
03
de Junio
de
2014 - 03:30
Act.
04
de Junio
de
2014 - 13:47
La creatividad a las empresas es algo de gran valor. El brainstorming o lluvia de ideas es una de las herramientas más antiguas y más preades para estimularla. Una buena idea puede representar la clave del éxito, aquello que nos diferencia de nuestros competidores. Como llevar a cabo un brainstorming productivo? Estos consejos os ayudarán a enfocarlo de la manera más adecuada para sacarlo máximo provecho.
Bases del brainstorming
Una lluvia de ideas se compone de tres etapas básicas:
1. Generación libre y anotación de las ideas a la vista de todos.
2. Puesta en común de las ideas aportadas y filtraje de las más interesantes.
3. Busca de consenso en el grupo y selección final de las ideas más convenientes.
Y se basa en dos principios de actuación: Cuanto más ideas surjan, mejor y se tienen que dejar fluir con total libertad de expresión.
Como utilizar el brainstorming de forma efectiva?
Hay todo una serie de consideraciones a tener en cuenta para conseguir la finalidad última del proceso: una idea creativa brillante.
1. Designar un líder o facilitador, la persona que conducirá el brainstorming. Se encargará de establecer las bases de funcionamiento, de moderar las intervenciones, de anotar las ideas, de hacer cumplir las normas y de hacer avanzar el proceso.
2. Formar el grupo de trabajo . Un brainstorming es siempre una tarea de equipo: entre cuatro y ocho personas es una buena opción. La diversidad enriquecerá el grupo. Personas de diferentes áreas de la empresa, de diferentes niveles jerárquicos y de diferentes temperamentos harán que los resultados sean más brillantes. Un equipo variado y pluridisciplinar dará color y perspectivas diversas.
3. Escoger el lugar físico. Un espacio neutral, tranquilo, amplio, sin ruido y con luz natural será sin duda una buena elección. Una sala donde las personas se sientan cómodas y relajadas, un entorno que favorezca la creatividad. Hace falta quehaya una pizarra o una pantalla donde poder anotar las ideas a la vista de todos.
4. Crear el clima adecuado. Para facilitar la generación de ideas, las personas se tienen que sentir cómodos y con libertad de expresar aquello que se los viene a la cabeza. Es fundamental no juzgar ni evaluar ninguno de las ideas aportadas entretanto se desarrolla el proceso de brainstorming. Es condición indispensable porque las asociaciones de ideas fluyan y cada miembro sea estimulador y estimulado a la vez. La actitud de los miembros tiene que ser de colaboración, entusiasta, proactiva e implicada.
5. Establecer claramente los objetivos. Todos los miembros tienen que tener claro cuál es el objetivo final del brainstorming. Estos objetivos pueden ser de cualquier tipo, aunque lo más habitual es que respondan a necesidades de marketing o de innovación de producto : la solución a una demanda de los consumidores, la idea para una campaña de promoción o publicidad, el diseño de un packaging para un producto nuevo.
6. Consensuar las normas de funcionamiento y explicar las diferentes etapas del proceso. Se trata de conseguir el compromiso de todos los miembros para avanzar con una actitud abierta, participativa y sin censura.
Algunos matices de los 'brainstormings' modernos
Expertos en creatividad aconsejan que las personas designadas para formar parte del grupo de brainstorming vengan ya con algunas ideas preparadas de casa, que ya hayan pensado un poco sobre el asunto a resolver. Dicen que ayuda a hacer el proceso más ágil y productivo que cuando se empieza desde cero.
También, hay que tener en cuenta que no siempre un brainstorming acaba con la idea genial que buscamos. Si se llega a un punto de estancamiento, mejor dejar la reunión y retomarla a la cabeza de pocos días. Las ideas surgen cuando menos se las espera. No es obligatorio ver el brainstorming como una sesión única, más bien al contrario: puede ser positivo dar tiempo al participantes para acabar de hacer madurar el proceso creativo.
