El Gremio de Hostelería de Lloret de Mar (Selva) ha detenido temporalmente la implantación de la desaladora móvil que debían instalar en el paseo marítimo para llenar las piscinas este verano. Las lluvias de esta primavera han incrementado las reservas hídricas y ahora las previsiones indican que las reservas hídricas podrían aguantar hasta enero del 2025. Por eso, el gremio ha anunciado que la puesta en funcionamiento de la desaladora se aplaza, como mínimo, hasta enero de 2025 cuando podrían producirse nuevas restricciones de agua. Mientras, los hoteleros buscarán una ubicación definitiva para la desaladora móvil, que habían pensado situar en un extremo del paseo marítimo de forma provisional.
Las lluvias de esta primavera han levantado la fase de emergencia por sequía y esto permite a los hoteleros llenar las piscinas con agua de la red pública. Los establecimientos de Lloret de Mar habían comprado una desaladora móvil que debían instalar en un extremo del paseo marítimo a partir de este mes de junio. Esta instalación debía tomar agua del mar, sacar la sal, y verterla en un depósito para que camiones cisterna la repartieran por los hoteles y llenar la piscina.
Ahora, sin embargo, este proyecto se ha aplazado sine die porque los hoteleros no necesitan desalinizar el agua con la fase de excepcionalidad vigente. Desde el Gremio de Hostelería de Lloret de Mar apuntan a que harán un uso muy responsable del agua en el relleno de piscinas este verano, pero descartan poner la desaladora en funcionamiento. El horizonte es en enero del 2025, que es cuando previsiblemente se acabarán las reservas hídricas existentes en la actualidad. Si no llueve más, el Govern tendrá que volver a aplicar restricciones.
Las lluvias de esta primavera han levantado la fase de emergencia por sequía y esto permite a los hoteleros llenar las piscinas con agua de la red pública
En este sentido, el gremio ya trabaja para que si fuera necesario se pusiera la desaladora en funcionamiento a partir de enero. Pero lo harán en otro punto que no genere impacto visual como estaba previsto que ocurriera en uno de los extremos del paseo marítimo. Desde el gremio y con la colaboración del Ayuntamiento de Lloret de Mar están estudiando ubicaciones alternativas. Una de ellas es instalarla cerca de la depuradora que existe en el municipio.