
El continuado descenso del consumo per cápita de vino al Estado español ha dejado claro que los más jóvenes se están alejando del vino, mientras que el consumo de combinados de destilados con bebidas carbonatadas industriales no para de crecer. Atendido el precio que se paga por un gintònic aliñado con todo tipo de verduras, ya se ve que el problema no es el precio de los vinos.
Hay consenso en el sector que el problema rae en que los vinos son poco atractivos por la juventud, que transmiten una imagen anticuada y demasiado seria. Es por eso que muchos bodegas se están replanteando la presentación de sus productos, con nombres "simpáticos" y estática moderna y desenfada. La tendencia la inició una de las personalidades del sector con más buen olfato comercial, el distribuidor de vinos Quim Vila, de Vila Viniteca, con el vino de Rueda Lo Perro Verde, y posteriormente con los DON Cataluña El Equilibrista negro y blanco.
Mica en mica a esta corriente sehan ido añadiendo más bodegas y vinos, como el Aikarai de Giró Limpiadera. Pero no sólo cuenta el nombre y la presentación, también el estilo de estos vinos se ha hecho más asequible, goloso y fácil. Uno de los últimos ejemplos de estos vinos de aire juvenil es el Xitxarel·lo, que salió a la venta el septiembre del año pasado -cosecha 2012-, se agotó en tiempo récord antes de navidad, y del cual recientemente ha salido a la venta la segunda añada, la 2013, con una querencia de 30.000 botellas que triplica la del año anterior.
El primero que llama la atención de este vino es el nombre y la presentación, con una botella serigrafiada con un puñado de insultos en catalán, que ha inspirado el lema con el que la bodega lo promueve "Un vino insultantment delicioso" o la nota de cata oficial, donde sedice: "De color amarillo pálido, ligeramente gamarús y galifardeu. Aroma de intensidad media con notas de pija, tarambana y un leve recuerdo de esquilatontos. En boca es bastante malparlat...".
Respecto al año pasado, el vino ha mejorado, ha hecho una crianza de tres meses con las madres con removidos que le ha dado más cuerpo y la añada más fresca le ha dado más potencia aromática. Es, pues, un xarel·lo goloso, a pesar de un final levemente amargo característico de la variedad, y con un tacto en boca graso, denso, y aún así, fresco. Los aromas son muy potentes y limpias, de fruta de hueso, melocotón y albaricoque.
Ademanes a buscarle las cosquillas, quizás tanta amabilidad, tanta fruta, un tacto tan goloso -posiblemente con algunos grandes de azúcar residual- pueden llegar a cansar los amantes de los xarel·los más sobrios y serios. Pero, que no habíamos dicho que se trataba de un vino destinado a seducir nuevos consumidores? Pues esto lo hará a la perfección.
Semanalmente, VIAempresa presentará un vino catalán, dentro del ciclo Catas, con la colaboración del diario de los vinos catalanes Vadevi