Mercabarna: Como formar profesionales en 10 pasos

El mercado de mercados, que vende productos destinados a 10 millones de consumidores, apuesta para crear sus propios profesionales

A Mercabarna se distribuyen productos frescos a unos diez millones de consumidores y trabajan 23.000 personas cada día. El gran mercado de los mayoristas ofrece cursos de formación y el 45% de los alumnos consigue introducirse en el mercado laboral, ya sea a las mismas empresas donde hacen las prácticas o bien a compañías del sector.

Los cursos están reconocidos por el Servicio Catalán de Ocupación (ZOCO) y, como consecuencia de la crisis, el número de demandantes ha crecido los últimos años. Además de las formaciones tradicionales, también se introducen nuevas vertientes en función de la demanda del mercado: los cortadores de pescado para hacer sushi o cursos de chino o urdú son en la prueba. VIAempresa ha entrevistado la responsable de formación de Mercabarna, Maite Palat, para conocer las diez claves formativas del gran mercado de los mercados catalanes.

1. Formar sobre demanda
"Ofrecemos un servicio de formación para las empresas del polígono alimentario", detalla Palat. A Mercabarna, forman el perfil de trabajadores que las empresas demandan para cubrir sectores sin formación específica: "Tenemos una escuela donde se forman peixaters, carniceros y fruteros, perfil que demandan las empresas y que no pueden conseguir a ninguno otro lugar", asegura.

2. Reciclar capital humano
Los altos niveles de paro han hecho crecer la oferta de formación a Mercabarna y el perfil de sus estudiantes. "Afortunadamente estos son sectores que todavía generan ocupación y a los que están recorriendo muchas personas procedentes otros ámbitos económicos, como la construcción, porque los ofrecen la oportunidad de volver al mercado", detecta la responsable.

3. Trabajar con producto fresco
Palat cree que "los de peixaters y carniceros son perfiles con un plus respecto a otros como por ejemplo el de vendedor polivalente o mozo reposador". Son perfiles más complejos y más concretos. Mercabarna se presenta como el único lugar donde se puede encontrar una formación específica para estos campos.

4. Dar protagonismo a la práctica
Un 20% de las clases son teóricas y el resto práctico, de manipulación de producto, como fruta, carne o pescado. "Después de superar este periodo, los alumnos van a hacer prácticas a una empresa y esto es el que los abre más puertas para la inserción al mercado laboral", remarca.

5. Hacer prácticas en periodos breves
Se hacen estancias de dos o tres semanas a empresas del polígono: "El tiempo suficiente porque los alumnos demuestren los conocimientos que han adquirido y las empresas decidan si se ajusta al perfil que buscan para acabar incorporando al alumno en su empresa".

6. Absorber una demanda creciente
"Es difícil establecer un porcentaje del crecimiento que hemos tenido a raíz de la crisis, pero podemos decir que en 15 días acostumbramos a cerrar grupos después de hacer una selección de los alumnos que consideramos que se ajustan al perfil del curso".

7. Formar clases reducidas
Lo defiende Maite Palat: "Son unos 15 alumnos, son grupos pequeños porque la formación es muy práctica y las personas que las imparten tienen que tener mucho contacto con los alumnos"

8. Convertir los paradistes en profesores
Las clases las imparten profesionales del sector, personas que tienen una parada al mercado y que, por lo tanto, "saben muy bien qué es el que requieren".

9. Actualizar el programa con la demanda
"Lo vamos actualizando en función de la demanda, por ejemplo, se hace formación de venta online o de inglés, porque entendemos que un vendedor tiene que tener nociones de las dos cosas. También adaptamos la formación a los nuevos productos o a nuevas manipulaciones, como por ejemplo el corte del pescado para preparar el sushi. También damos clases de idiomas como chino", explica.

10. Conseguir la inserción al mercado
No es de récord, pero de media cuatro de cada diez personas consigue colocarse al acabar las clases. Los últimos años la cifra ha ido bajante. El año 2011 la inserción directa fue del 46% y en 2012 del 37%. "Todavía tenemos que ver como acaba este año pero pensamos que será bastante positivo", espera la responsable de formación.
Hoy Destacamos
Lo más leido