El decálogo de las ciudades inteligentes
29
de Noviembre
de
2015
Act.
29
de Noviembre
de
2015
Justo hemos acabado otra edición del Smart City Expo World Congress. En cuanto a la participación ha habido una nutrida representación de las empresas que se dedican, de una manera u otra, a proyectos relacionados con las ciudades inteligentes. Unas de más grandes y otros no tanto, pero es remarcable que este año se ha notado quizás más presencia internacional.
En cuanto a iniciativas catalanas, este año se ha hecho coincidir con dos hechos: la primera versión del Observatorio SmartCat y la Catalonia Smart Drone Conference, sector este de los drones para estar atento y seguir su evolución. Con la primera edición del Observatorio (impulsado y conceptualizado por Doxa Innova & Smart) se hizo patente que tenemos un grupo, reducido pero entusiasta, de ciudades que ya están poniendo en marcha proyectos e iniciativas smart (40 ciudades y alrededor de unos 120 proyectos).
Y también se hizo evidente la carencia de planes estratégicos para poder profundizar y sacar el máximo provecho de estas iniciativas y políticas smart, encaminadas en definitiva a una profunda transformación de nuestras ciudades y territorios, siempre y cuando respondan a una estrategia predefinida con una visión a largo plazo. En el fondo, que son los proyectos smart? Son proyectos TIC, o son transversales, o son con un enfoque al ciudadano? Hacen uso de las TIC, generan eficiencias, son sostenibles, escalables, reproducibles, colaborativos?
Los proyectos smart son una combinación de todo esto. Y porque lo decimos esto? Pues por qué si no tenemos una visión holística de las ciudades, que agrupe a todos los agentes queintervienen y los estiércol participar, no podremos tener esta combinación mágica. Doxa Innova & Smart ha conceptualizado esta visión Smart en el decálogo de las ciudades inteligentes, aquello que realmente las transforma y hace avanzar:
1. Hay un desafío global: la urbanización. Y trae consigo una oportunidad para hacer las cosas mejor. Mejores ciudades del futuro ... Un mundo mejor!
2. La tecnología es un facilitador, no un objetivo en si mismo.
3. Se tienen que establecer objetivos concretos, claros y ambiciosos.
4. Smart City habla de transformación: una oportunidad para planificar un proyecto de transformación de toda la ciudad.
5. Definir una visión a largo plazo; un mantra de ciudad.
6. Maximizar los recursos disponibles: alinearse con los marcos estratégicos existentes
7. Las ciudades hablan sobre los ciudadanos. Por lo tanto, el foco tiene que estar a los ciudadanos, que son los elementos clave del cambio.
8. Se tiene que tener un reto local: definir su Plan Estratégico.
9. Definir nuevos modelos de negocio para apoyar a las inversiones actuales y futuras, y hacerlo con la industria.
10. Alianzas: las ciudades están en competencia, pero necesitan colaborar, como también lo hace la industria. Un modelo de Gobierno será necesario y ayudará a todos los agentes a alinearse.
Este decálogo sólo es el punto de partida, aquellas cuatro cosas claras que se tienen que tener en cuenta antes de hacer cualquier actuación hacia nuestra ciudad. Tengamos en cuenta que para llevar a cabo una verdadera política de transformación, nuestra visión tiene que ser a largo plazo, tenemos que pensar las ciudades a 10, 15 o 20 años. Es imposible poder pensar nuestras ciudades a largo plazo si no tenemos claras estas ideas iniciales, ni comprometer recursos, ilusiones, ideas y esfuerzos tan grandes.
Después ya pensaremos en las actuaciones a corto, aquellas que responderán a nuestro plan de mandato que hará que esta transformación empiece. Por qué en algún momento tenemos que empezar, no? En algún momento tenemos que planificar y poner partidas presupuestarias, y lo haremos sólo en aquellos primeros años en los cuales lo podemos definir y decidir. Y esto es el corto plazo por una ciudad, es el inicio, el que deja impronta y marcará con toda seguridad el largo, interesando y seguro que provechoso proceso de transformación.
En cuanto a iniciativas catalanas, este año se ha hecho coincidir con dos hechos: la primera versión del Observatorio SmartCat y la Catalonia Smart Drone Conference, sector este de los drones para estar atento y seguir su evolución. Con la primera edición del Observatorio (impulsado y conceptualizado por Doxa Innova & Smart) se hizo patente que tenemos un grupo, reducido pero entusiasta, de ciudades que ya están poniendo en marcha proyectos e iniciativas smart (40 ciudades y alrededor de unos 120 proyectos).
Y también se hizo evidente la carencia de planes estratégicos para poder profundizar y sacar el máximo provecho de estas iniciativas y políticas smart, encaminadas en definitiva a una profunda transformación de nuestras ciudades y territorios, siempre y cuando respondan a una estrategia predefinida con una visión a largo plazo. En el fondo, que son los proyectos smart? Son proyectos TIC, o son transversales, o son con un enfoque al ciudadano? Hacen uso de las TIC, generan eficiencias, son sostenibles, escalables, reproducibles, colaborativos?
Los proyectos smart son una combinación de todo esto. Y porque lo decimos esto? Pues por qué si no tenemos una visión holística de las ciudades, que agrupe a todos los agentes queintervienen y los estiércol participar, no podremos tener esta combinación mágica. Doxa Innova & Smart ha conceptualizado esta visión Smart en el decálogo de las ciudades inteligentes, aquello que realmente las transforma y hace avanzar:
1. Hay un desafío global: la urbanización. Y trae consigo una oportunidad para hacer las cosas mejor. Mejores ciudades del futuro ... Un mundo mejor!
2. La tecnología es un facilitador, no un objetivo en si mismo.
3. Se tienen que establecer objetivos concretos, claros y ambiciosos.
4. Smart City habla de transformación: una oportunidad para planificar un proyecto de transformación de toda la ciudad.
5. Definir una visión a largo plazo; un mantra de ciudad.
6. Maximizar los recursos disponibles: alinearse con los marcos estratégicos existentes
7. Las ciudades hablan sobre los ciudadanos. Por lo tanto, el foco tiene que estar a los ciudadanos, que son los elementos clave del cambio.
8. Se tiene que tener un reto local: definir su Plan Estratégico.
9. Definir nuevos modelos de negocio para apoyar a las inversiones actuales y futuras, y hacerlo con la industria.
10. Alianzas: las ciudades están en competencia, pero necesitan colaborar, como también lo hace la industria. Un modelo de Gobierno será necesario y ayudará a todos los agentes a alinearse.
Este decálogo sólo es el punto de partida, aquellas cuatro cosas claras que se tienen que tener en cuenta antes de hacer cualquier actuación hacia nuestra ciudad. Tengamos en cuenta que para llevar a cabo una verdadera política de transformación, nuestra visión tiene que ser a largo plazo, tenemos que pensar las ciudades a 10, 15 o 20 años. Es imposible poder pensar nuestras ciudades a largo plazo si no tenemos claras estas ideas iniciales, ni comprometer recursos, ilusiones, ideas y esfuerzos tan grandes.
Después ya pensaremos en las actuaciones a corto, aquellas que responderán a nuestro plan de mandato que hará que esta transformación empiece. Por qué en algún momento tenemos que empezar, no? En algún momento tenemos que planificar y poner partidas presupuestarias, y lo haremos sólo en aquellos primeros años en los cuales lo podemos definir y decidir. Y esto es el corto plazo por una ciudad, es el inicio, el que deja impronta y marcará con toda seguridad el largo, interesando y seguro que provechoso proceso de transformación.