La empresa gerundense Globalimar Europa, con sede en Llagostera (Gironès), abre una etapa de crecimiento con el objetivo de abrirse a nuevos mercados. La firma, que produce y comercializa productos de mar congelados, invertirá 7 millones de euros para convertir una antigua nave en un almacén frigorífico, donde también trasladará las oficinas. Las instalaciones, situadas a la entrada del pueblo, ocupan 11.000 metros cuadrados. Globalimar subraya que, con esta inversión, aumentará la capacidad de producción, creará 30 nuevos puestos de trabajo y también desarrollará nuevas líneas de producto. El CEO, Joan Martí, subraya que la inversión aportará "más valor" al modelo de empresa y permitirá continuar "potenciando la introducción de soluciones innovadoras al mercado".
Con sedes en Llagostera, las Palmas de Gran Canaria, Pontevedra, Colorno (Italia) y Miami (Globalimar USA), la empresa gerundense importa sus productos, sobre todo, del sudeste asiático y el norte de Europa (y en menor medida, de América). Los transforma a la planta que tiene en el Bruc, los comercializa y los exporta. Pese a su creciente internacionalización, el mercado mayoritario de Globalimar es el estado español, en el que concentra el 80% de sus ventas.
Su gamma de producto se centra en variedades concretas de crustáceos, peces variados, surimis, cefalópodos y bivalvos. Desde hace cuatro años, en colaboración con la Fundación Alícia, Globalimar ha desarrollado el proyecto 'Cook&Ready tono eat', para envasar productos del mar con una nueva tecnología.