Profesor de Esade y decano asociado del programa Executive MBA

Apuestas no, estrategia sí

17 de Junio de 2013
Xavier Ferràs

A menudo, cuando se habla de políticas de investigación , innovación o industria , se siendo la típica frase "apostamos por tal o cual sector o tecnología" (por el sector agroalimentario, por la aeronáutica, por la logística…). Cuando un gobierno apuesta, echa la bola en una ruleta, sale un número, y se trabaja un par de años en aquella dirección, hasta que un nuevo gobierno vuelve a apostar y (cómo que es difícil que salga el mismo número), cambia las directrices, se abandona aquello que se hacía y se empieza a hacer algo nuevo. Así, la suma de n vectores aleatorios tiene resultando nula.

 

No se trata de apostar. Se trata de conseguir un consenso estratégico con la sociedad civil para definir e implementar políticas de largo plazo, con persistencia y tenacidad. Políticas de competitividad que sólo tendrán sentido si van orientadas a cubrir los fallos del mercado (hacer aquello que el mercado solo no hará, por ejemplo impulsar proyectos de muy alto riesgo tecnológico), generando efecto adicional sobre el que la economía haría por sí sola. Y que son ciertas sólo si están dotadas presupuestariamente.

Y, la "apuesta", en todo caso, ya está determinada por Europa: excelencia científica y liderazgo industrial. Cómo? "Apostando" por un conjunto de tecnologías habilitadores (key enabling tecnologías) que configuren la base de una industria innovadora: nuevos materiales, TIC, manufacturing avanzado, nanotecnología, biotecnología, fotónica y electrónica.

 

Si queremos volver a ser un país competitivo y próspero, no vale apostar. Hay que conseguir el consenso estratégico para invertir sistemáticamente, de forma mixta (pública y privada) en el desarrollo concurrente (científico e industrial) de nuevas capacidades en estas tecnologías. Por suerte, el mundo que viene volverá a ser un mundo industrial. No podemos perder el liderazgo de la nueva revolución que está llegando.