Le Grand Café Rouge, loa a la cocina francesa en los bajos de un rascacielos de lujo

La novísima 'brasserie' de Romain Fornell en el Fòrum recupera platos como una bullabessa de inspiración bocusiana

El chef Romain Fornell, en la sala de Le Grand Café Rouge El chef Romain Fornell, en la sala de Le Grand Café Rouge

Es muy difícil encontrar cocina francesa en Barcelona. Ya no digamos buena. Con la reciente apertura de Le Grand Café Rouge (Rambla de Prim, 6-8), el chef Michelin Romain Fornell (Caelis) salda sobradamente la deuda. Ya no tendremos que cruzar al país vecino para saborear un bourguignon de carrilleras comme il faut o para consagrarnos al pâté en croûte.

Ha sido un año productivo para Fornell, que ha visto cómo su Tejada Mar (restaurante que abrió poco antes de la pandemia) recuperaba pistonada y cómo saldaba el proyecto The Embassy junto a su amigo y chef Oscar Manresa. El chef oriundo de Toulouse dirige bajo el paraguas Goût Rouge más de una decena de establecimientos entre Barcelona y Girona. Con esta reciente apertura, se quita la espinita y dota a Barcelona de una brasserie necesaria para quienes aman la cocina y sienten un poquito de nostalgia entre tanto pokebowl y aguacate.

El primer edificio de Odile Decq en Barcelona

No. Barcelona no es una ciudad fiada del todo al turismo. Pero, a veces, los locales nos sorprendemos con aperturas que solo son posibles en ciudades deseadas por los extranjeros. El nuevo edificio Antares, que acoge este restaurante en sus bajos, es una de ellas. Lo ha proyectado la original arquitecta Odile Decq para el fondo inmobiliario The Shaftesbury Asset Management Group: pisos de lujo en un bello, moderno y muy luminoso edificio (podéis haceros con uno si tenéis entre 2,5 y 7 millones de euros) justo enfrente del Fòrum. La luz se cuela por todas partes (aprovisionaros en algún recoveco para huir de las imponentes cristaleras en un día soleado) en un interior de diseño de 400m2, con techos de 9 metros y sillones de un jovial rojo sangrante escogido por la francesa, también autora del restaurante de la Ópera de París. Lujo y confort que no presagian un sablazo a la cartera: podéis comer un menú de mediodía laborable (de martes a viernes) por 22 euros y, a la carta, la cuenta sube hasta los 45.

Es muy difícil encontrar cocina francesa en Barcelona. Ya no digamos buena

Entre las propuestas del país vecino, algunas ya degustadas en el desaparecido Café Emma (memorables aquel onglet con chalotas o los macarrones con bogavante). No faltan las ostras, la mantequilla, la tradicional sopa de cebolla o una sustanciosa bullabesa de pescado de roca, pommes fondante y rouille escondida bajo un caparazón de hojaldre (el comensal ha de romperlo) en homenaje a la famosa sopa de trufa que Paul Bocuse preparó para el presidente Valéry Giscard d’Estaing. “Es un plato reconfortante y divertido. La técnica es mezclarlo todo muy bien dentro para que no haya grumos y la crema realce el sabor de la sopa”, detalla José Murillo, director del establecimiento, presto a asistir en mesa si hay que echar una mano con la preparación.

El chef Franck Radiu es quien ejecuta la propuesta donde no escapa un bourguignon de carrilleras de cerdo ibérico, panceta y champiñones, los mejillones de bouchot con salsa poulette y patatas fritas, o un espectacular roast beef de ternera con salsa tártara y un tartar de buey cortado a cuchillo (entre los mejores que podéis probar en Barcelona) que os hará encontrar un nuevo nivel a la ejecución del plato.

Interior de Le Grand Café Rouge | Cedida

Interior de Le Grand Café Rouge | Cedida

Sobre vuestras cabezas cuelga el reservado —casi dadaísta— para seis personas. Un altillo colgante al que se accede por una majestuosa escalera roja que recuerda a aquellos labios rojos de Mae West. “Hemos tenido muchas peticiones desde que abrimos para este espacio y también mucha afluencia de público y reservas que, en general, han bajado con las últimas restricciones en las que estamos inmersos. Esperemos que pronto podamos saltar este bache”, confía Murillo.

La mesa del chef (L’Empreinte) es otro de los espacios desde donde puede degustarse el restaurante. En este caso en modo show y cocina vista para unas 8 personas a las que, próximamente, se ofrecerá un menú degustación. En le Grand Café Rouge también puede disfrutarse un desayuno a modo de café parisino, con una propuesta que irán ampliando con el tiempo y que completarán con una fórmula de brunch para los domingos. De cara a primavera prometen terraza con 60 plazas que serán, seguro, muy codiciadas.

 

Le Grand Café Rouge

Dirección: Rambla de Prim, 6, Barcelona

Horario: de martes a sábado, de 9,00h a 23,00h

Teléfono: 932 78 04 23

Precio medio: 22-45 euros

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