La app pública de taxi de Barcelona estará en marcha en otoño

La aplicación tiene el objetivo de reducir los 300 millones de kilómetros anuales que los taxistas hacen sin clientes

 El pago no se podrá hacer con la aplicación, que pretende digitalizar el 50% de taxis sin emisora | iStock El pago no se podrá hacer con la aplicación, que pretende digitalizar el 50% de taxis sin emisora | iStock

La app pública para pedir un taxi en Barcelona estará en funcionamiento en otoño después de hacer pruebas piloto en verano, con el objetivo de reducir los 300 millones de kilómetros anuales que los taxistas hacen sin clientes. El Institut Metropolità del Taxi (IMET) y  el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) han desarrollado esta iniciativa "pionera", que imita el gesto de petición a mano levantada en la calle. Este sistema, que tendrá el nombre de Picmi, busca que todos de los taxis ofrezcan un servicio digitalizado, puesto que a estas alturas, la mitad del sector no está adherido a ninguna aplicación o emisora. El sistema no contará con posibilidad de hacer reservas ni tampoco de hacer pagos a través de la app.

El tiempo que los conductores circulan por la capital catalana sin clientes representa un 48% del tráfico total del sector, según ha indicado Antoni Poveda, vicepresidente de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad de AMB, en una rueda de prensa este martes. Por eso, el servicio también tiene la finalidad de aumentar el volumen de demanda de taxis y de realizar rutas más eficientes, reduciendo el impacto ambiental. En este sentido, el proyecto irá acompañado de la creación de una red de nuevas microparadas para que los taxistas puedan esperar las peticiones, que complementarán las 275 que hay en Barcelona y las 376 de toda la área metropolitana.

La medida tiene un presupuesto de 300.000 euros, el 80% de los cuales se financiarán con fondos europeos Next Generation. La presidenta del Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) y regidora de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, ha asegurado que "se necesitarán tantas como sea posible" pero que todavía no está cerrada la cifra total. De hecho, es posible que la app empiece a funcionar sin que esta red complementaría esté planificada porque el consistorio no quiere más demoras. En todo caso, Bonet ha asegurado que con el nuevo sistema "sin ningún tipo de duda será mucho más fácil encontrar un taxi" pero "no sustituirá" completamente el hecho de pedir uno por la calle.

La aplicación no contará con posibilidad de hacer reservas ni tampoco de hacer pagos a través de la app, puesto que, de inicio, se limitará a "copiar" el servicio de mano levantada, según ha explicado Ramón Pruneda, director técnico de AMB Información y Servicios, que es la empresa pública que ha desarrollado la app. En caso de no presentarse a diferentes servicios, los clientes podrán ser excluidos temporalmente de la app.

Por otro lado, habrá zonas de exclusiones donde no se podrá pedir un Picmi: cuando se está cerca de una parada tradicional de taxi y cuando haya demasiada demanda –por ejemplo en la salida de un concierto- ,cuando se priorizará que los taxis vayan recogiendo a las personas sin usar la app. Otra de las opciones que incluye el servicio es la posibilidad de saber el precio aproximado de la ruta a través del calculador de precios del IMET.

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