La movilidad, una cuestión de vida o muerte

El Tribuna de Sant Cugat Empresarial ha analizado la movilidad del futuro, que pasa por la sostenibilidad y la descarbonización

El Tribunal Sant Cugat Empresarial, dedicado a la movilidad | Cedida El Tribunal Sant Cugat Empresarial, dedicado a la movilidad | Cedida

La movilidad sostenible ha centrado una nueva edición del Tribuna de Sant Cugat Empresarial, que se ha celebrado este 23 de noviembre en Sant Cugat con cuatro participantes de excepción: la directora general de Volkswagen España, Laura Ros; el presidente de Vueling Airlines, Marco Sansavini; la presidenta de de Ferrocarrils la Generalitat de Catalunya, Marta Subirà; y el presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet. Todos ellos han reflexionado sobre la importancia de la movilidad para la sociedad y el gran reto de avanzar hacia un futuro sin emisiones de gases contaminantes.

Sansavini: "La ausencia de la movilidad mata una sociedad"

"La ausencia de la movilidad mata una sociedad", ha reflexionado Marco Sansavini. Todos los ponientes han coincidido en señalar la movilidad cómo un factor imprescindible, en todos los aspectos, cómo ha enfatizado el presidente de Sant Cugat Empresarial, Jaume Vives: "Afecta nuestra sociedad, tiene una dimensión social y económica". También Laura Ros ha insistido en esta idea: "El sector de la movilidad crea riqueza y es una necesidad para los aspectos laborales y de ocio".

Y más allá del concepto general, Damià Calvet ha situado el Port de Barcelona cómo una infraestructura esencial para Catalunya: "Es una infraestructura básica por la economía del país, mueve la mayoría de importaciones y exportaciones y nos conecta con el comercio internacional. La logística se ha demostrado imprescindible para la vida".

Una movilidad sostenible

Una vez han argumentado la necesidad imperiosa de la movilidad, el reto es lograr la sostenibilidad y eliminar la emisión de gases contaminantes. "O descarbonizamos la actividad humana o no tendremos lugar para vivir", ha sentenciado el presidente del Port de Barcelona. Para conseguirlo, Marta Subirà ha reivindicado los Ferrocarrils de la Generalitat cómo un transporte "intrínsecamente sostenible" y ha apuntado a la necesidad de recuperar los usuarios que había el 2019 y que todavía no han vuelto.

"El transporte del futuro será de cero emisiones y de cero accidentes", ha aventurado la responsable de Volkswagen, que ha explicado que los primeros coches autónomos de la marca llegarán el 2026. Además, ha apuntado que en el 2035, todos los coches que vendan en Europa sera eléctricos.

La aviación, asignatura pendiente

Mientras los coches van avanzando hacia la electrificación, los aviones todavía no han lo están haciendo. "La aviación no tiene una solución para la descarbonización. O la matamos o encontramos una solución para hacerla sostenible", ha reconocido el presidente de Vueling. Una solución que encara no visualizan, pero que ha empezado con el uso de combustibles "sostenibles". Sobre la sustitución del avión por el tren en trayectos cortos, ha sido contundente: "El 5% de las rutas son de menos de 500 km. Pero más de la mitad no tiene infraestructura ferroviaria alternativa. De los 120 destinos de toda Europa que operamos en Barcelona, solo dos tienen una solución ferroviaria".

Damià Calvet: "La transición energética, o la basura o nos la harán"

Toda esta electrificación de la movilidad tiene que ir ligada a la promoción de las energías renovables, para conseguir que toda esta energía sea sostenible y no genere gases contaminantes. Y el presidente del Port de Barcelona ha sido muy crítico con las reticencias que hay para la construcción de parques eólicos o solares: "La transición energética, o la hacemos o nos la harán. Si no, la producirán otros y tendremos líneas de alta tensión cruzando el territorio". "Todos tendremos que romper barreras, tendremos que sacrificar algunas cosas", ha añadido Marta Subirà.

"Hay plena conciencia de la necesidad de actuar contra el cambio climático. Pero hay reticencias e inercias individuales y colectivas de no querer pagar el precio de descarbonizar la actividad. Se quiere la transición energética, pero después no hay manera de hacer parques eólicos o solares", ha enfatizado Damià Calvet.

No es la única carencia para encarar este futuro, tal como ha reconocido Laura Ros: "Una asignatura pendiente es la infraestructura de puntos de carga [para vehículos eléctricos], en España vamos a la cola de Europa. Hay un interés real, pero a la gente se le tiene que poner fácil".

La contaminación a Sant Cugat

Aprovechando el encuentro empresarial, el teniente de alcaldía de Economía del Ayuntamiento, Pere Soler, ha posado en valor el papel de la ciudad y lanzar algunas reivindicaciones. "Sant Cugat es una ciudad muy muy conectada", ha reconocido. Aún así, ha señalado que vías de comunicación cómo la AP-7 y la C-16 generan "molestias, ruidos y contaminación": "Sant Cugat es una ciudad contaminada fruto de estas infraestructuras".

En este sentido, ha reivindicado la implantación de medidas cómo la Zona de Bajas Emisiones, que ha reconocido que es "controvertida", o la Anilla Verde, "una excusa para expulsar un poco el vehículo privado del centro y mejorar la calidad del aire". Una medida, la de la Zona de Bajas Emisiones, que ha sido un "acierto" por Damià Calvet: "Hay plena conciencia de la necesidad de actuar contra el cambio climático. Pero hay reticencias e inercias individuales y colectivas. Se quiere la movilidad sostenible, pero no hay manera de cambiar los hábitos".

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