalaparecen leves matices de tostación. A la bocatiene una entrada con nervio, y un golpe al paladar se nota con un punto goloso y aún así, fresco. Es recomendable, eso sí, de beberlo a la temperatura adecuada, más bien fresco, entre 12 y 14 ºC, para evitar que la percepción del alcohol lo haga demasiado cálido.
Si lo hacéis así, podréis disfrutar de un gran vino, representativo de su territorio y de uno de las bodegas líderes en el tumbo hacia el alta calidad de los vinos terraltins.
Semanalmente, VIAempresa presentará un vino catalán, dentro del ciclo Catas, con la colaboración del diario de los vinos catalanes Vadevi