El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado prorrogar los plazos de pago de los tributos municipales más allá de lo que marca el decreto ley 8/2020 de 17 de marzo. En la mayoría de casos, se amplía el plazo hasta el 3 de julio, como es el caso del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) -que acababa inicialmente el 4 de mayo para los recibos no domiciliados-, el impuesto sobre los vehículos de tracción mecánica -finalizaba el 15 de junio-, o la plusvalía. En otros tributos, los plazos se amplían más allá del verano. Por ejemplo, la tasa de terrazas se podrá pagar hasta el día 1 de octubre. Además, en esta tasa la cuota a pagar tendrá en cuenta el periodo en que los establecimientos no han podido abrir.
Para el impuesto sobre la actividad económica (IAE) y el precio público de recogida de residuos comerciales e industriales los plazos se amplían entre el 1 de octubre y el 1 de diciembre (recibidos no domiciliados) y hasta el 23 de diciembre (domiciliados).
De este modo, el consistorio quiere "contribuir" a aligerar las dificultades económicas de la ciudadanía, de las empresas y de la actividad económica en general, ante la crisis de la covid-19. En paralelo a las prórrogas anunciadas, el Instituto Municipal de Hacienda ha creado una Oficina Tributaria virtual para informar a la ciudadanía y a las empresas sobre las novedades fiscales y resolver las dudas específicas de este ámbito.