Las carencias que se recogen al último informe del
Colegio de ingenieros técnicos y pèrits de telecomunicación de Cataluña, según el cual el 55,95% de los municipios catalanes sufren problemas de cobertura en
telefonía móvil es realmente preocupante. Hemos sufrido en la misma piel las consecuencias de estas carencias, a veces en casos urgentes, donde la falta de cobertura nos ha ocasionado problemas o angustias por
la incomunicación que hemos sufrido en un mundo donde, paradójicamente, las
nuevas tecnologías avanzan a un ritmo vertiginoso.
Si queremos ser competitivos, no nos podemos permitir estos "agujeros negros" que nos dejan sin cobertura de móvil en el momento más inesperado, y no se puede tolerar el hecho que nuevo municipios de las comarcas gerundenses ya superen los cuatro años en
el ranking de los que sufren más deficiencias y quehaya muchos puntos del territorio todavía "descubiertos".
Hace falta una respuesta rápida por parte de las
operadoras para aumentar la calidad del servicio. La tecnología
cada vez avanza más, se incrementan las
prestaciones y aplicaciones, pero si no tenemos buenas
infraestructuras, nos quedamos encallados en cuanto al progreso de nuestras
empresas. Es como circular con un buen coche por una carretera de arena, los coches tienen cada vez mejores
prestaciones y son cada vez más seguros pero hace falta que las carreteras también sean adecuadas.
Del mismo modo, con una buena
tecnología no hay bastante para avanzar, nos hace falta también calidad en
el servicio.
Y el mismo nos pasa con
Internet. Las mejoras continuadas chocan frontalmente con
la infraestructura existente. Estar muy conectado es hoy en día básico e imprescindible y nuestras
empresasdependen. Por este motivo reclamamos que se corrijan estas situaciones y que se pongan todos los medios posibles para ofrecer un buen servicio a los
usuarios. En un mundo donde dependemos de la
tecnología no puede ser que esta falle en los momentos que más la necesitamos.