Un simple cambio de nombre nos trae donde somos. Una empresa canadiense que llega al éxito de la mano de un aparato que permite enviar y recibir
mensajes y e-mails
de manera segura y sin pagar grandes sumas de dinero. El aparato es la BlackBerry
y la empresa es
Research InMotion . El mismo nombre de la empresa es uno
porque en toda regla, una misión al mundo: la investigación en el movimiento. Esta misión trae la empresa a crear un
Qué, la BlackBerry
, con la que conquistará el mundo de los
smartphones durante un largo periodo, pero todo cambia cuando lo qué pasa delante del porque de la empresa.
Ante la salida de rivales como
Apple y Samsung
, la empresa canadiense se embranca con una competición basada en el suyo
que, en
la blackBerry, olvidándose del suyo
porque (la investigación), hasta el punto de cambiar su nombre y pasar a decirse
BlackBerry en ninguna parte de Research
InMotion . Un cambio simbólico, si lo queréis, pero que refleja hasta qué punto sus gerentes han olvidado la misión de la empresa y que la ha traído a mirar de malvenderse. No es el mismo tener como misión mejorar la vida de las personas en base a la movilidad que fabricar teléfonos. Mantenerse en
el porque hubiera permitido a la empresa adaptarse al mercado y mover el suyo
que a tiempo, incluso abandonándolo si hacía falta, pero la empresa decidió que el suyo qué era demasiado importante y el suyo
porque demasiado etéreo.
Un error.
Simon Sineck, a su libro Start with Why habla de empresas que, como Research InMotion , perdieron su porque de la mano del suyo que, perdiendo todo aquello que las hacía grandes. En comparación, habla de empresas que tienen en el suyo porque la idea central del negocio y que, por lo tanto, son capaces de adaptarse a los cambios con éxito. Research In Motion noera una, y es una lástima.