• Vanapedal, transporte de mercancías con triciclo

Vanapedal, transporte de mercancías con triciclo

La start-up catalana quiere implantar en Barcelona la primera plataforma de microdistribució de Europa basada en un sistema eficiente y sostenible con el medio ambiente

Los triciclos de Vanapedal pueden circular por las calles peatonals
Los triciclos de Vanapedal pueden circular por las calles peatonals
30 de Julio de 2014

Ya ha llegado a Barcelona el transporte de mercancías ecológico, eficiente y que renueva el concepto de un vehículo conocido por todo el mundo: la bicicleta . A esta, pero, le tenemos que sumar una rueda más, una caja para guardar todos los paquetes, un motor eléctrico que soporta los hasta 180 kg que puede llegar a transportar y un nombre, el de Vanapedal . Se trata de una empresa catalana que tiene como objetivo principal "ofrecer una solución eficaz para el transporte de mercancías en la última parte del proceso de distribución en zonas urbanas de difícil acceso", explica un de sus fundadores, Enric Gallifa.

El éxito de la iniciativa ha captado el interés de empresas como TNT, que fue el primer cliente, y también del Ayuntamiento de Barcelona. Con estas primeras pasas muy hechas, tanto Gallifa como los otros tres socios de la compañía trabajan ahora a consolidar el servicio en la capital catalana y esperan exportarlo en otras ciudades de Cataluña y quizás Valencia.

Ventajas medioambientales y económicos
Vanapedal es una furgoneta de pedales que soluciona los problemas de contaminación y ruido en lugares con otra densidad de población como Barcelona.

En paralelo también resuelve la dificultad de las compañías de reparto para acceder a las calles estrechas o de acceso limitado a los peatones, y de encontrar un buen lugar donde estacionar el vehículo sin obstruir la vía pública. El que también se traduce en un ahorro de tiempo y de tránsito .

"Barcelona lo reúne todo, por eso es un lugar que nos permite ser rentables", remarca Gallifa, y a pesar de ver una aplicación útil clara, necesitaron hacer varias pruebas piloto para conseguir la confianza de los clientes potenciales.

Una tecnología todavía en desarrollo
"La idea inicial salió con en Jordi Manuel Gali y yo. Él tenía un blog sobre bicicletas eléctricas de cargas que encontré, por el que no dudé al contactarlo al ver que los dos habíamos llegado a la misma conclusión: el triciclo es un vehículo bueno para la distribución de mercancías ". El siguiente paso que rememora Gallifa fue identificar el creador del primer triciclo destinado a esta actividad. Se encuentra en Francia, y no dudaron a ir para entender el funcionamiento del mecanismo con que trabajaba.

El mismo contacto de la empresa francesa los permite exportar el modelo en Barcelona, pero cambian de compañía proveedora al encontrar un fabricante en el País Vasco: "A él se le han hecho las últimas compras porque tienen una ventaja respecto al primer modelo que utilizamos, y es que las cajas de ahora se pueden sacar y cambiar".

Respecto a la idea de ampliar el negocio y dedicarse también a la construcción de triciclos, Gallifa responde que es una fase todavía lejana debido al grueso de inversión que habría que destinar. Aun así, revela que ya han intentado introducir sus innovaciones en los vehículos.

Hasta el momento se han centrado en las mercancías de poco volumen y de menos de 15 kg. Tampoco contemplan incluir el alquiler a privados por un motivo principal: "Son vehículos caros, fabricados de manera de tradicional, y se tendría que asumir un riesgo de desperfectos que no podemos".

De la mano con Barcelona Activa y el Ayuntamiento de Barcelona
El paso de proyecto a empresa lo hicieron hace más de 3 años con un capital inicial de 6.000 euros, seguido de un préstamo adicional. La aportación ha sido toda propia y hoy mantienen todavía un 25% de la propiedad cada uno de los cuatro socios.

En todo el camino, Gallifa no duda a mencionar Barcelona Activa: "ha sido fundamental tanto por su apoyo como por el premio ganado en el programa EcoEmprenedors XXI". Tampoco olvida el Ayuntamiento de Barcelona, el cual los ha permitido iniciar una prueba piloto para crear la primera plataforma de microdistibució en Europa.

El proyecto consiste a establecer unos espacios para el depósito de mercancías en el área del casco antiguo de la ciudad. Desde allá, Vanapedal toma el relevo de las furgonetas de las empresas con las cuales trabajan – TNT, Seur, Halcourier, ASM y La Luna- para hacer el último tramo de entrega por las calles donde los vehículos con matrícula no pueden pasar.

Crecimiento lento, pero establo
La facturación del 2013 se ha situado en los 170.000 euros y se han marcado como hito llegar a finales de este año con los 200.000 euros al bolsillo. El objetivo, hasta el momento, asegura que es alcanzable a pesar de reconocer que tienen un crecimiento "lento pero consolidado".