"Queremos transformar el mundo de los pacientes". Esta es la filosofía que abandera Marc Pérez, director d'operaciones Farma de Almirall, la farmacéutica catalana con casi 80 años de historia y con presencia en una veintena de países. Y el camino para conseguir este objetivo pasa por la innovación en el producto y en los procesos. Así se ha constatado durante una nueva jornada de la Fundació per la Indústria enfocada a potenciar la industria 4.0 entre las pequeñas y medianas empresas.
"Si hay algo que debe estar en todas las empresas y en nuestro ADN es la transformación. Y Almirall es un gran ejemplo", ha enfatizado Esteve Gené, vicepresidente de la Fundació per la Indústria.
Pol Salvadó: "La industria 4.0 es la etiqueta a la revolución industrial que ahora tenemos"
La planta de Almirall de Sant Andreu de la Barca ha servido como ejemplo de como se transforma una industria a través de la automatización o la digitalización. Construida en los años 70, este centro productivo ya vivió un gran impulso en 1995. "Fue la primera farmacéutica productiva que tuvo cobots, robots colaborativos, en todo el transporte logístico interno", destaca Pol Salvadó, facility plant manager de Almirall.
"La industria 4.0 es la etiqueta de la revolución industrial que ahora tenemos", defiende Salvadó para poner de manifiesto la importancia de una evolución y transformación constante en las fábricas. En este sentido, sintetiza los objetivos de implementar tecnologías de la industria 4.0 como la robotización, el big data o la inteligencia artificial en una planta productiva: "Ser más eficiente, más segura, más rápida, más flexible y más predictiva".
El talento y las nuevas habilidades
Pol Salvadó puso en valor el recorrido de Almirall en los cambios tecnológicos: "Es importante saber de donde venimos, donde estamos y hacia donde queremos ir y que estamos haciendo para conseguirlo". En este sentido, señala que están inmersos en un proceso de transformación digital.
Para afrontar estos procesos de transformación digital señaló cuatro pilares que debe tener en cuenta cualquier empresa: mantener el cliente en el centro, automatización de procesos, nuevos modelo de negocio y nuevas habilidades. "Debes conocer las necesidades de los clientes para satisfacerlas a través de la digitalización", indicó.
Estos cambios en la industria también comportarán nuevas habilidades de los trabajadores y serán un elemento de atracción para el talento. Además, la automatización aporta más flexibilidad, que en entornos inciertos cómo el actual, con problemas de suministro, se convierte en un factor clave.
Marc Pérez: "Lo que queremos es, a través de la ciencia, proporcionar soluciones para los pacientes actuales y las futuras generaciones"
Cualquier proceso de transformación debe realizarse de acuerdo con unos valores y una estrategia clara, con la innovación como bandera. Así resume el director de operaciones farma de Almirall esta idea: "Queremos transformar el mundo de los pacientes con problemas dermatológicos".
"Nuestra i+d va en busca de las fuentes de innovación más punteras posible, sin copias", enfatiza Pérez, que destaca la voluntad de avanzar siempre como compañía. Y una de las vías para conseguirlo es el play to win, es decir, a través de fusiones o adquisiciones de compañías o productos. "Es lo que nos ayuda a continuar avanzando", apunta.
Es lo que destaca Pol Salvadó en el sentido de incorporar nuevas tecnologías o procesos: "Existen proyectos palanca que sirven para incorporar nuevas tecnologías, nuevas habilidades y talento. Si no consigues incorporaciones de nuevos productos, poco puedes hacer".
La robotización de una planta
Para ejemplificar la transformación constante de Almirall, Sergi Martin, project manager de Sinertia , ha explicado su proyecto con la farmacéutica, consistente en la robotización de la elaboración de los palés. Sinertia es una pequeña empresa de ingeniería dedicada a proyectos de automatización y que ofrece sus servicios a compañías cómo Seat, Mercedes o Airbus.
En el caso de Almirall, han aportado la instalación automática de paletizado con un robot colaborativo. Esto permite elaborar los palés de manera autónoma y conectada con todo el sistema de la planta. En este sentido, subrayó la importancia de la seguridad en el uso de estas máquinas.
Así resume el proyecto: "Almirall tenía la necesidad de automatizar el paletizado de las cajas y conseguir una integración total de la instalación y conectarla con todos los datos de la factoría para que sea totalmente autónoma".
Un paso más para Almirall, que comportará más eficiencia, seguridad y rapidez con el objetivo final de servir de la mejor manera posible a sus pacientes y clientes.