Según un reciente artículo de McKinsey Quarterly ("Six Social Media skills every leader needs"), aprovechar el poder de los medios sociales y mitigar sus riesgos exigirá por parte de los altos ejecutivos un liderazgo basado en 6 habilidades personales, estratégicas y de organización.
1. El líder como productor: creando contenido atractivo.
La credibilidad y el poder de los contenidos explicados por los propios CEO's, a través de su presencia en redes, blogs, vídeos, webs corporativas, etc, los convertirá en los mejores embajadores de la compañía. Esta proximidad humanizará a los ejecutivos, que se mostrarán más creíbles, transparentes y cercanos tanto con los stakeholders externos, como en las relaciones internas consiguiendo un mayor compromiso con sus colaboradores y empleados.
2. El líder como distribuidor: potenciando la difusión.
Las vías tradicionales de difusión de información corporativa de la empresa (controladas, lineales y formales) no desaparecerán, pero los CEO's con su presencia social activa, actuarán como influenciando y aprovecharán su autoridad y reconocimiento para redistribuir y empujar los contenidos de la compañía a los diferentes canales sociales.
3. El líder como destinatario: gestionando la comunicación.
Los medios sociales han creado un océano de información, que puede desbordar al CEO con e-mails, tweets, actualizaciones de las redes sociales, feeds, RSS… Los líderes necesitarán ser competentes en el uso de las herramientas 2.0 que facilitan la gestión y optimización simultánea en diferentes redes, el filtraje de aquello que es importante y aquello que no lo es. Pero sobre todo, establecer un plan estratégico, reflexivo y coherente sobre su participación: en qué redes hay que estar, qué decir y que no, como responder, qué mensajes compartir y dónde, como gestionar una crisis…
4. El líder como asesor y orquestrador: conduciendo el cambio.
Liderar y adaptar sus organizaciones hacia una Cultura 2.0 será su gran reto. Serán los responsables de innovar y transformar los cambios organizativos, de impulsar las estrategias internas y externas de negocio en las plataformas sociales, garantizando los medios y recursos necesarios. Y su papel activo será el mejor ejemplo para potenciar la relación, la conversación y la colaboración, que fomente que todos los miembros de la organización contribuyan y aporten algo.
5. El líder como arquitecto: creando la infraestructura que necesite su organización.
Apoyar a la adaptación de la empresa a los nuevos medios sociales y digitales requerirá liderar un cambio de organización para transformar procesos, formar a los equipos, e incorporar las herramientas tecnológicas necesarias.
6. El líder como analista: visualizando oportunidades de negocio.
Su adopción temprana y participación activa en los medios sociales le permitirá mantenerse en la vanguardia de los cambios, detectar nuevas oportunidades, identificar nuevos negocios clave y actuar más rápidamente.
Parece claro que las organizaciones con altos ejecutivos que dominen estas 6 dimensiones y habilidades, tendrán un futuro más brillante, puesto que sus líderes:
- Serán más creativos, innovadores y ágiles.
- Conseguirán atraer y retener en el mejor talento, así como aprovechar mejor las capacidades y las ideas de sus trabajadores.
- Potenciarán la colaboración tanto interna como externa consiguiendo una integración más global.
- Se beneficiarán de las relaciones con los clientes más importantes y arreciarán su lealtad.
- Serán líderes en sus sectores y sabrán aprovechar alianzas y proyectos de creación conjunta con socios.
- Serán más propensos a crear nuevos modelos de negocio competitivos.