El ayuntamiento de Barcelona destinará aproximadamente 1,2 millones de euros a combatir la precariedad laboral de las ocupaciones más feminizadas. Se trata de una medida de gobierno presentada a la Comissió de Drets Socials, Cultura i Esports que contempla 68 actuaciones que se llevarán a cabo en los próximos tres años. El documento se enmarca dentro de la Estratègia contra la Feminització de la Pobresa i la Precarietat e incluye demandas hechas por el movimiento feminista y las entidades de mujeres durante el confinamiento. Algunas de las líneas de actuación son velar para que el impacto de la covid-19 no empeore las condiciones de las ocupaciones más precaritzades y feminizadas de la ciudad, fomentar una contratación estable y segura y promover una conciliación corresponsable.
La feminización de una ocupación viene determinada por una representación de mujeres que la desarrollan superior a su representación en el conjunto de la población, que en el caso de Barcelona sería del 52%. Las ocupaciones más feminizadas en la ciudad son el trabajo del hogar y de los cuidados, la limpieza y el sector de estética y bienestar, entre otros.
Uno de los primeros ejes de la medida anunciada es velar para que la pandemia no empeore las condiciones de trabajo. En este sentido, se busca fortalecer la defensa de los derechos laborales en los sectores más afectados por la crisis y reforzar la coordinación con los consulados de diferentes países para informar en origen de los derechos laborales del país de acogida.
En el ámbito de la contratación, las mujeres perciben un 7% menos de salario que los hombres en Barcelona y representan el 71% de los contratos a jornada parcial. Algunas de las actuaciones en este aspecto son la implementación de un modelo de servicio para fomentar la contratación formal y digna de las trabajadoras del hogar y los cuidados y la intermediación para formalizar la contratación mediante una plataforma web.
Por otro lado, el ayuntamiento de Barcelona apunta que un 10,2% de las mujeres ha sufrido acoso sexual en el trabajo en algún momento desde los 15 años y por eso la medida de gobierno es proponer talleres de empoderament para afrontar y responder ante esta problemática. En paralelo, se creará una línea de atención telefónica para atender problemas del ámbito psicosocial y se combatirá el impacto de otros factores de desigualdad, como el origen, la edad o la diversidad funcional. También pondrá en marcha la campaña Fes-te visible, dirigida a mujeres en el paro y a agentes contratantes, para la inscripción como demandante de ocupación y la regularización de las situaciones laborales informales.