Amazon reparte desde este martes comandes en Barcelona y a 26 poblaciones del suyo cercando en menos de una hora desde su centro de distribución situado a la antigua sede de la editorial Gustavo Gili, a la calle Rosselló 89. Si sois subscriptores de Amazon Premium (19,95/año) y vivís en
alguno de los municipios del cercando de Barcelona donde Amazon ofrece el servicio,
os bajáis la aplicación al móvil y ya podéis comprar cualquier de los productos de un catálogo de 20.000, desde los habituales de Amazon a los alimentos frescos pasando por los artículos de droguería. Todo desde el móvil.
Utiliza empresas catalanas para el reparto,
reparte productos de proximidad y tiene una sección de "productos de casa". Amazon os trae ahora a casa salsa de calçots, fuet, tomates de colgar, salsa Espinaler y yogures Pastorcillo de la Segarra, como el colmado de la esquina aquel del señor de bata azul que te daba la bolsa y te decía "si es servido".
Pero las similitudes con el colmado acaban aquí:
Amazon Prime reparte con vehículos eléctricos (incluye bicicletas, está claro) y en la trastienda notiene un encargado de almacén sino quetiene centros de procesamiento, datos masivos e inteligencia artificial. Mientras que uno conoce bien la clientela del barrio y sabe las preferencias de cada cual, los otros
conocen bien la clientela global y saben las preferencias de clientes similares de la otra punta de mundo. Mientras que uno tiene tienda y trastienda en Cataluña, el otro tiene la tienda en Cataluña y la trastienda en Seattle.
Y esto es bueno o es malo? Pues depende. El día que tengáis la nevera vacía, tengáis el coche en doble hila mientras recogéis los niños en la escuela y un clic al móvil (repetir compra anterior) os salve la vida os parecerá fantástico.
El día que leéis al diario que cierra otro colmado emblemático (al que no habéis ido nunca)
mientras hacéis el aperitivo os parecerá terrible.Pero
diría que esta tendencia sólo es el principio. Si al reparto inteligente de Amazon —guiado por datos masivos—añadimos la movilidad inteligente de los coches sin conductor —guiada también por datos— podemos llegar a escenarios muy divertidos.
Las flotas de vehículos, transporte de personas o de mercancías, serán las primeras a funcionar sin conductor. De hecho en Helsinki minibusos y a Pittsburgh taxis de Uber ya funcionan sin conductor.
Los almacenes de Amazon ya son los más robotizados del mundo,trabajan robots y personas y si lo mires bien no sabes quién trabaja por quién.
Amazon, si quiere, podría enviar desde su nuevo centro logístico en el Prat —lo abren en octubre del año próximo— vehículos sin conductores hacia la calle Rosselló que se descargarían solets. A partir de aquí
una flota de coches eléctricos podría distribuir por la ciudad los pedidos que dejaría en centros de reparto.
Adentrohabría un señor con bata azul que cuando entráramos a la tienda nos conocería por el nombre —le saldría a la
tablet— y nos daría la bosseta con todo el que hemos comprado y nos diría "si es servido". Si aquel día no pudiéramos pasar a recoger la compra nos la podría subir a casa un repartidor. De estos centros de reparto de comerpodrían decir
ColmadOS™ by Amazon Prime.