
Este año, el encuentro ha traído el lemaCocina tu proyecto para dar protagonismo al sector de la alimentación, la restauración y la hostelería de la mano de Frit Ravich, Europastry y Casa Almendro.
Qué es un emprendedor y que tiene que tener?
Antes de hacer fórmulas universales, hay que tener claro el concepto de base. Y para definir exactamente qué es un emprendedor, no hay nadie mejor que un mismo emprendedor como Marc Carrillo, actual responsable Social Media de Epsilon Technologies, una de las start-ups más innovadoras de España: "Es una persona con iniciativa que pone sus conocimientos a disposición de un proyecto. Es también una persona innovadora, con capacidad de superación y liderazgo, una mezcla entre pasión y disciplina".
Pero más allá de tener esta esencia y disposición personal, un emprendedor también tiene que tener muy claras las cosas. En este sentido, el presidente de la Cámara de comercio e Industria de Terrassa, Marià Galí, ha resaltado la necesidad de analizar el entorno y saber encontrar "una idea innovadora dentro del área geográfica", así como tener "un buen plan de empresa, muy estructurado y muy definido para crecer".
Por su parte, el director del programa Cataluña Emprende de la Generalitat, Pere Condom ha aprovechado para mencionar un dato alentador: "Barcelona es la tercera ciudad de Europa del ecosistema emprendedor, detrás de Londres y Berlín y empatada con París". Y esto, según Condom, es el resultado de haber hecho "un muy buen camino plegados", tanto las instituciones –con iniciativas de apoyo a nuevos proyectos- como los mismos emprendedores.
Europastry: innovación e internacionalización
La compañía vallesana Europastry se ha convertido en una de las más importantes del mundo en la comercialización de masas congeladas. Está presente en 40 países, cuenta con doce centros de producción y da trabajo a casi 2.000 trabajadores. "Ahora viene la pregunta, comohemos llegado hasta aquí?", se ha preguntado a si mismo el director general, Jordi Gallés, quien a continuación ha respondido que con "innovación e internacionalización".
"Mi abuelo hacía pan en su establecimiento, mi padre lo convirtió en una cadena de panaderías innovando el sector y hoy nosotros tenemos Europastry, y vendemos en nuestras tiendas y a la gran distribución masas industriales congeladas. Son cambios grandes, pero que han demostrado que han ido bien", ha resumido Gallés en base al negocio.
Con esta breve narración, ha querido poner de manifiesto que una empresa siempre tiene que estar dispuesta a cambiar para avanzar. Si el Europastry que hoy conocemos no hubiera apostado para trabajar con dos líneas –establecimientos propios y producción industrial- , "no habríamos podido vender a clientes de fuera del área metropolitana de Barcelona y de fuera del país, el que antes nos parecía imposible". "Hace 10 años la compañía sólo vendía fuera de España un 10% del producto, hoy en día esto representa el 30%", añade.
Esta vendría a ser una vista panorámica de todo el camino recorrido por Europastry desde su fundación el 1986. Aun así, para Gallés es una muestra de como la apuesta inicial para internacionalizar y romper fronteras para llegar además mercados ha sido la clave su éxito.
Frit Ravich: reinvención del negocio
"Queremos una cultura innovadora, no queremos sólo empresas innovadoras". Así de clara y contundente ha sido la directora general de Frit Ravich, Judith Viader, una afirmación que resume el secreto de esta empresa familiar. Actualmente tienen 2.600 referencias y producen 72.100 kg al día de chips, snacks y frutos secos, cifras que son el resultado de un cambio de 180 grados en la gestión del negocio.
"La distribución y la logística supone el palo mayor del negocio y el que nos diferencia de la competencia. Competimos con empresas como Pepsico y necesitamos funcionar perfectamente para entregar todos los pedidos en 24 horas", ha revelado Viader. Nada de todo esto, pero, habría sido posible sin la renovación interna que la compañía ha ejecutado en los últimos años.
Se ha hecho mediante un proyecto interno llamado Frit'up para hacer frente a la crisis, y que ha consistido a cambiar de arriba abajo el modelo comercial del negocio. Según ha explicado la misma directora, "las cerca de 400 personas que trabajan a la parte comercial han pasado a dedicarse a analizar la red de distribución para reducir costes, para reestructurar las ventas y para especializarse en canales". Esto ha supuesto pasar de 22 delegaciones a 44 equipos, el que ha permitido conocer más de cerca los clientes individuales y saber qué necesitan realmente. Todo esto ha requerido planificar una estrategia que se ha alargado casi dos años, una cosa que, afirma Viader, "a la cultura mediterránea no estamos muy acostumbrados".
"Por este motivo defiendo que hace falta cultura innovadora. Yo quería ser provocadora con mi gente, no quería ser una empresa innovadora porque esta palabra ha perdido sentido. No es cuestión de tener productos disruptius, hay que tener personas y equipos con capacidad de planificar e innovar en producto, procesos y modelos de negocio", ha sentenciado Viader.
Casa Almendro: romper los viejos paradigmas
Los inicios del negocio se remontan al 2001, por el que CasaAlmendro ha sido la experiencia más novel del panel. Aún así, presenta unas cifras que muchos querrían: 14 años con un crecimiento constante del 30%, una facturación de cerca de 130 millones de euros y 1.200 trabajadores. La valoración que hace el director general, Josep Almendro, es lo más elocuente: "Empezamos sin saber muy bien que queríamos, ni como hacerlo. Queríamos 'liar-la', teníamos vocación y fuerza para salir adelante, y si hoy estamos aquí, será que lo hemos hecho bien".
La clave del éxito de Casa Almendro nace del campo con sus productos, tal como hacían los abuelos del director con la primera parada al mercado municipal de Vilafranca, pero con el añadido de la experiencia de en Josep Almendro: "Cuando me lancé, tenía 27 años. Traía ocho años de carrera dentro de la compañía, tenía un buen sueldo y buenas condiciones, pero necesitaba romper con todo. Me dejé traer por la ilusión y trasladé el management que sabía hacer a la empresa".
Por eso Almendro ha repetido constantemente en su intervención que lo más importante en la emprendeduría y la gestión empresarial es estar dispuesto a cambiar y romper todos los paradigmas que se han seguido hasta el momento.
El espíritu valiendo se puede ver a través de Casa Almendro con la transformación que han hecho del concepto de fruiteria y verdulería: "La tienda de toda la vida no era guapa ni atractiva, las nuestras sí que lo son". Además, han apostado para introducir "nuevos sabores y más naturales en los productos de toda la vida", así como han demostrado que trabajar al campo "sí que es rentable".