Teodor de Mas es el autor de Fer diners (Hacer dinero, en castellano, editado por Columna), un libro en el que, a partir de la historia de sus ocho ramas familiares, da consejos prácticos sobre ahorro, inversión y, en definitiva, sobre economía doméstica. Explica su método para conseguir la libertad financiera, depender menos de un sueldo y tener más tiempo libre. Detalla cómo ahorrar, una práctica "ansistema" que no se enseña en las escuelas. Este economista ejerce de director de inversiones de Capital Cell, plataforma de inversión online especializada en biotecnología y salud. Ya està en preparación la cuarta edición del libro.
'Fer diners'. ¿Un título para llamar la atención?
El título provisional era Economía familiar, pero, cuando acabas el libro, llega el momento de analizar el título y el subtítulo. Se me ocurrió Fer diners porque en catalán es una frase hecha que quiere decir enriquecerse pero que resulta más discreta que decir enriquecerse.
"Es importante recuperar y reivindicar nuestro legado judeocatalán"
Y el subtítulo 'Un método judeocatalán para ahorrar y hacerse rico' ...
En el libro hablo de mis ocho ramas familiares y dos o tres son de origen criptojudío. Así pues, debía salir 'judío' al igual que quería que también saliera 'catalán', de ahí la expresión 'judeocatalán' que es lo que soy, somos muchos. Es importante recuperar y reivindicar nuestro legado judeocatalán. Ya teníamos la palabra clave. Entonces, La discusión era si poníamos 'el' o 'un' método. Poner 'el' es pretencioso porque significa que es único, pero con 'un' significa que es mi método, el de mi familia. La idea es explicar cómo lo hacemos en casa, que es una realidad pequeña, pero escrito de una forma que acaba siendo universal. Ya que analizo las ocho ramas familiares, siempre habrá alguna o algunas que dirás "precisamente como lo hace mi abuelo o mi madre". Me encuentro a mucha gente que me dice “eso tan extraño que cuentas en el libro en casa lo hacemos de la misma manera”.
En resumen, ¿en qué consiste su método?
Al final, una persona o una familia es como una empresa. Tiene que haber un presupuesto. El día que te vas de casa para vivir solo o en pareja debes hacer un presupuesto: calcular los ingresos y los gastos recurrentes. Las cosas puntuales no se incluyen porque no las sabes, pero aún así haces un presupuesto que te cuadre. De lo contrario, no puedes independizarte. Cuando te vas de casa debes tener claro cuánto ingresaré, cuánto gastaré y cuánto me sobrará. Tiene que sobrar dinero porque si no es así no lo haces bien.
¿La clave es el ahorro?
Para ahorrar, primero debes presupuestar. Por tanto, la clave es el presupuesto, y éste debe contemplar la parte de los ingresos que dedicas al ahorro y, una vez acumulado, debes invertirlos. Debes ser capaz de ahorrar, que es lo más difícil, para después invertir.
“El sistema quiere que consumamos y que no ahorremos, por eso se llama sociedad de consumo y no sociedad de ahorro”
La secuencia es: ahorrar, invertir y, si todo va bien, ¿algún día te puedes liberar de trabajar?
Esto podría ser así al 100% o parcialmente. Hay que tener en cuenta que el sistema quiere que consumamos y que no ahorremos, por eso se llama sociedad de consumo y no sociedad de ahorro. Si realmente quisieran que ahorráramos se llamaría sociedad de ahorro y lo enseñarían en las escuelas. Y no lo enseñan.
Pero la economía funciona mejor cuando la gente gasta más...
Un poco es así, es verdad. Ya me lo han dicho: si todo el mundo aplicase mi método no podría ser. El único país que creo que ha aprendido el método es Israel y, por cierto, tiene la vida más cara del mundo. Por ejemplo, tienen los pisos más caros porque la mayoría lo está haciendo bien: hacen un presupuesto, ahorran, invierten y, al final, todo es muy caro. Por tanto, no es un método para todos porque, en el fondo, para que tú te puedas hacer rico tiene que haber alguien que siga siendo pobre. No todo el mundo puede ser rico a la vez. Si compras una plaza de parking y la alquilas, recibes unos ingresos, pero si todo el mundo tiene plazas de parking no podrás alquilarla a nadie. Sin embargo, como todo el mundo tiene situaciones diferentes, hay un cierto movimiento aunque hagan las cosas bien.
¿La tradición familiar marca la relación que una persona tendrá con el dinero?
