
La Ryder Cup 2031 convertirá Caldes de Malavella en el epicentro mundial del golf. Las previsiones apuntan a que el evento deportivo, que por primera vez en la historia aterrizará en Catalunya durante el mes de septiembre, generará un gran impacto económico. El alcance final dependerá de la cifra de espectadores que consiga reunir el Camiral Golf & Wellness, aún desconocida a estas alturas.
En Roma, en la edición de 2023, las gradas temporales del Marco Simone Golf & Country Club permitieron superar los 5.000 espectadores simultáneos, lo que disparó la afluencia global hasta los más de 270.000 visitantes. Según un informe elaborado por el Sports Industry Research Centre (SIRC) de la Sheffield Hallam University, aquella edición generó un impacto de 262 millones de euros, un 11% más que los 235 millones registrados en París en 2018. El reto de Catalunya será replicar o superar aquella infraestructura para maximizar los retornos.
Proyección internacional y retorno económico
El estudio del SIRC analiza tanto el gasto directo de los espectadores como las inversiones en infraestructuras realizadas por la Federazione Italiana Golf (FIG), incluyendo mejoras en el campo y otros gastos indirectos. Durante el evento, miles de espectadores procedentes de 100 países diferentes asistieron a la competición. De estos, aproximadamente el 19% optaron por ampliar su estancia antes o después del evento, contribuyendo así al aumento de las pernoctaciones comerciales.
En cuanto al gasto de los visitantes, se registraron más de 318.000 pernoctaciones en alojamientos de pago, con un valor de 34 millones de euros para el sector local. Asimismo, se generó un gasto adicional de 72 millones de euros en otras áreas como la restauración, el comercio y el transporte.
Dalmau: “Catalunya tiene la máxima ambición de posicionarse en el ámbito internacional y albergar competiciones de primer nivel”
Estos datos subrayan el potencial del evento para generar un retorno económico sustancial y una proyección internacional significativa, factores que pueden ser determinantes para el desarrollo económico y turístico de Catalunya en la edición de 2031. De hecho, esta es la voluntad que expresó el consejero de Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Albert Dalmau, durante el acto de presentación: “Catalunya tiene la máxima ambición de posicionarse en el ámbito internacional y albergar competiciones de primer nivel”, aseguró.
Impacto laboral y sectorial
Aparte del gasto inmediato, la Ryder Cup supondrá un impulso transversal en sectores como la hostelería, la restauración, el comercio, el transporte o la logística. También activará servicios profesionales como azafatas, técnicos, comunicadores y seguridad. Los pronósticos apuntan a centenares de puestos de trabajo temporales vinculados a la organización y desarrollo del evento, a los que se añaden los más de 1.000 puestos de trabajo totales que Foment del Treball calcula que se generarán, con 350 de carácter estable en el territorio.
Pero, más allá del impacto económico inicial, la Ryder Cup puede generar efectos sostenidos en el tiempo, como la desestacionalización turística que atraerá visitantes fuera de la temporada alta, la fidelización internacional y la proyección global de la marca Barcelona-Girona-Costa Brava, con más de 2.500 horas de retransmisiones y presencia en 180 países. La patronal Foment del Treball lo califica directamente como un “hito histórico de país”.
La clave: hacerlo grande y hacerlo bien
“Celebramos con orgullo que Catalunya acogerá una de las competiciones deportivas más importantes del mundo”, declara Josep Sánchez i Llibre, presidente de Foment del Treball. “Ahora toca hacerlo grande, hacerlo bien y con visión de futuro”, recalca. Desde Foment aseguran que esta confirmación es también un triunfo del modelo catalán de colaboración público-privada. “Hemos trabajado más de dos años sin descanso, coordinándonos con todas las administraciones, Estado, Generalitat, ayuntamientos y diputaciones, para asegurar que la candidatura no se marchara a Madrid”, explican. La patronal alertó reiteradamente del coste de perder el evento y exigió compromiso institucional y diálogo para garantizar su viabilidad.
Sánchez i Llibre: “Ahora toca hacerlo grande, hacerlo bien y con visión de futuro”
El mundo empresarial y turístico catalán, junto con la Federació Catalana de Golf, la Real Federación Española de Golf, la UFEC y Foment del Treball, articularon un frente común que combinó acciones públicas con negociaciones discretas. También destacan la enmienda presentada por el PDeCAT en el Congreso, clave para asegurar la participación del Estado y garantizar la financiación necesaria.
“El Camiral Golf & Wellness será el escaparate de esta estrategia, con una apuesta clara por la sostenibilidad, en que el riego se hace con agua 100% reciclada y reduce el consumo en un 35%”, añaden desde Foment, destacando que la Ryder Cup no solo es un evento deportivo, sino un motor de proyección global y de dinamización económica para el país.
Uno de los grandes retos, sin embargo, sigue siendo logístico: ¿cuántos espectadores cabrán en Caldes de Malavella? De esta respuesta dependerá que Catalunya pueda igualar o incluso superar los registros de Roma y consolidar la Ryder Cup como una palanca económica y turística de primer orden.