
Cuando estaba acabando la carrera, Valentí Freixanet sabía que todo acabaría girando alrededor de la informática, aunque no sabía ni veía lo cómo. Sólo hizo falta una charla reveladora unos meses más tarde, mientras cursaba el máster, y la llegada del primero iPhone en España, porque de golpe divisés que el futuro eran las aplicaciones de teléfonos móviles.
Cuatro años más tarde, Freixanet es el fundador y máximo responsable de Biapum, "una start-up que trabaja para otras start-up", que ya ha sacado al mercado más de 20 aplicaciones para iOS y Android, entre ellas, las de la Federación Catalana de Golfo o la del festival Mercado de Música Viva de Vic. Además, también es cofundador de las empresas que hay detrás de las appsLuxme, un juego de adivinar productos y marcas comerciales, y de la red social Bhappy, una plataforma para repartir felicidad entre los amigos. Y todo, con menos de 30 años.
Tiene la sensación de haber hecho muchas cosas por la edad que tiene?
Sé que he hecho muchas cosas y que mehan pasado muchas, como ganar la FinApps Party de La Caixa –un prestigioso maratón tecnológico de 24 horas donde grupos de hasta cuatro personas tienen que desarrollar la aplicación más innovadora y funcional para satisfacer un servicio financiero de la entidad-, y a pesar de que Biapum hará tres años en octubre, todavía tengo la sensación que me queda todo para hacer. Quizás como que voy siempre al máximo no soy consciente de mirar atrás. Un día me haría falta poner los pies en tierra, y ver qué he hecho y cómo he llegado hasta aquí.
Cómo es la vida de emprendedor?
Ser emprendedor es quizás vivir unos años de tu vida como otra persona no los querría vivir, para vivir el resto de tu vida como otra quizás no podrá, es decir, haciendo el que un vol. Primero se tiene que sobrevivir, y después ya se vivirá. Sea dicho, que por mí es un placer. Cuando me quito por la mañana, no tengo la sensación que tengo que ir a currar, sino que me quito ya con prisas porque quiero hacer cosas.
Pero, y que es ser emprendedor?
Todo el mundo es emprendedor de alguna manera. Todo el mundo tiene sus obsesiones y cosas a las que se los gusta dedicar su tiempo. Pero por mí, cuando encuentras que el que te gusta hacer y el trabajo es el mismo, entonces es cuando nace un emprendedor.
Dentro de las apps, hay que especializarse en un sector concreto?
No hace falta. Te tienes que especializar al ofrecer calidad. El cliente te viene a buscar por eso. Tanto es hacer una aplicación para un festival de música como para un acontecimiento de cocina. Al final, la programación y el know-how para hacer la aplicación lo más funcional posible son los mismos para cada sector. Quizás, la diferencia sólo está entre las empresas que hacen videojuegos y las que desarrollan apps.
Cómo es colaborar con otros start up?
Es satisfactorio porque la gente nueva te contagia la ilusión, la inexperiència y las ganas de comerse el mundo. Pero a la vez es complicado, porque voces en el que fallan, y cuesta mucho dejar que se estampen. Tienes que dar tu opinión, no cortar las alas, dejar que lo aprendan por ellos sólo, y nunca nunca utilizar el "voces ya te lo decía!".
Y entre esto o desarrollar aplicación propia?
Desarrollar producto propio es el mejor que puedes hacer. Cuando desarrollas una cosa para tú mismo, tú sabes tus limitaciones y tus objetivos. Es la manera más fácil de no desviarte del camino. La pega, que hay momentos que te sientes solo y puedes caer en desmotivaciones.
Como divisa el futuro?
Sea donde sea, yo quiero seguir vendiéndome a mí mismo o venderme por mí mismo. Me es igual si facturo 300.000 o 70.000 euros, el que quiero es no tener que estar supeditado a nada, y poder seguir generando valor. El que ya no sé es si seguirá siendo al sector de las apps o en uno de diferente, pero sea como fuere, me veo aportando mi valor.