Vivimos en un entorno donde cada vez hay más empresas y, por lo tanto, más competencia. Innovar en algunos sectores con una gran cantidad de actores en el mercado puede ser una tarea difícil. Es por eso que las empresas tienen que conseguir trasladarse de estos océanos rojos plegados de compañías competidoras a los océanos azules, que abren la puerta a un nuevo mercado donde innovar y con más margen de crecimiento. Esta es la teoría desarrollada por los catedráticos en estrategia y codirectores del Instituto para la Estrategia del Océano Azul, W. Chan Kim y Renée Mauborgne y que exponen en su libro La transición al océano azul. Más allá de competir (Empresa Activa, 2018).
En su primer libro, La estrategia del océano azul, los autores identificaban dos tipos de océanos: océanos rojos y océanos azules. Los rojos son todos los sectores que existen hoy en día y en los cuales luchan la mayoría de empresas. En cambio, los moratones son los sectores que todavía quedan para crear, que están para venir y de donde vienen cada vez más el beneficio y el crecimiento. Es donde realmente hay potencial para las compañías para innovar y ser disruptius. Pero de qué manera las empresas pueden hacer la transición desde un océano rojo a uno de moratón? Después de años de investigación, Kim y Mauborgne han encontrado los tres componentes clave para entrar en este nuevo mundo innovador y en crecimiento.
El camino hacia el océano azul
- Adoptar una perspectiva de océano azul, de forma que la empresa expanda sus horizontes y cambie su comprensión sobre dónde son las oportunidades. Las organizaciones que abren nuevos mercados tienen la capacidad de pensar diferente, de centrar su estrategia no sólo al competir con sus competidores actuales sino de plantearse nuevas preguntas que los permitan innovar y crear nuevos sectores. Esto es el que se necesita para entrar dentro del océano azul.
- Contar con las herramientas para la creación de mercado y con el asesoramiento adecuado sobre cómo aplicarlas para traducir una perspectiva de océano azul en una nueva oferta, comercialmente atractiva, que cree un nuevo espacio de mercado. Y es que un cambio de perspectiva y mentalidad no es suficiente si no se disponen de las herramientas y del asesoramiento adecuado que los permitan convertir su perspectiva de océano azul en una realidad. Es necesario saber como reunir al equipo adecuado, como establecer un proceso y aplicar sistemáticamente cada herramienta, y con qué secuencia, para producir resultados y evitar y superar potenciales obstáculos que surjan en el camino
- Contar con un proceso humanista, el que los autores del libro han denominado "humanidad en el proceso", que inspire y refuerce la confianza de la gente para hacer el proceso suyo e impulsarlo de forma que se ejecute eficazmente. Las herramientas son esenciales, pero también es muy importante contar con un equipo detrás que apoye a la estrategia y ayude a impulsarla. Y es que la mayoría de organizaciones se enfrentan a obstáculos internos al cambio.
Los autores del libro impulsan a las empresas a hacer la transición desde el océano rojo al océano azul
Para los autores del libro, estos serían los tres puntos esenciales para conseguir la transición hacia el océano azul. Sin embargo, tal como apuntan Kim y Mauborgne, "hacer que una organización realice este cambio de un océano rojo a un océano azul no es una cosa que se consiga de la noche a la mañana ni después de un par de reuniones específicas lejos de la oficina". A pesar de que tampoco es un proceso que traiga años. "A medida que las organizaciones empiezan a identificar pruebas tangibles de oportunidades para abrir nuevas fronteras de valor y coste, la energía aumenta y se libera de forma potente el empujón necesario para ir del océano rojo al moratón".