27
de Marzo
de
2014
El mundo, nuestra manera de relacionarnos, comunicarnos, estudiar y buscar trabajo ha cambiado y ya no volverá a ser como era antes. Con la introducción de Internet y las nuevas tecnologías 2.0, el acceso al conocimiento cada vez es más abierto y accesible. Por lo tanto, el profesional del futuro tiene que empezar a tener muy claro que a los títulos académicos se añade una variable muy importante: su capital social.
Y qué es? Podemos decir que es el conjunto de personas, y en extensión "relaciones humanas" (personales y profesionales) que configuran nuestra red de contactos. Y como podemos medir su valor?
1. Ser activo aportando contenido de valor.
Por mí el contacto efectivo es aquel que a) te puede ayudar cuando lo necesitas, hecho por el cual tú ya lo has tenido que hacer antes porque si bien no hay normas explícitas, la premisa fundamental para hacer red es "dar para recibir" o b) se enrecorda de tú cuando recibe algo. Por lo tanto, no hay ningún secreto pero si una clave: ser activo y aportar valor a los otros mediante la participación online continuada. Y esto favorece las métricas: muchos más retweets a Twitter , aumento de seguidores en un canal de Youtube , más likes a Facebook , etc.
2. Pero no obsesionarse NUNCA con el número.
Internet y las herramientas más interactivas de la Web 2.0 han potenciado y, porque no decirlo, facilitado la realización de estos contactos. Estas herramientas ponen a nuestro alcance llegar a conectar con personas que antes quizás hubiera sido inimaginable. Y, además, por su estructura interna favorecen tener un número elevado porque se basan en la famosa teoría de los 6 grados que permite "llegar además gente".
Pero a mí personalmente leer cosas como "no eres nadie sino tienes más de 5.000 seguidores a Twitter" o escuchar "cómo puedo utilizar mis 1.000 contactos en Linkedin para que me ayuden a encontrar trabajo" sinceramente… m´esgarrifa. El número ayuda a valorar pero no podemos obsesionarnos con las métricas automáticas porque estamos hablando de relaciones humanas. Y sitenemos muchos pero a la hora de la verdad no nos responden a nuestras peticiones profesionales, su nivel de efectividad baja en picado.
3. No hace falta que exageres.
Una reflexión en voz alta. Hay que hacerle saber a todo el mundo "que la tenemos grande"? Personalmente, y a pesar de que por supuesto lo respeto, no entiendo a las personas que de muy variadas maneras nos anuncian que así es. Las plataformas virtuales ya tienen sus mecanismos oficiales. Por ejemplo, cuando a LinkedIn superas los 500 contactos ya t´lo indica con un "más". O incluso, hay la figura internacionalmente conocida de LION (Linkedin OpenNetworker ). Pero encuentro que poner cosas en el nombre como "más de 26.000 contacos" o "hueso recuerdo que fui el nº1 de los perfilas más visitados de LinkedIn " no hace falta.
4. Usamos, con tino, herramientas de medició.
Hay aplicaciones online específicas que nos proporcionan ranquings concretos. Quizás una de las más conocidas es Klout para medir el impacto de nuestra actividad por LinkedIn y Facebook . También tenemos Twitaylzer que nos devuelve, entre otros cosas, el impacto y el tipo de usuario que somos.
Y qué es? Podemos decir que es el conjunto de personas, y en extensión "relaciones humanas" (personales y profesionales) que configuran nuestra red de contactos. Y como podemos medir su valor?
1. Ser activo aportando contenido de valor.
Por mí el contacto efectivo es aquel que a) te puede ayudar cuando lo necesitas, hecho por el cual tú ya lo has tenido que hacer antes porque si bien no hay normas explícitas, la premisa fundamental para hacer red es "dar para recibir" o b) se enrecorda de tú cuando recibe algo. Por lo tanto, no hay ningún secreto pero si una clave: ser activo y aportar valor a los otros mediante la participación online continuada. Y esto favorece las métricas: muchos más retweets a Twitter , aumento de seguidores en un canal de Youtube , más likes a Facebook , etc.
2. Pero no obsesionarse NUNCA con el número.
Internet y las herramientas más interactivas de la Web 2.0 han potenciado y, porque no decirlo, facilitado la realización de estos contactos. Estas herramientas ponen a nuestro alcance llegar a conectar con personas que antes quizás hubiera sido inimaginable. Y, además, por su estructura interna favorecen tener un número elevado porque se basan en la famosa teoría de los 6 grados que permite "llegar además gente".
Pero a mí personalmente leer cosas como "no eres nadie sino tienes más de 5.000 seguidores a Twitter" o escuchar "cómo puedo utilizar mis 1.000 contactos en Linkedin para que me ayuden a encontrar trabajo" sinceramente… m´esgarrifa. El número ayuda a valorar pero no podemos obsesionarnos con las métricas automáticas porque estamos hablando de relaciones humanas. Y sitenemos muchos pero a la hora de la verdad no nos responden a nuestras peticiones profesionales, su nivel de efectividad baja en picado.
3. No hace falta que exageres.
Una reflexión en voz alta. Hay que hacerle saber a todo el mundo "que la tenemos grande"? Personalmente, y a pesar de que por supuesto lo respeto, no entiendo a las personas que de muy variadas maneras nos anuncian que así es. Las plataformas virtuales ya tienen sus mecanismos oficiales. Por ejemplo, cuando a LinkedIn superas los 500 contactos ya t´lo indica con un "más". O incluso, hay la figura internacionalmente conocida de LION (Linkedin OpenNetworker ). Pero encuentro que poner cosas en el nombre como "más de 26.000 contacos" o "hueso recuerdo que fui el nº1 de los perfilas más visitados de LinkedIn " no hace falta.
4. Usamos, con tino, herramientas de medició.
Hay aplicaciones online específicas que nos proporcionan ranquings concretos. Quizás una de las más conocidas es Klout para medir el impacto de nuestra actividad por LinkedIn y Facebook . También tenemos Twitaylzer que nos devuelve, entre otros cosas, el impacto y el tipo de usuario que somos.