Dado que la escuela o el sistema educativo no nos iguala a nivel de conocimientos financieros, ni de como gestionarnos, estos conocimientos nos los transmiten nuestros padres, abuelos, tíos, o sea, la familia más cercana. Son los que nos dicen "lo hemos hecho así", "hemos montado una empresa", "invierto en bolsa", "yo me he comprado un piso", "yo vivo de alquiler",... Hacemos lo que vemos en casa porque el sistema escolar no quiere que esto lo sepa todo el mundo.
"Nos presentan un modelo de ricos como Jeff Bezos o Bill Gates para desmoralizarnos: como no podré ser rico como ellos, me lo gasto todo"
¿Supongo que ha seguido el método del libro y, ahora que está a punto de cumplir 50 años, ya es rico?
Los medios de comunicación nos presentan un modelo de ricos muy ricos, inalcanzables como Jeff Bezos o Bill Gates. Esto supongo que lo hacen a propósito para desmoralizarnos: como no voy a poder ser rico como ellos, me lo gasto todo. Hay una serie de grados en la riqueza: no podemos aspirar a tener un jet privado o ser una estrella de Hollywood. Debemos ser cada vez más ricos para disponer cada vez de más tiempo, para depender menos de ganar dinero con quien nos alquila nuestra capacidad de trabajo. Ser asalariado es alquilar nuestro tiempo a otro que nos contrata. Hacerse rico puede ser comprar una plaza de parking para no pagar el alquiler. Terminar de pagar la hipoteca del piso. Montar tu empresa. No trabajar los viernes por la tarde y, después, no trabajar tampoco los viernes por la mañana. Tener tiempo. Cada vez que tienes más tiempo para ti te estás haciendo rico. No hace falta pretender ser el más rico, el que más dinero tiene, sino que también es una cuestión de tener tiempo o de decir no a determinados trabajos. Es una cuestión de grados. No todo es blanco o negro porque también hay grises. Irnos haciendo ricos también es tener más tiempo.
"Ahorrar en una sociedad de consumo es radical y antisistema"
Pero, para eso, ¿hay que saber invertir?
Es más difícil ahorrar que invertir porque ahorrar es antisistema: todo está hecho para que consumamos. Cuando salimos a la calle recibimos impactos para que consumamos más, para que tengamos nuevas necesidades, desde la estética a estar a la moda, el último gadget, viajar más lejos, cambiar de pareja o un coche nuevo. Ahorrar en una sociedad de consumo es radical y antisistema. Por tanto, ahorrar es lo más difícil. En mi caso, esto se logra con el presupuesto. Muchos libros estadounidenses recomiendan que, cuando cobras a principios de mes, debes reservar una parte en una cuenta de ahorro, acciones o en activos que no se puedan tocar. El resto, te lo puedes gastar todo. Esto es lo más difícil. Una vez empiezas a hacerlo, acumulas el ahorro y estás en condiciones de invertir. Invertir no es tan complicado, no existen tantas opciones.
¿Pero se trata de invertir con seguridad?
Con seguridad al 100% no hay ninguna porque siempre debe existir el riesgo y, si no hay, es que alguien nos está engañando. Se puede invertir en acciones –que es comprar trocitos de empresa que cotizan en bolsa–, inmobiliario –locales, parkings, pisos, …– obligaciones –deuda del Estado, letras del tesoro, …–, y , a partir de ahí, ya entra tu propia empresa o empresas de otros –que no cotizan en bolsa, startups,…– y, por último, el mundo del arte, metales preciosos o criptomonedas. No hay tantas opciones.
¿Ha invertido en criptomonedas?
Hice pruebas el año pasado. Creo en la tecnología Blockchain que hay detrás, que es el futuro, que permite que se pasen datos o dinero entre ordenadores. Pero se ha hecho un invento llamado monedas, que no lo son porque no sirven para pagar, y nunca sabes si están baratas o caras. No sabes que compras y, como no lo sabes, tampoco sabes si estás comprando bien o mal y, por tanto, es pura especulación. Tienen una buena tecnología pero con una especulación desmedida.
¿Invertir en oro?
