Patronales y políticos

12 de Octubre de 2014
La economía tiene sus normas, también sus servidores. Los empresarios activan las iniciativas, sus ideas se van plasmando a medida que avanzan sus pasos. Sin embargo, porque un emprendedor pueda poner en marcha su proyecto, necesariamente se tienen que dar determinadas condiciones sociales y políticas, unas leyes que faciliten la emprendeduría, unos gobernantes que no obstaculicen más encara las inconveniencias de las coyunturas, que desde 2007 resultan claramente negativas.

Hoy, frecuentemente sucede el contrario: los gobernantes desaciertan o desconciertan; las decisiones pueden ser catastróficas (como el actual proceso político catalán para las empresas) o favorecer el interés de los inversores con la renta derivada de los puestos de trabajo que se crean; la fiscalidad tendría que moderar su abusiva presión que agota los recursos de empresas y ciudadanos… Por esta vía, adiós en la clase mediana en España. El dato más significativo lo acaba de ofrecer Cáritas: se ha pasado de 1,6 millones de personas asistidas el 2012 a 2,5 millones el 2014. Este es lo más fiel balance del desastre!

Entretanto, algunas organizaciones empresariales parecen predispuestas a su propia auto immolació. La vía genuina de su suicidio no es otra que la politización de la institución patronal, o el directo compromiso político de sus responsables. Toda patronal es por naturaleza un lobby que procura acomodar el marco jurídico, político y social a las conveniencias que le permitan potenciar el trabajo de los socios: crear empresas, crear trabajo y ocupación, crear riqueza que potencie las rentas de los ciudadanos.

Pero si el objetivo de una organización empresarial deriva a favorecer a una causa política particular o un partido político determinado, no es esta su función y se extralimita en sus responsabilidades. Acabará para convertirse en polea de transmisión del partido o en terminal o instrumento , del mismo. Su definitivo fracaso como patronal.

Es el que sucedió con CONFEBASK cuando el PNB se hizo con ella. Es el que hubiera sucedido con Fomento del Trabajo si, cuatro años atrás, las maniobras de CiU a través de una concreta candidatura hubieran triunfado. Es el que puede acontecer a alguna patronal comarcal del Vallès, si continúa subrayando su perfil claramente político y de una determinada tendencia. Cuando una organización se politiza, se arriesga a su desaparición, dada su condición de medio de otra causa, o a la mal vivencia en un limbo de groguisme funcional ajeno a los intereses de su propia naturaleza. La misma suerte que los sindicatos amarillos: su reducción al nada.

Escandaloso Castor de Don Florentino
Al sur de Cataluña y a la bisagra con el norte valenciano, el Delta del Ebro y el eje Vinaròs-Benicarló-Peñíscola, se ha originado uno de los conflictos más escandalosos de la improvisación política y de la "murrieria empresarial". En mi opinión, la clásica negación del capitalismo ético, alejado del concepto moral de Max Weber y de cualquier concomitància con el puritanismo anglosajón y protestante, esto que algunos denominan capitalismo manchesterià. Vergonzoso testimonio de indignitat.

En primer lugar, una instalación costosa (almacenamiento de gas en el subsuelo) en un medio inadecuado. Emprender una inversión de riesgo como esta exigía unos estudios muy concluyentes sobre la resistencia de las capas geológicas de tal caudal de gas. Y esto no se hizo, cómo ha quedado probado. En segundo lugar, se tendría que haber advertido a los municipios de la zona del riesgo que asumían con esta instalación de almacenamiento de gas . Se dieron, por el contrario, todas las garantías de sostenibilidad, con falsedad evidente o engaño informativo.

En tercer lugar, toda la región del Delta y adyacentes tuvieron que soportar más de 500 incidentes telúricos, con algún terremoto de consideración mediana (entre 4 y 5 grados) que sembraron la alarma de Tortosa en Peñíscola, y de Vinaròs en Morella. Noches de sobresaltos, días de protestas y más de una falsedad argumental como remedio tranquilizador. A la postre, alcaldes y gobernantes valencianos impusieron su criterio de puro sentido común, y obligaron el Gobierno de Rajoy a interrumpir la actividad de la planta, de la plataforma marítima y del almacenamiento en la falla submarina. Exageradamente escandaloso que una decisión como esta tuviera que ir precedida de una movilización ciudadana de todos los municipios de la zona.

Pero, el escándalo mayor se ha reservado para el día después de los acontecimientos: la sociedad propietaria de la trama-negocio, que pertenece a Florentino Pérez, no sólo se entrega del quiebra económica –una cosa natural en la ortodoxia capitalista-, sino que tiene garantizado por contrato con el Gobierno socialista de Zapatero la recuperación completa de su inversión a riesgo cero.

Vergüenza sobre vergüenza, y además con escarni. Este es el capitalismo según versión de los pobladores del palco del Bernabéu? Me adviene, si es así, el España del despojo, el desplante instalado en un Estado y un sistema que, lejos de perseguir la corrupción , lo alimenta con grandes privilegios. Toda ética se esfuma en un sistema económico, la única justificación moral del cual es el riesgo empresarial, la ética en las inversiones y en las condiciones del procedimiento, la creación de riqueza y de trabajo que permita la redistribución justa de las rentas. Sin esto el capitalismo es una estafa. Como la del Castor.

Capitalistas del Bernabéu
No se puede presumir del éxito en los negocios con parecida actitud moral: el riesgo se protege con cláusulas compensatorias por parte del Estado; al concurso se llega con ofertas a la baja –radicalmente engañosas-, que, una vez obtenida la obra o la concesión, se revisarán a tiempo y a la alza porque el Gobierno rectifique, a favor del concursante, el presupuesto de esta concesión.

Así, el Castor; así el Canal de Panamá; así los inacabables escándalos del AVE. Así, así, así… Adinfinitum . No parecen ortodoxamente capitalistas, sino más bien saltamarges investidos de aparente legalidad. No sedan cuenta estas "élites extractivas" que están potenciando el discurso de Podemos ?

Creo también en la necedad de los poderosos –que tengo mis dudas sobre su inteligencia-, en el absurdo de la lozana vocación de sanguijuelas de los Presupuestos del Estado. De aquí la importancia política del palco del Bernabéu, donde políticos de tercera división, sin conciencia de Estado, festejan con estas élites extractivas, que convirtieron los Presupuestos del Estado en su finca particular con Aznar y Zapatero; y lo harían con Rajoy si no fuera por la crisis.

Esta cultura heterodoxa del capitalismo ético se inició en tiempo de Aznar (ay, si las privatizaciones hablaran…!) y se impuso en los de Zapatero. Los resultados aparecen ahora: corrupción universalitzada, hundimiento del crédito del sistema y de los partidos políticos… Y, como guinda, el gran escándalo del uso de tarjetas B de Caja Madrid y Bankia. Aquí me detengo, porque esta merienda de camisas blancas dará por mucho la próxima semana.