Masala 73, de Punyab a un local en Muntaner

Kuldeep Singh y Jordi Aros son precursores de los ‘foodtrucks’ y la cocina india barcelonesa

Kuldeep Singh y Jordi Aros de Masala 73 Kuldeep Singh y Jordi Aros de Masala 73

“En 2015, en pleno boom del street food en Barcelona, como teníamos muchas ganas de hacer cocina india, decidimos, como no podía ser de otra forma, abrir el primer foodtruck de comida india de España en un autobús de 1973. Era una inversión relativamente pequeña y nos permitía emprender de una forma relativamente fácil”. Así recuerdan Kuldeep Singh y Jordi Aros cómo comenzó su andadura en Masala 73. Rodados en un foodtruck findesemanero, abrieron un pequeño Curry Bar en el Eixample inaugurado el 15 de mayo de 2017 en un local muy sencillo cuya inversión fue de 180.000 euros.

“Al ser la novedad en Barcelona y no tener competencia nuestra oferta gastronómica, tuvimos un éxito considerable. Pronto se nos quedó pequeña la cocina del autobús y si queríamos seguir creciendo, necesitábamos ampliar el negocio. Y así nació el primer Curry Bar de la ciudad”, añade Aros. Con un pasado como chef ejecutivo en un grupo de nueve restaurantes en Barcelona durante 15 años, el empresario tenía claro que este negocio iba a ser la oportunidad de sus vidas. Kuldeep Singh era el chef de una cocina del grupo: “Es un cocinero autodidacta, apasionado de la gastronomía de su país. Hacemos muy buen equipo desde que nos conocimos”, señala Aros.

“En Barcelona la india es un tipo de gastronomía que aún está por explotar. En otras ciudades, como Londres por ejemplo, están a un nivel altísimo”

Masala 73 no solo fue la réplica culinaria sin prisas a la cocina rodada, también se asentó con un público diferente sin que el foodtruck tuviera que dejarse de lado. Actualmente, tienen todos los eventos planificados para todo el año, “de manera que hacemos dos o tres eventos mensuales que nos aportan visibilidad a nuestra marca, a parte del rendimiento puramente económico y lo bien que nos lo pasamos pisando la calle y compartiendo momentos con nuestros clientes y amigos. Estamos muy contentos de poder participar año tras año en los mejores eventos de street food (All those, Eat Street, Van Van market, etc), grandes eventos musicales (Primavera Sound, Sónar, Cruïlla, etc) y fiestas, bodas y caterings privados”.

En sus 90 metros cuadrados sólo pueden atender 35 personas a la vez y la oferta, que continúa yendo sobre ruedas, recibe la visita de unos 400-500 clientes a la semana. Muchos prueban el Pollo tikka masala que, como otras recetas del restaurante, está desgrasado y pone un énfasis en el picante solo justito en la medida que tolera el paladar barcelonés. Sing, originario de Punyab, se trajo cinco tipos de curries y carnes preparadas con el horno indio más famoso: el Tandoor. Aquí todo huele y sabe a comino, cilantro, limón y yogurth. “En Barcelona la india es un tipo de gastronomía que aún está por explotar. En otras ciudades, como Londres por ejemplo, están a un nivel altísimo”, señala Aros.

No han crecido en plantilla (5 empleados) y, aunque consideran que “aún es pronto” para saber si quieren aventurarse en algún negocio más, Masala 73 sigue en racha. “Este verano cumplimos tres años y seguimos creciendo. A día de hoy la lectura es muy positiva, pero no sabemos hasta dónde podemos llegar. Consideramos que el curry bar no es un formato clonable en esta ciudad, pero tenemos varias ideas, que parten del mismo concepto por si llegado el momento toca expandirse”.

Masala 73

Dirección:  Carrer de Muntaner, 152, Barcelona

Teléfono: 937 97 87 02

Precio medio: 15-20 euros

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