Antes hablábamos de seguridad. Es lo más seguro que hay. Es verdad que su precio fluctúa, pero es una reserva de riqueza y nunca valdrá cero a menos que te lo roben. El problema es que no es demasiado líquido aunque ahora existen webs para venderlo con bastante facilidad. No da dividendos. A mí me gusta invertir en activos que te dan un rendimiento de forma regular porque esto te permite aumentar el presupuesto y hacerte rico. El oro, como tal, no te hace rico porque no te da ningún rendimiento. Si compras un piso y lo pones de alquiler, te dará un rendimiento; si compras acciones que te den dividendos, obtendrás un rendimiento que puede hacer que parte del presupuesto que necesitas te lo pague el capital en vez del trabajo. Esto no ocurre con el oro.
“Vivir en alquiler te da una flexibilidad vital. Las buenas inversiones inmobiliarias no coinciden casi nunca en el lugar en el que queremos vivir”
Vive de alquiler aunque posee viviendas en propiedad. ¿No es contradictorio?
Puede parecerlo. Si en el momento de emanciparte eres lo suficientemente rico, lo mejor es comprar sin hipoteca, pero eso le ocurre a poca gente. Sólo tienes dos opciones, comprar o alquilar: si compras, estarás pagando intereses durante veinte, treinta o cuarenta años a un banco y, si alquilas, estarás pagando un alquiler toda la vida. En ninguno de los dos casos la vivienda es tuya del todo durante años o nunca. A partir de aquí, prefiero vivir de alquiler porque así puedo ir cambiando de vivienda en función de cuantos estemos en casa, donde queramos vivir y qué necesidades tenemos. No es lo mismo tener 30 años, cuando preferíamos vivir en Barcelona para estar cerca de la cultura, que el día que tienes hijos y necesitas parques, guarderías, escuelas o pasear tranquilamente por la calle. Del mismo modo, dentro de diez o quince años, cuando los hijos se hayan marchado de casa, estar cerca de instalaciones infantiles ya no será importante y preferiremos de nuevo estar cerca de los teatros, de un hospital, de un autobús o de personas concretas. Vivir en alquiler te da una flexibilidad vital. Como inversión, sí estoy a favor de invertir en inmobiliario, pero, normalmente, las buenas inversiones inmobiliarias no coinciden casi nunca en el lugar en el que queremos vivir.
“Para una buena inversión inmobiliaria, el precio de compra debe ser inferior o igual a 200 alquileres de esa zona”
¿Dónde están las buenas inversiones inmobiliarias?
En el libro menciono un par de fórmulas que he inventado para saber dónde debes invertir: el precio de compra debe ser inferior o igual a 200 alquileres de la zona donde esté la vivienda. Pongamos un ejemplo: alquilar un piso de 100 metros cuadrados en Sant Cugat costaría unos 1.200 euros. Sólo sería una buena oportunidad de compra si lo pudieras encontrar por debajo de 200 veces de ese precio alquiler, o sea, por menos de 240.000 euros. Y no hay ninguno por ese precio. Por tanto, en Sant Cugat no se puede comprar porque hay más demanda que oferta. Esto hace que los precios de compra sean caros. Es una ciudad en la que toca vivir de alquiler, que es lo que hacemos.
¿En qué ciudades podemos comprar pisos por menos de 200 alquileres?
Son ciudades de estudiantes. A nivel europeo, siempre digo Montpellier [Francia], Reading [Reino Unido] o Aarhus [Dinamarca], que son ciudades con muchos estudiantes y pisos pequeños, donde se pueden comprar por precios inferiores a los 200 alquileres.
¿En Catalunya hay algún lugar que cumpla estas condiciones?
No me lo he mirado últimamente. Se debe tener en cuenta el estado de conservación de los pisos y que los inquilinos paguen. Por ejemplo, en Terrassa, Sabadell o Salt los precios no se han desmadrado tanto. El centro de las dos primeras está bien conectado por ferrocarril con Barcelona, aunque con una tarifa de dos zonas.
"No recomiendo invertir en ninguna parte hasta, como mínimo, agosto de 2024"
¿Recomienda invertir en alquileres en estos momentos?
Me lo han preguntado y no recomiendo invertir en ninguna parte hasta, como mínimo, agosto de 2024. Como los tipos de interés están subiendo, todos los activos deberían bajar. Invertir cuando sabes que los activos van a bajar no tiene mucho sentido. Puesto que los tipos de interés seguirán subiendo, como mínimo hasta el 5%, todo bajará, las acciones, la deuda y los pisos.
¿Supongo que no juega a lotería porque no es razonable?
Juego sólo por Navidad porque me hace gracia aunque sé que no es razonable y que es a fondo perdido. En casa soy el único que juego.
