Creativo y director estratégico de 1000friends

En enero los pobres comen en restaurantes

10 de Diciembre de 2014
Act. 31 de Enero de 2025
Josep Maria Batalla
Esto no es un artículo si no una crítica que entiendo que a muchos no le gustará. Pido disculpas por adelantado.

Y por qué no los gustará? Porque soy de los que piensan que no está bien esta desmesurada dosis de solidaridad y generosidad que aparece por Nadal. No lo han notado?

Cuando a todos se nos hiela la nariz y las canciones se convierten en ingenuos villancicos, algo en el ambiente nos recuerda que por Nadal nos toca ser buenas personas y pensar en los pobres, en los que no tienen para comer, en los que están enfermos, en los niños, los ancianos y en las personas que están sin hogar. Es cómo si, de repente, un virus de bonisme invadiera nuestros cuerpos.

Las empresas organizan acciones sociales con sus empleados; las cadenas de alimentación, masivas donaciones de alimentos para los que no tienen para comer. Las ONG aprovechan el momento para programar a la TV crueles spots de niños negros desnodrits y enfermos del Tercer Mundo.

Cenas solidarias, mercados solidarios, Christmas solidarios, juguetes solidarios e incluso vinos solidarios. Todo por supuesto, por una buena causa (sólo faltaría) porque hay gente que necesita nuestra ayuda. Y porque seguramente contribuir a dar a los que no tienen, nos permite después, darnos a nosotros mismos sin demasiada carga de conciencia, con pantagruèlics cenas, viajes, regalos de Nadal, de Reyes y la gran novedad, el Black Friday, la nueva moda del consumismo desaforado que importamos de América.

Pero después llega enero y con las rebajas desaparecen las donaciones, la solidaridad, las acciones sociales y todo el bonisme. Cómo si los que no tenían nada, ahora tuvieran de todo. Cómo si los pobres y las familias que no tenían para comer, a partir de enero, comieran en restaurantes.

Pienso que tendríamos que olvidarnos de la palabra caridad y de la palabra donación y tendríamos que adoptar la palabra compromiso, un nivel superior que significa adquirir a nuestra vida personal y empresarial, un compromiso serio con los problemas de nuestra sociedad. Un compromiso constante, organizado y voluntario. Que de verdad sirva para cambiar la vida de las personas. Y no sólo por Nadal, sino por los 364 días del año.