Raffaelli Ristorante: desde la Toscana con amor

Las hermanas Raffaelli comandan uno de los restaurantes italianos con más encanto de Barcelona

Las hermanas Raffaelli comandan uno de los restaurantes italianos cono más encanto de Barcelona Las hermanas Raffaelli comandan uno de los restaurantes italianos cono más encanto de Barcelona

Hace ya cuatro años que el restaurante italiano Raffaelli abría puertas en la calle Luis Antúnez, número 11 de Barcelona. No pretendía ser un italiano más. Y no ha acabado siéndolo.  Es el negocio familiar en el que Greta y Gioia Raffaelli, junto a su padre Alessandro, se permitieron abrir la cocina de su casa a todo el mundo. Originarios de la región italiana de Lucca, este comedor honra el pasado gastronómico de la Toscana y eleva la tradición familiar de la cocina italiana verdaderamente casera a otro nivel.

La familia Raffaelli atesora un largo pasado como restauradores en su país y aquí echaron mano de todo lo que ya sabían de la buena mesa. Gioia estudió económicas así que, aunque esta no fue su primera vocación, se puso a los mandos del local intentando que fuera rentable. “Nací en este mundo y ha sido muy fácil trabajar en esto. Mis padres tenían varios restaurantes: Leoncino, Mama Fiore… siempre estábamos entre fogones, repartos y pedidos. Luego los cerraron, mi madre se fue a vivir a París y mi padre vive actualmente en Italia. A mi hermana y a mí nos gustaba viajar y recalamos en Barcelona hace 10 años. No teníamos claro que abriríamos aquí, en Barcelona. Ha sido un poco de rebote”, recuerda.

En sus 70 metros repartidos en dos plantas Raffaelli Ristorante da de comer a un máximo de 45 comensales en cada servicio con ocho empleados. Y muchos, han de dar media vuelta al asomarse a la puerta: “Estamos llenos esta noche”.

"Nuestra intención es ofrecer un lugar distinto, donde los detalles, el buen servicio y la atención son importantes. Más allá de comer bien, brindamos una experiencia que el cliente querrá repetir", explica la empresaria, “antes esta zona no estaba tan bien, no era peatonal y eso implicaba tener tráfico rodado delante de restaurante, algo muy molesto. Nos costó arrancar. También el hecho de que nuestro tiquet medio es alto hace que ya el 50% de la gente no venga al restaurante. Pero los que vienen saben que ofrecemos calidad. Una cosa que me encanta es la clientela fija, que nos guarda mesa casi cada semana y también que vengan parejas de italianos a cenar”.

Y es que su ambiente envolvente, a media luz, con las mesas convenientemente separadas y discretamente situadas da recoveco para alargar la conversación y refugiarse por unas horas.

Sara Verratti es la chef encargada de orquestar la fiesta con una carta variada que se pasea por la orografía italiana: de su costa Adriática natal, al Piamonte y, de ahí, a la norteña Lombardía. El tortelo es uno de los best sellers de su carta: sirven 60 a la semana. Muchos los acompañan con entrantes como la pizza frita con salsa trufada y mozzarella que aquí elaboran con el punto justo de aceite. “Es con diferencia el plato que realmente se vende más, es de la región de Lucca, de mi pueblo, a la gente le encanta. También les gusta mucho la tagliatelle con trufa y espárragos. Diría que estas dos elaboraciones nos identifican”, señala Raffaelli.

Todos los vinos de carta son italianos (40 referencias: 15 blancos, 17 tintos y 5 entre espumosos y rosados). “Trabajamos siempre con proveedores de Italia, con Sabores de Italia y con Garda. Aunque el caso de la burrata es diferente. Es casera, de un chico que las hace personalmente para nosotros. Se las compramos porque la calidad es increíble y nos las trae desde Puglia (el talón de la “bota” de Italia) dos veces por semana.

En el restaurante elaboran a diario ocho tipos de pasta fresca, principalmente especialidades de la Toscana y los Abruzos. “También hacemos pasta seca que a mí me encanta, personalmente y si quieres unos carbonara también te los podemos hacer, pero para nosotros es importante tener pasta fresca elaborada por nosotros, creo que esto nos diferencia de muchos otros restaurantes” reivindica Raffaelli.

Desde que abrieron conservan en carta la tagliatelle Sandro con espárragos, trufa confitada y huevo duro rallado, los pappardelle con setas, y los spaghetti con almejas, ajo, guindilla y perejil. “Todo fatto in casa, cuando a la gente le gusta algo es mejor dejarlo así”, asegura Raffaelli.

Raffaelli Ristorante

Dirección: Carrer de Luis Antúnez, 11, Barcelona

Tel.: 652 56 07 29

Precio medio: 25-50 euros

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