Pero si a alguien le tocan 50.000 euros a la lotería o a la quiniela, ¿qué debería hacer?
Si es un ingreso puntual, lo único que puede hacer es invertirlo. No es una cantidad despreciable, pero no quedan muchas opciones: como hemos dicho, deuda del Estado, acciones, plazas de parking o la entrada de un piso pequeño, de 150.000 euros, que no sé si quedan muchos, quizá en las comarcas de Lleida. Pero en Montpellier hay, si bien a la gente le da pereza lo de invertir en otro país. No hay muchas opciones más.
¿Hay que saber invertir?
Sí. Lo que decíamos, en la escuela no nos enseñan. Entre familiares no se ayuda mucho y entre amigos tampoco se habla porque el dinero no deja de ser un tabú. Total, que nos encontramos bastante solos ante situaciones económicas y eso hace que nos angustiemos. Entonces, ¿que hace la gente con 50.000 euros?, pues se compra un coche de 50.000 euros y están igual que antes. Pero así nunca vas a salir de pobre.
En el libro afirma que los ricos saben ahorrar, pero, me parece que lo saben es invertir bien...
Debemos diferenciar a los ricos que han heredado de los que se han convertido ellos mismos en ricos. Estos últimos tienen unos criterios superestrictos o es imposible llegar. Hacerse rico por casualidad ocurre muy pocas veces. Lo que decíamos, si de repente te llegan 50.000 euros, debes tener la filosofía correcta: los inviertes y, al cabo de años, pueden ser 500.000. Los que no tienen ninguna filosofía correcta de ahorro, lo que hacen es consumir y se quedan como estaban. El punto de partida es el presupuesto ligado a una filosofía de ahorro. Conozco a una persona muy rica que me reclamó una comisión de 50 euros por captar a un pequeño inversor. La gente puede pensar que si tienes más de 100 millones de euros no necesitas reclamar una comisionita de 50 euros. Pero, para él, que vio a su madre trabajar todas las horas del día, el dinero es una cuestión estricta de filosofía de vida.
Habla de un método “judeocatalán”, pero, en la gestión del dinero no percibo diferencias entre catalanes y, por ejemplo, madrileños ...
Madrid es un caparazón de nuez vacía. Allí hay poder político y éste atrae al poder económico pero no hay una filosofía a largo plazo de construir pensando en los hijos, nietos, bisnietos. Esto en Madrid no existe. Estirpes de tres generaciones tienen una decena.
"Los herederos deben pensar si es viable que la empresa textil o de tuberías que fundó el abuelo puede competir con compañías que cotizan en la bolsa de Nueva York"
Pero aquí, en Catalunya, tenemos estirpes que en la tercera generación se venden la fábrica y pasan a operar en el sector financiero ...
Esto es natural. Estamos en un mundo muy competitivo con monstruos como Amazon, Carrefour o Ikea y los herederos deben pensar si es viable que la empresa textil o de tuberías que fundó el abuelo puede competir con compañías que cotizan en la bolsa de Nueva York o de París. Tiene todo el sentido que los herederos, con la filosofía de ahorro e inversión a largo plazo, vean que la empresa familiar ya no es la misma inversión que era y decidan venderla para lanzarse a otras cosa. El dinero no desaparece. Aunque la cuarta generación de la estirpe se venda la empresa de colchones, el dinero y la filosofía que hay detrás del ahorrar-invertir-arriesgar-innovar, no desaparece. El hub de innovación, investigación y desarrollo del sur de Europa está en Barcelona. En Madrid tienen ministerios, dan las ayudas públicas, pero no tienen estirpes haciendo nada. El único lugar donde hay estirpes equivalentes a las catalanas –incluyendo Valencia y Baleares– es en el País Vasco, algo en Galicia y en puntos de Castilla, Andalucía y Aragón.
Hay estirpes que han optado por deslocalizar la producción y eso empobrece al país...
Esto ha ocurrido en toda Europa y en Estados Unidos. En un momento determinado decidieron que era una buena idea deslocalizar en China y, ahora, hemos comprobado que esto era un error. Lo primero que lo dijo alto y claro fue Donald Trump con su Make America Great Again [Haz América otra vez grande], que después han copiado en Europa, para defender el regreso de las fábricas y dejar de importar de la China porque carece de sentido económico, medioambiental ni de futuro. La pandemia ha ido bien para poner marcha atrás con la globalización. Volveremos a abrir fábricas, pero no serán como las que ya existían. El futuro es volver a fabricar aquí.