El festival de enoturismo de la Costa Brava, el Vívid, ha cerrado la octava edición con 2.134 asistentes, la cifra más "multitudinaria" de su historia. Los más de 2.000 asistentes han participado en las sesenta actividades programadas en el Empordà durante el mes de abril y el primer fin de semana de mayo. A pesar de las inclemencias meteorológicas, la ocupación se ha situado por encima del 85% en las actividades y cerca de la mitad de las propuestas han agotado entradas y una veintena tuvieron que programar nuevas sesiones o, incluso, ampliar el aforo por la alta demanda.
El festival también ha recuperado el público de las comarcas de Barcelona, que se había reducido en los últimos años debido a la pandemia. Este año, un 31% de los participantes procedían de la demarcación y un 69% de las comarcas gerundenses.
Según el informe de los datos de control de visitantes que el Patronato de Turismo Costa Brava Girona de la Diputación de Girona lleva a cabo anualmente entre las bodegas asociadas a la Ruta del Vino DO Empordà, desde el año 2014 (en el que había 24 bodegas asociadas) hasta el ejercicio 2021 (con 32 bodegas) ha habido un crecimiento del 33% del número de visitantes a las bodegas que trabajan en enoturismo en la Costa Brava. Hay que remarcar, además, que en los primeros cinco años, entre el 2014 y el 2019 el crecimiento se situó en el 58%, pero con la irrupción de la crisis sanitaria de la covid-19, se paró el crecimiento y, entre los años 2019 y 2021, cayó un 15%.