Para concluir, sólo recordar que vale la pena aprovechar una herramienta como esta, basada en el talento de las personas elevado a la potencia máxima cuando se trabaja en equipo. Eso sí, hay que destacar que la actitud positiva, entusiasta y de colaboración entre los miembros es condición sine qua non para la creatividad. Sin esta predisposición y un buen liderazgo, el brainstorming no funcionará.
Bases del brainstorming
Una lluvia de ideas se compone de tres etapas básicas:
1. Generación libre y anotación de las ideas a la vista de todos.
2. Puesta en común de las ideas aportadas y filtraje de las más interesantes.
3. Busca de consenso en el grupo y selección final de las ideas más convenientes.
Y se basa en dos principios de actuación: Cuanto más ideas surjan, mejor y se tienen que dejar fluir con total libertad de expresión.
Como utilizar el brainstorming de forma efectiva?
Hay todo una serie de consideraciones a tener en cuenta para conseguir la finalidad última del proceso: una idea creativa brillante.
1. Designar un líder o facilitador, la persona que conducirá el brainstorming. Se encargará de establecer las bases de funcionamiento, de moderar las intervenciones, de anotar las ideas, de hacer cumplir las normas y de hacer avanzar el proceso.
2. Formar el grupo de trabajo . Un brainstorming es siempre una tarea de equipo: entre cuatro y ocho personas es una buena opción. La diversidad enriquecerá el grupo. Personas de diferentes áreas de la empresa, de diferentes niveles jerárquicos y de diferentes temperamentos harán que los resultados sean más brillantes. Un equipo variado y pluridisciplinar dará color y perspectivas diversas.
3. Escoger el lugar físico. Un espacio neutral, tranquilo, amplio, sin ruido y con luz natural será sin duda una buena elección. Una sala donde las personas se sientan cómodas y relajadas, un entorno que favorezca la creatividad. Hace falta quehaya una pizarra o una pantalla donde poder anotar las ideas a la vista de todos.
4. Crear el clima adecuado. Para facilitar la generación de ideas, las personas se tienen que sentir cómodos y con libertad de expresar aquello que se los viene a la cabeza. Es fundamental no juzgar ni evaluar ninguno de las ideas aportadas entretanto se desarrolla el proceso de brainstorming. Es condición indispensable porque las asociaciones de ideas fluyan y cada miembro sea estimulador y estimulado a la vez. La actitud de los miembros tiene que ser de colaboración, entusiasta, proactiva e implicada.
5. Establecer claramente los objetivos. Todos los miembros tienen que tener claro cuál es el objetivo final del brainstorming. Estos objetivos pueden ser de cualquier tipo, aunque lo más habitual es que respondan a necesidades de marketing o de innovación de producto : la solución a una demanda de los consumidores, la idea para una campaña de promoción o publicidad, el diseño de un packaging para un producto nuevo.
6. Consensuar las normas de funcionamiento y explicar las diferentes etapas del proceso. Se trata de conseguir el compromiso de todos los miembros para avanzar con una actitud abierta, participativa y sin censura.
Algunos matices de los 'brainstormings' modernos
Expertos en creatividad aconsejan que las personas designadas para formar parte del grupo de brainstorming vengan ya con algunas ideas preparadas de casa, que ya hayan pensado un poco sobre el asunto a resolver. Dicen que ayuda a hacer el proceso más ágil y productivo que cuando se empieza desde cero.
También, hay que tener en cuenta que no siempre un brainstorming acaba con la idea genial que buscamos. Si se llega a un punto de estancamiento, mejor dejar la reunión y retomarla a la cabeza de pocos días. Las ideas surgen cuando menos se las espera. No es obligatorio ver el brainstorming como una sesión única, más bien al contrario: puede ser positivo dar tiempo al participantes para acabar de hacer madurar el proceso creativo.
Para concluir, sólo recordar que vale la pena aprovechar una herramienta como esta, basada en el talento de las personas elevado a la potencia máxima cuando se trabaja en equipo. Eso sí, hay que destacar que la actitud positiva, entusiasta y de colaboración entre los miembros es condición sine qua non para la creatividad. Sin esta predisposición y un buen liderazgo, el brainstorming no funcionará.