Líderes o mànagers? Pedalar o andar?

20 de Enero de 2015
Act. 20 de Enero de 2015

De todos los comportamientos que tiene que mostrar un directivo hoy en día, liderar el cambio es el comportamiento que más liderazgo requiere. Tradicionalmente se ha diferenciado entre los conceptos de liderazgo  y dirección. El liderazgo se ha descrito y explicado en relación con el cambio mientras que la dirección se ha asociado a la gestión del statu quo. Y de aquí viene que el liderazgo se haya asociado con la frase hacer las cosas correctas - recordamos Drucker y su "doing the right thing is more Importando than doing the thing right" - mientras que la dirección o el management se haya identificado con hacer las cosas bien.

Hoy en día, las antiguas distinciones entre liderazgo y dirección ya no son útiles. Al leer esto, algunos pensarán que estoy anunciando el fin del statu quo a las organizaciones y el fin de los modelos y estructuras mentales que nos ayudan a navegar por la vida personal y profesional.lleva tout, como dicen los franceses. Aunque sí que quiero decir que este statu quo, organitzacional y mental, tiene que ser más ligero; y nosotros más capaces de pensar más allá de sus fronteras y condicionantes.

Nadie puede gestionar un cambio constante y universal, y por eso siempre necesitaremos reductos organitzacionals y mentales de estabilidad y de tranquilidad así como condiciones predecibles; además de necesitar la habilidad cognitiva que nos permite reconocer modelos y patrones, puesto que esto es el que nos permite responder a menos excepciones, lo cual, a su vez, nos permite gestionar de forma eficaz las situaciones complejas presentes en el cambio.

Cómo decíamos, hoy en día las distinciones entre liderazgo y dirección ya no son útiles. Y esto quiere decir que los directivos no pueden tener éxito si no son buenos líderes y los líderes no pueden tener éxito si no son buenos directivos.

Las personas y las organizaciones tienen que preocuparse de hacer las cosas bien y al mismo tiempo de hacer las cosas correctas en el marco de un objetivo que ahora está en movimiento constante.

El nuevo mànager y el nuevo líder son como las dos caras de Dios romano Janus: dos maneras de hacer diferentes en una misma persona que tiene que mantener el sistema estable a la vegada que tiene que liderar el cambio y la mejora, que tiene que mantener el nivel de desarrollo actual a la vegada que tiene que incentivar la innovación , y que tiene que mantener el equilibrio y el control personal al mismo tiempo que tiene que transmitir vibración y energía.

Así es. Liderar el cambio y mantener la estabilidad, establecer una visión y cumplir con los objetivos, romper las reglas y vigilar a la vez el cumplimiento, estas son las nuevas habilidades ambidextres, o de cerebro sincronizado, que se piden al nuevo directivo. Con estas habilidades ambidextres, o de cerebro sincronizado, el directivo se convierte en un líder inspirador y carismático capaz de liderar no sólo el cambio sino el cambio positivo para transformar la organización de eficaz y eficiente a excelente y floreciente. Y, por lo tanto, también de rentable a generosa. Y para liderar un cambio positivo el líder tiene que hacer los siguientes pasos.

Establecer un clima positivo
Cuando se establece un clima de cambio positivo tanto el éxito personal como organitzacional aumentan. 

Crear la condición para el cambio
Las personas sienten la necesidad del cambio y entienden su importancia y urgencia, sólo cuando el líder crea la condición para el cambio. La manera de conseguirlo es establecer estándares que vayan más allá de las mejores prácticas; instituir acontecimientos simbólicos que graben de manera indeleble en la memoria colectiva e individual el hecho que la manera antigua de hacer las cosas ha acabado por siempre jamás y crear un nuevo lenguaje para describir la nueva realidad organitzacional e individual.

Expresar una visión de abundancia
Las visiones de abundancia se enfocan a ayudar las personas a pensar diferente sobre ellas mismas y sobre su futuro. Las declaraciones de misión de las empresas, e incluso los retos como aumentar el ROI en un 20%, no son visiones de abundancia. Las visiones de abundancia hablan tanto al corazón como la mente, y porque ayudan a pensar diferente y a sentir diferente, movilizan la energía y el potencial de las personas que conseguirán hitos hasta ahora inimaginables. Cómo se expresa una visión de abundancia? Incluyente características de los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo; haciendo declaraciones de visión que ayuden a crear nuevas formas de ver el futuro y que reten el estado actual de las cosas; redactando visiones creíbles y uniendo la visión a un símbolo tangible 

Generar un compromiso con la visión
Algunos de los modos que permiten generar compromiso con la visión son: aplicando los principios de la recreación atendiendo al hecho cierto que las personas, en las actividades de recreación suelen pagar para soportar condiciones más duras de las que soportan cuando, no solamente no pagan, sino que reciben un sueldo; asegurando los compromisos públicos de las personas buscando oportunidades de conseguir que hagan declaraciones públicas a favor de la visión e instituyendo una estrategia de pequeños triunfos y comunicando frecuentemente la visión 

Institucionalizar el cambio
El cambio se institucionaliza, no por decreto, sino creando desde el inicio, y durante todo el proceso, un impulso irreversible que asegure que la dirección hacia el cambio positivo, y con ella el mismo cambio, no podrá ser revertida. Esto sólo se consigue si el líder es capaz de comunicar la visión con tanta fuerza, tangibilitat, credibilidad y pasión para conseguir que el proceso de cambio anide y crezca en cada una de las personas de la organización y en cada una de las relaciones entre estas personas, creándose de este modo un sistema del cambio y un proceso informal hacia el cambio, que llena de sentido y vuelve perdurable el mismo proceso formal.