La excelencia del crecimiento empresarial
30
de Mayo
de
2015
La pyme tiene que crecer para ser competitiva? Alrededor de esta cuestión, expertos del ámbito económico, políticos y empresarios reflexionaron, debatir y exponer su punto de vista el pasado 14 de mayo en el marco de jornada La PYME: Crecer para competir? organizada por PIMEC.
La principal conclusión que sacamos es que la relación normalmente es positiva pero hay que buscar la excelencia, no el crecimiento en si mismo. Aún así, la dimensión puede favorecer la competitividad y, por lo tanto, hay que impulsarla cuando sea posible.
Porque las empresas crezcan, hace falta que quieran hacerlo. Pero algunas empresas se constituyen para disponer de una libertad que el asalariado no tiene, y otros no están dispuestas a que el crecimiento los reste poder sobre la empresa. Esto impide que empresas con potencial crezcan.
Un segundo factor son las oportunidades de crecimiento. La aparición de nuevos mercados, la innovación tecnológica, la existencia otras empresas con quién colaborar o unirse son algunos de los elementos que si se combinan con una estrategia adecuada pueden permitir el crecimiento.
En tercer lugar, la pyme tiene que disponer de las capacidadesnecesarias. Si la empresa no está enfocada a la excelencia, su medida difícilmente le permitirá ser más competitiva. Por eso se hace necesario la existencia de un liderazgo que organice unos recursos humanos, materiales y organizativos de calidad.
Finalmente, el entorno juega un papel relevante como impulsor o freno al crecimiento. La capitalización necesita de financiación, sea este bancario o alternativo. En cuanto a la normativa, hace falta que ámbitos como el fiscal o laboral estén pensados teniendo en cuenta las mayores dificultades de los pymes y queimpulsen la dimensión en vez de condicionar el crecimiento.
Ahora que la economía empieza a remontar y nos deja ver un hilo de esperanza, es el momento para volver a hacer crecer la competitividad del tejido empresarial catalán y posicionarse cómo uno de los referentes de Europa.
La principal conclusión que sacamos es que la relación normalmente es positiva pero hay que buscar la excelencia, no el crecimiento en si mismo. Aún así, la dimensión puede favorecer la competitividad y, por lo tanto, hay que impulsarla cuando sea posible.
Porque las empresas crezcan, hace falta que quieran hacerlo. Pero algunas empresas se constituyen para disponer de una libertad que el asalariado no tiene, y otros no están dispuestas a que el crecimiento los reste poder sobre la empresa. Esto impide que empresas con potencial crezcan.
Un segundo factor son las oportunidades de crecimiento. La aparición de nuevos mercados, la innovación tecnológica, la existencia otras empresas con quién colaborar o unirse son algunos de los elementos que si se combinan con una estrategia adecuada pueden permitir el crecimiento.
En tercer lugar, la pyme tiene que disponer de las capacidadesnecesarias. Si la empresa no está enfocada a la excelencia, su medida difícilmente le permitirá ser más competitiva. Por eso se hace necesario la existencia de un liderazgo que organice unos recursos humanos, materiales y organizativos de calidad.
Finalmente, el entorno juega un papel relevante como impulsor o freno al crecimiento. La capitalización necesita de financiación, sea este bancario o alternativo. En cuanto a la normativa, hace falta que ámbitos como el fiscal o laboral estén pensados teniendo en cuenta las mayores dificultades de los pymes y queimpulsen la dimensión en vez de condicionar el crecimiento.
Ahora que la economía empieza a remontar y nos deja ver un hilo de esperanza, es el momento para volver a hacer crecer la competitividad del tejido empresarial catalán y posicionarse cómo uno de los referentes de Europa.