Devici y el bar de las cosas buenas

Los restauradores de la Catalunya interior triunfan con productos de Osona y apuestas atrevidas

Èric Soldevila y Xavier López, chefs de Devici | Cedida
Èric Soldevila y Xavier López, chefs de Devici | Cedida
Gemma Fontseca, jefa de redacción de VIA Empresa | VIA Empresa
Jefa de redacción
Barcelona
12 de Noviembre de 2022

Una propuesta de comidas informal y exigente. Selecta por los paladares, por los locos de los quesos y para la tribu de la mejor carne roja en la parrilla. Es Devici, un "bar de vinos y cosas buenas" ubicado en Vic, una ciudad de 47.000 habitantes que disfruta de la mejor gastronomía catalana. Llama la atención las estanterías y la variedad de vinos del local de la ciudad de Sants con una zona de mesas cómoda y acogedora.

 

Èric Soldevila y Xavier López, chefs de Devici, explican en VIA Empresa en el marco del Gastronomic Forum de Barcelona, su propuesta gastronómica con énfasis en los productos de Osona, junto con una filosofía sostenible que busca el equilibrio en tiempos de inflación. “Queremos una línea justa que defienda al productor”. Destacan por sus quesos, vinos y productos de la temporada, con un soporte a los alimentos "más clásicos".

Devici es un "bar de vinos y cosas buenas" ubicado en la ciudad por excelencia de la mejor gastronomía catalana

Entre los platos estrella brilla el queso blando de los tilos enlucido, longaniza de Vic "Casa Riera Ordeix", la fondue de gera (Molí de Ger), vieiras a la brasa con cremoso de patata y el bao de papada de cerdo. De postre hay el cóctel de nuestra margarita, pera asada al vino, xocovici o el chucho de crema con nata ahumada.

 

De momento cuentan con seis trabajadores a jornada completa y durante el fin de semana amplían al equipo con más apoyo. Respecto al precio, disponen de un menú de 18,50 euros al mediodía y el fin de semana el ticket medio es de 35 euros.

Entre los platos estrella brilla el queso blando de los tilos rebozado, la longaniza de Vic "Casa Riera Ordeix" y el xocovici

 

 

En cuanto a las previsiones de futuro, quieren perfeccionar las técnicas y consolidar, aún más, un restaurante que tiene cuatro años de vida. El gran aprendizaje de López tiene que ver con la resiliencia y superar dificultades a lo largo de los años. "Menos es más", continúa. Y concluye: "la vida está llena de cosas buenas y en Devici hay unas cuantas".