Las políticas de contratación impulsadas por el Ayuntamiento de Barcelona para colectivos en situación de vulnerabilidad o precariedad han conseguido que más de 4.500 personas puedan acceder a una experiencia laboral, desde el año 2015 y hasta ahora. En los últimos dos años, el 48% de los participantes en un Proyecto Integral de Contratación (PICs) han encontrado trabajo y se prevé que la cifra aumente al contabilizar el seguimiento de participantes que están en proceso de investigación de trabajo, según informan en un comunicado.
De las persones participantes en uno de estos proyectos impulsados por el Ayuntamiento de Barcelona, se han priorizado los vecinos y vecinas de barrios con desequilibrios socioeconómicos (un 75,1% residen en uno de los distritos de más desigualdad de renta y más tasa de paro, lo cual supone 3.786 personas). Además, también se han focalizado en personas más grandes de 40 años (3.264 personas) y de más de 55, priorizando la cotización para la jubilación (718 personas), así como las personas perceptoras de la Renta Mínima de Inserción o la Renta Garantizada de Ciudadanía (372 personas).
De este modo, los Proyectos Integrados con Contratación, una evolución de los antiguos Planes de Ocupación, ofrecen una contratación de personas y un carácter integral que combina la orientación, la formación y un trabajo de inserción y acompañamiento al mercado laboral para mejorar el ocupabilitat de estos colectivos.
A partir de la incorporación de nuevos conocimientos y el aumento de la motivación de las persones participantes, se pretende conseguir un aumento de la ocupación de este colectivo con unas condiciones laborales "bastante más dignas que la media del mercado de trabajo", según explica el Director Ejecutivo de Fomento de Estrategias de Ocupación de Barcelona Activa, Paco Ramos. Más del 70% de las personas que han conseguido entrar al mercado laboral se encuentran en situación de paro de larga duración y viven en barrios que tienen tasas de paro más altas y renta más baja que la media de la ciudad. Por este motivo, Barcelona Activa, una de las entidades colaboradoras principales, fija un protocolo de intermediación que manda que los contratos laborales que se fijen con estos colectivos sean de seis meses de duración y de un salario mínimo de 1.000 euros. Unos factores que, según un estudio de la Agencia de Salud Pública, contribuyen a mejorar la calidad de vida y la salud mental de las personas que acaban encontrando trabajo.
El Primer Teniente de Alcaldía, Jaume Collboni, hace balance positivo de estos proyectos y asegura que "la ocupación, la calidad y la dignidad laboral" son una prioridad de los servicios públicos municipales que trabajan en las políticas públicas de ocupación. Es por eso que el Ayuntamiento de Barcelona fija como compromiso de cara el próximo año ofrecer 750 nuevas plazas de trabajo y planes de ocupación que aborden estos colectivos.
Durante el último trimestre de este año se anunciará la nueva convocatoria de los Proyectos Integrales con Contratación 2020, que además de consolidar un modelo que apoye a los colectivos más vulnerables de la sociedad, buscará implantar mejores condiciones de seguridad y prevención laborales, incorporará medidas de conciliación y aumentará también la contratación de personas con diversidad funcional.