Últimamente se está hablando mucho sobre la importancia de un cambio de valores en nuestra sociedad. Valores que tendrían que estar basados en el esfuerzo y el trabajo, en la austeridad, en la innovación, en una economía social más sostenible y más esmerada con el medio ambiente. Pero se habla como si un cambio de valores fuera algo tan sencillo como el hecho de darse cuenta y escoger aquellos que más nos convengan y nos permitan incluso está a la moda. Qué fácil lo tendríamos si esto funcionara de este modo, pero un golpe más la realidad es más compleja.
Nos encontramos en un modelo de sociedad sustentado más en el cómo queremos parecernos, basado en comparativas que nos traen a tener a menudo aspiraciones que nos limitan y condicionan, que en un modelo de sociedad que avale como soms realmente, qué principios nos guían y qué sueño nuestras verdaderas aspiraciones personales y profesionales. Cómo si hubiéramos construido una verdadera armadura que nos acompañara en nuestras relaciones con los otros, y al mismo tiempo al ser muy pesada nos impidiera movernos libremente. Hay datos recientes que nos dicen que tanto sólo un 48% de los ciudadanos (ESADE 05/2012) tienen una imagen favorable de los emprendedores; y que se habla de emprendedores y no de empresarios porque las empresas tienen mala imagen".
Y en cuanto a los jóvenes, la situación todavía es más significativa "sólo el 38% de los jóvenes cree que la sociedad tiene una imagen favorable de aquellos". Como emprendedores y empresarios si queremos contribuir a cambiar esta percepción e inspirar a los demès en un cambio efectivo de valores, tendremos que empezar por nosotros mismos, desarrollando nuestra capacidad como personas, descubriendo nuestra propia identidad y propósito más allá de los estándares sociales; un cambio de valores promover no de fuera cabe adentro de la persona como ha sucedido hasta ahora, construyendo armaduras sin sentido, si no de dentro hacia fuera, de la persona a la sociedad; dando ejemplo con nuestros actos y contribuyendo entre todos a crear un futuro más sostenible y auténtico para todo el mundo, un reto sin duda que nos compensará.