El sector turístico de Tossa de Mar se ha añadido a la compra mancomunada de la desaladora de Lloret de Mar, que permitirá llenar las piscinas de sus establecimientos en verano. Este miércoles ha habido una reunión entre los empresarios de las dos localidades, que ha acabado con el acuerdo entre el Gremio de Hoteleros de Lloret de Mar y la Asociación Profesional de Empresarios de Hostelería de Tossa de Mar (APEH) para añadirse a la compra de la desaladora. El presidente del APEH, Francesc Zucchitello, señala que están muy contentos y que de las 580 empresas que animan a añadirse a la iniciativa, 35 tienen una "urgencia" para poder tener agua pronto. En los próximos días, Blanes decidirá si se suma a la propuesta.
Aun así, Zucchitello lamenta la actitud de la Agencia Catalana del Agua y remarca el impacto que puede tener no disponer de todos los servicios en funcionamiento en verano: "No somos nada". Por eso, el presidente de APEH señala que se ha llegado al acuerdo de participar en la iniciativa de esta compra mancomunada de la desaladora, que en total tiene un coste de 1,5 millones de euros.
La desaladora de Lloret
Hace cerca de un mes que se supo que los empresarios de Lloret de Mar comprarían esta infraestructura móvil, que tiene capacidad para tratar 50 metros cúbicos de agua por hora. Entonces ya hicieron saber su voluntad de extender el modelo en toda la Costa Brava. El pago se hará de manera proporcional al número de habitaciones que tenga el hotel o de las parcelas del camping y comportará un gasto adicional por el transporte del agua, entre otros.
En este sentido, Zucchitello explica que en la mayoría de casos se tendrán que "comer con patatas" este coste añadido porque las habitaciones ya hace tiempo que se están promocionando a un precio determinado. A pesar de que no está previsto que los ayuntamientos participen directamente de la compra de la desaladora, sí que se contemplan ayudas al sector.