"Desde los entornos económicos y empresariales hay impaciencia, porque el tiempo va pasando". Es la advertencia del presidente de la Cambra de Sabadell, Ramon Alberich, ante la falta de novedades sobre la ejecución de la B-40 hasta Sabadell y, todavía menos, sobre el tramo hasta Granollers.
En este contexto de parálisis y después de décadas de espera, la Cambra y el Institut Ostrom han presentado un estudio sobre el impacto económico y social que tendría la B-40 por el territorio, elaborado a partir de analizar el impacto que han tenido infraestructuras similares en otros territorios. Dicho de otra manera, sobre las consecuencias que sufren la ciudad y la comarca por este "déficit" histórico de infraestructuras.
Ramon Alberich: "Estamos ante el empobrecimiento progresivo de nuestra ciudad"
Y con los datos en la mano, Ramon Alberich ha sido contundente: "Estamos ante el empobrecimiento progresivo de nuestra ciudad". El presidente de la Cambra ha denunciado que el PIB per cápita en Sabadell ha caído de manera importante los últimos años, pasando de encontrarse en el 84% de la media catalana al 69%.
Así, el estudio del Institut Ostrom pone algunas cifras al impacto que tendría la B-40 por el territorio. Pau Vila, presidente de la entidad, ha anticipado "un salto muy importante en el producto interior bruto de la región" y un "aumento" de la productividad y de la facturación de las empresas. Además, ha enfatizado que al tratarse de una zona con fuerte presencia industrial, el retorno de la inversión es todavía más elevado.
El vía crucis de los trabajadores
Ramon Alberich ha reiterado la denuncia sobre la "congestión de toda la red viaria" que sufre la comarca vallesana. Una congestión, indica, que tiene impacto directo en la siniestralidad y la calidad de vida y salud de las personas, que ven disparar los tiempos de desplazamiento para ir a trabajar.
En este sentido, ha recordado un estudio de 2020, que cifraba 17 millones de horas anuales perdidas con un impacto de 290 millones de euros. Unas cifras "escandalosas" que justifican la impaciencia del tejido empresarial. Por todo ello, reflexiona: "Qué impacto tiene el déficit de infraestructuras y el hecho de no haber construido la B-40 o tener unas rondas periféricas en una ciudad cómo Sabadell?".
Más riqueza
En este contexto, el estudio del Institut Ostrom es contundente: la B-40 implicaría un incremento del PIB de la región del 1,5% y del 4,2% a medio y largo plazo y la desocupación caería un 4,4%. Y la renta de los habitantes aumentaría en todas las capas sociales. "La B-40 podría ser un elemento clave por la competitividad futura de la industria del Vallès y podría contribuir a la creación de riqueza y reducción de la desigualdad y pobreza", asevera Pau Vila.
Para el presidente de la Cambra, la B-40 supone una "lucha contra el empobrecimiento y mejora de la calidad de vida de las personas".
La Ronda de Sabadell
La B-40 es una infraestructura dibujada hace más de 50 años y que tenía que unir Abrera con Mataró para conectar las diferentes comarcas metropolitanas. Décadas después, solo se han hecho algunos tramos con parches y con retrasos interminables. El rechazo de movimientos ecologistas por el impacto de la vía en el territorio y la falta de consenso entre ayuntamientos, así como el déficit en la inversión en infraestructuras en el Vallès son algunos motivos. Ahora hay el acuerdo para acabar definitivamente el recorrido entre Abrera y Terrassa y se está negociando hasta Sabadell.
Desde la Cambra de Sabadell reclaman que no se confunda la B-40 con la Ronda de Sabadell y alertan que sería un error hacer pasar la B-40 por una zona urbana. Para Ramon Alberich, es inaudito que una ciudad cómo Sabadell no disponga de una ronda. De hecho, estas infraestructuras sacarían 13.000 vehículos diarios de la zona urbana.
Ramon Alberich: "Tenemos que cambiar el rumbo que está tomando la comarca por la falta de infraestructuras"
Insistiendo en la caída del PIB en Sabadell, el presidente de la Cambra ha insistido que "el hecho de no tener estas infraestructuras" provoca una renuncia al "crecimiento sostenido del PIB, que podría llegar hasta el 4,2 %". "Tenemos que cambiar el rumbo que está tomando la comarca por la falta de infraestructuras", recalca.
Por todo ello, manda un mensaje claro a las administraciones catalana y española: "Nuestra área y empresas compiten a nivel global. Tenemos que exigir una solución lo más rápido posible. Que saquen los recursos de donde hagan falta. Los impuestos que hemos pagado los últimos 40 años son suficientes para financiar la obra".