El precedente de Cuevas 

20 de Diciembre de 2014
En la cultura de CEOE existe un aforismo que retrata la transparencia y la manera como se hacían las cosas en los primeros lustros: "Con Cuevas no pasaba esto". Ciertamente no pasaban tales cosas porque bien se cuidaban que no se diera pie a una tal eventualidad. Con Cuevas ya no se daba la alternativa electoral, ni nadie osaba presentar la disjuntiva: cuando se pactaba algo, comúnmente se cumplían los pactos en función del interés superior del pactando Cuevas.

Si tal pacto creaba inconveniencias, sencillamente se le ignoraba y a otra cosa. Por dos veces, que yo sepa, se incumplió el pacto o la palabra: la primera, cuando Alfredo Molinas y él convinieron un compromiso de caballeros que, llegada una determinada fecha –y edad- los dos, tal vez los reales constructores de CEOE en su origen, se jubilarían, dandoa otra generación más joven.

En 1994 según los pactos, Alfredo Molinas (en aquel tiempo presidente de Fomento del Trabajo Nacional y vicepresidente de CEOE) se retiró de ambas organizaciones. José Mª Cuevas incumplió el convenido, y perduró bastantes años más en la presidencia de CEOE hasta que la enfermedad lo jubiló, dandoa un sucesor que ha sido todo un grave problema para la organización, el Sr. Díaz Ferrán, hoy en día en la prisión.

El segundo compromiso incumplido aconteció ya con Juan Rosell como vicepresidente de CEOE y presidente de Fomento del Trabajo, ya muy adentrado en la primera década del siglo XXI. Los dos convinieron que Rosell propondría un plan de reestructuración de CEOE, habiendo recibido el proyecto de manso del mismo Rosell, lo escondió bajo clave, después de leerlo, y ocultó su existencia, reprobándole más tarde en público que no lo había presentado.

Obviamente, no le gustaron las ideas de Juan Rosell y falseó su existencia, incumpliendo flagrantemente los pactos. Por eso digo que "con Cuevas no pasaba esto"… según aportación específica de Carlos Sánchez en El Confidencial del 18 de diciembre de 2014, el día después de la batalla electoral en Madrid y, según su apreciación, "de las puñaladas traperas en CEOE", en los resultados de la cual en estimación, "el aparato se ha vuelto a romper". Precisamente la mía no es exactamente esta estimación.