Tomando como referencia el Foro Económico Mundial de Davos
(Suiza) donde la presencia de las mujeres ha caído 1 punto porcentual, pasando del 16% al 15%, la presencia de las mujeres en lugares directivos a las
empresas de España ha disminuido del 24% al 21%.
Según el estudio de la prestigiosa consultora
Grant Thornton, autora de la
International Business Report (IBR) y teniendo en cuenta la proporción de la
población activa femenina verso los hombres, a nivel global el porcentaje de mujeres que ocupan lugares
directivos se del 24%, siendo los
Países Bálticos con un 40% el porcentaje más alto,
USA con un 21%,
Europa con el 25% y en el caso de
España, con el 21% ya comentado. En el caso de los países industrializados, choca la estadística del
Japón, donde sólo el 7% de los lugares directivos son ocupados por mujeres, quienes a la hora se basó en el informe anual.
Según la consultora
Zenger Folkman, especializada en
formación y liderazgo
de alto impacto en
organizaciones globales, han identificado 16 características básicas que afectan de forma directo en el logro de un buen
liderazgo a la
empresa. Entre estos disparos básicos, distinguen la integridad, la iniciativa, la capacidad de desarrollo y mejora personal, capacidad de resolución de problemas y conflictos, y el enfoque
a resultados, como las capacidades más vitales para lograr con éxito la tarea del
líder.
La misma consultora, destaca que el estilo de liderazgo
ya ha empezado a cambiar desde hace unos tiempos; los
trabajadores desean más un
líder con dotes colaborativas, con capacidad de argumentar, con un comportamiento más asertivo y próximo. Estos dotes, encajan más en el estilo femenino de relación entre las personas. Según Zenger, los hombres tienen un estilo más de control, de ordenar y de supervisión, acompañado de una falta de empatía y comunicación
, siempre verso el otro sexo. La capacidad de saber escuchar mejor, de tener más empatía a la hora de establecer
relaciones profesionales más duraderas, la capacidad de argumentación y de toma de decisiones hacen que puedan tener más facilidad para cumplir con
el liderazgo que piden las
organizaciones.
Por otro lado, según Zenger, el 36% de los hombres aspiran a lograr posiciones de CEO
dentro de la organización, mientras que en el caso de las mujeres sólo el 18% tienen estos deseos. Esto es debido a que las mujeres son conscientes a que tienen 2 trabajos, la laboral y la familiar, y según la misma consultora ellas mismas se autolimiten –justo es decir en este punto que la conciliación laboral todavía es una utopía- a la hora de exigirse posiciones de más
responsabilidad dentro de la
empresa.
A nuestras comarcas, ninguna
empresa pone en entredicho la capacidad de la mujer directiva a la hora de lograr posiciones de dirección
general (al menos en público), pero bien es verdad que los
consejos de administración y los
empresarios en general, continúan prefiriendo a los hombres en aquellos cargos de máxima responsabilidad.
Marc Roca es interim manager, asesor de start-ups, experto en la gestión del cambio y publica regularmente sus artículos en su blog personal.