La Fundación Sant Tomàs ha empezado a comercializar este mes de agosto patatas chips en el nuevo obrador que ha abierto en Manlleu (Osona) y que ha supuesto una inversión de 800.000 euros. En una primera fase se han contratado a cinco personas -tres de las cuales tienen discapacidad intelectual- y las bolsas de patatas se podrán comprar en los establecimientos de la cadena Bon Preu y Esclat y también en la tienda online de la entidad.
La nueva planta tiene potencial para producir anualmente 120 toneladas de patatas fritas -2.700 kilos a la semana-, aunque el volumen se puede incrementar si se realizan más turnos. El director general de Santo Tomás, Ricard Aceves, dice que el consumidor cada vez tiene más "conciencia social" y esto da una oportunidad a proyectos como el suyo. Por último, la entidad ha recibido subvenciones por valor de 300.000 euros provenientes de fondos Feder, así como también de la Fundación La Caixa y la Fundación Once.