Economista

Damm y la factura eléctrica

20 de Diciembre de 2013
Enric Llarch | VIA Empresa

Acaba de anunciarse una nueva subida del precio de la electricidad para el mes de enero . En 10 años el precio ya ha subido un 70%. En España, las eléctricas son un sector oligopolístic, fuertemente regulado y con una posición de dominio que los permite obtener cada año beneficios astronómicos. Su influencia es tal que consiguen hacer leyes a medida, como la anunciada reforma energética, que delgada el consumo por encima del ahorro y la eficiencia y penaliza la autoproducció y la autoconsum.

El exceso de capacidad instalada genera elevados costes de amortización
El poder del oligopolio eléctrico se refleja en su capacidad de generar e imponer un discurso que culpa de todos los males el déficit tarifario, es decir, el hecho que según ellos estos últimos años todavía hemos pagado la electricidad tan barata que no cubre sus costes de producción. Pero se trata de unos costes de producción hinchados, sobre todo porque en el afán de competir entre si, estos últimos años las eléctricas se ha lanzado a aumentar su capacidad de producción, hasta el punto que la capacidad instalada en España multiplica por 2,5 el consumo histórico máximo que se ha hecho en un día a todo el territorio.

Esta sobreoferta se ha concretado sobre todo en centrales de ciclo combinado, alimentadas por gas que, en principio, tendrían que ser más eficientes que las alimentadas por carbón o petróleo y generar electricidad con menores costes económicos, además de ambientales. Pero ahora la mayor parte de estas centrales están radicalmente subocupades. La energía eléctrica producida por las centrales nucleares – y por los molinos de viento- no puede pararse cuando baja la demanda y, por lo tanto, en estos tiempos de crisis el que se paran son las centrales de ciclo combinado.

El resultado es que la amortización de estas centrales prácticamente inutilizadas carga en los costes reconocidos porlaAdministración como costes de la electricidad y aquí es donde llora la criatura. Hay que tener presente que las puntuales carencias eléctricas sufridas hace unos años no eran por carencia de producción, sino porque las líneas de transporte no daban el alcance para hacer llegar la electricidad desde los lugares donde se generaba hasta los centros de consumo.

La alternativa de la eficiencia energética para reducir costes y aumentar la competitividad
En este contexto, la principal preocupación de las empresas, un golpe superados los problemas financieros y ajustada la sobrecapacitat, es la de los costes energéticos. No es casualidad que una empresa como Damm haya optado porlaeficiencia energética y haya aplicado un Plan Industrial a su planta del Prado de Llobregat que le ha permitido reducir el gasto energético en calor un 41% y en electricidad un 34%, al mismo tiempo que ha disminuido un 33% el consumo de agua.

El proyecto incluye, entre otros medidas, el reaprofitament del biogás -un subproducto en la elaboración de la cerveza- para producir electricidad, calor para el proceso de producción y frío para la climatización. Este esfuerzo ha sido reconocido con la concesión estos días de uno de los premios a la eficiencia energética que otorga el Instituto Catalán de la Energía (ICAEN). Pero el más importante es que, de esta forma, Damm incrementa su competitividad a través de la reducción de los costes de producción.

El camino emprendido por Damm, y también por otras muchas empresas, es de momento l´única vía para escapar a los efectos perversos que el oligopolio eléctrico provoca en las empresas y en el conjunto de la economía productiva.